Capítulo 10

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"El ciclo del dragón"

Pasado

—¡Cálmate! Debe estar cazando, es un animal después de todo.

Ally intenta calmar la histeria de White cuando no encontraron a Buitre cerca de ellas.

—¡No! —la calla con rapidez. —El junto con Coldfire son cómo mis hijos. Está acostumbrado a que le lleve la comida directo a la boca, duerme en una almohada de seda y no quiere hacerlo en otro lugar. No es que se vaya a cazar cuando ni le enseñe a hacerlo o dejarlo que lo haga.

—Lo tienes muy mimado. Tal vez te abandono para ser libre. —cierra la boca de golpe al ver la gravedad de sus palabras y el golpe duro que causó en la princesa

—¡¿Abandonarme?! —cae sin fuerzas en el suelo del palacio, sus manos tapan sus ojos

—Levántate, nos pueden ver. Mejor hagamos algo.

—Iluminame.

—Tú ve a buscarlo y yo me encargo de encontrar algo para volver a mi casa.

White se niega con la cabeza. No va a abandonar a Ally en un mundo que no conoce.

—Hagamos las dos cosas. Primero buscar a Buitre.

La princesa se levanta con una velocidad que no deja procesar a Ally y para el segundo, ya están caminando por dónde antes pasaron.

—¿Se les perdió algo? —la voz las asusta, sacando un grito agudo de las dos

—¡Sí! El búho de White se fue a la fuga.

—Esta perdido, no es un abandonador. ¿Tú no lo viste?

—¡Oh, claro que sí! —Jester levanta los ánimos caídos de la princesa

—¡En serio! ¿Dónde?

De su picudo sombrero saca un animal: un búho café que sale volando para otra dirección.

—¡Aquí!

—Ese no es, pero gracias. —White recae nuevamente

—¿Ah, no? —coloca su sombrero en su cabello castaño. —¿Cómo puedo ayudarlas?

—Ni yo sé. —arrastra las palabras mientras vuelve sus manos a sus ojos

—Ustedes son del Reino Blanco, ¿no es así? —ellas asienten. —¿Su amigo es también de haya? —vuelven a asentir con más rapidez. —Según sé, algunos animales se sienten mejor en el lugar dónde crecieron, por lo que no aceptan estar en otro habitad.

—¿Se fue volando para el reino?

—Tal vez... ¿cómo podemos llegar más rápido?

—¡Yo conozco un atajo! —Jester se apunta a la misión

—¿Por dónde? —Ally le roba la pregunta a White

—Cerca de la madriguera del conejo, en un bosque.

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—Pueden quedarse en mi casa si su amiguito no aparece con facilidad. —Jester les da comida a las chicas una vez llegan

—No creemos quedarnos tanto tiempo.

Él bufón de la corte de corazones no responde, su prioridad es abrir la puerta que fue tocada mientras Ally hablaba.

—¡Tarrant!

—¡Hola, hola! —entra con una gran sonrisa

De inmediato, White se congela al verlo entrar. Se mantiene estática con una galleta en el aire.

Descendientes 5: Retorno de una ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora