LEN📚✨
Después de varias semanas de citas y momentos compartidos, la relación entre Len y Candás había evolucionado de manera significativa. Ya no eran simplemente dos personas que se conocieron en un concierto, sino que habían entablado una gran amistad. Habían disfrutado de cenas juntos, paseos por la ciudad y tardes de música, construyendo una conexión más profunda con cada encuentro.
Era una tarde soleada cuando Len, sentado en el apartamento que compartía con su primo, se tomó un momento para llamar a su madre. Había algo importante que quería compartir con ella, algo que sentía que necesitaba contarle.
—Hola, mamá —dijo Len, tratando de mantener un tono alegre—. ¿Cómo estás?
La voz de su madre al otro lado de la línea era cálida y llena de cariño.
—Hola, Len. Estoy bien, gracias. ¿Y tú? ¿Cómo van las cosas en la ciudad?
—Van muy bien, en realidad. Quería contarte algo… —dijo Len, con un toque de nerviosismo en su voz—. He estado conociendo a alguien, y creo que las cosas están yendo bastante bien.
Hubo un breve silencio antes de que su madre respondiera, claramente emocionada.
—¡Vaya, eso suena genial! ¿Y quién es ella?
Len sonrió mientras pensaba en Candás.
—Se llama Candás. Es increíble, mamá. Es una persona muy especial para mí. Nos hemos estado conociendo mejor y, bueno, solo eso.
La voz de su madre se llenó de entusiasmo y preocupación a la vez.
—Estoy tan feliz por ti, Len. Parece que has encontrado a alguien que realmente te hace feliz. ¿Cómo es ella?
—Es una rockera apasionada, con un corazón enorme y una increíble habilidad para tocar la guitarra. Su energía y su perspectiva de la vida son contagiosas. —explicó Len—. Pero, ¿sabes? Hay algo más… Algo que me tiene un poco preocupado.
Su madre, ahora más atenta, preguntó.
—¿Qué pasa, cariño?
—He notado que Candás parece estar más cansada de lo habitual. Ella lo atribuye a las noches largas de música y al ritmo de los conciertos, pero no puedo evitar preocuparme. Hay algo en su estado que me hace sospechar que podría haber algo más.
Hubo una pausa en la conversación mientras su madre absorbía la información.
—¿Has hablado con ella sobre esto? —preguntó su madre con preocupación.
—Sí, pero ella lo descarta como cansancio normal. No quiero presionarla después de todo soy nuevo en su vida, pero también siento que debería estar más atento a su salud.
—Hijo, confía en tu intuición. Si sientes que algo no está bien, intenta hablar con ella con cariño y sin presionar demasiado. Lo más importante es que ella se sienta apoyada —dijo su madre, con un tono de consejo y consuelo.
—Lo haré, mamá, en su momento lo hare. Gracias por escucharme. Te quiero mucho.
—Yo también te quiero, Len. Manténme al tanto, ¿de acuerdo?
—Claro. Hablamos pronto.
La conversación terminó, y Len se quedó con una sensación de preocupación mezclada con esperanza. Sabía que tenía que abordar el tema con Candás, pero también era consciente de lo delicado que podía ser.
CANDÁS🎸✨
Esa misma tarde, Candás se encontraba en el departamento de Violet. Habían estado hablando sobre la vida y las relaciones, y Violet, como siempre, estaba llena de consejos. Candás estaba sentada en el sofá, con un aire pensativo, mientras Violet preparaba café.
—No estoy segura de cómo me siento en este momento —dijo Candás, frotándose las sienes—. Todo ha sido tan intenso y nuevo, y aunque estoy disfrutando mucho de mi tiempo con Len, siento que hay algo que no puedo dejar de lado.
Violet se sentó junto a ella, con una expresión comprensiva.
—¿Qué te preocupa, Candás?
—Es solo… Bueno, a veces siento que estoy tan cansada y débil. Len lo ha notado y está empezando a hacer preguntas. Estoy tratando de mantenerlo todo bajo control, pero hay momentos en los que simplemente no puedo evitar que se note. No quiero que se preocupe más de lo necesario —explicó Candás, con una mezcla de frustración y tristeza en su voz.
Violet la miró con una mezcla de empatía y preocupación.
—Entiendo lo que sientes. A veces, la vida puede ser abrumadora y, aunque quieras mostrarte fuerte, no siempre es fácil ocultar lo que realmente está pasando. Quizás deberías considerar hablar con él de manera honesta. No se trata solo de protegerlo, sino también de encontrar apoyo en él. A veces, compartir lo que sientes puede hacer una gran diferencia.
Candás miró a Violet, evaluando sus palabras. Aunque sabía que tenía razón, la idea de abrirse completamente le daba miedo. Sin embargo, también sabía que estaba lidiando con algo que no podía enfrentar sola.
—Tal vez tienes razón. No quiero que esto sea un secreto que me aleje de él, pero también tengo miedo de cómo reaccionará —admitió Candás, con un suspiro.
Violet le dio un apretón en el brazo y sonrió con ternura.
—Lo importante es ser sincera contigo misma y con él. Si realmente sientes que esto podría ser algo que afecte su amistad, entonces es mejor ser abierta desde el principio. De esa manera, él puede entenderte mejor y apoyarte en lo que necesites. No se, solo opino; en dado caso puedes hacer lo que quieras.
Candás asintió, sintiendo una mezcla de alivio y ansiedad. Sabía que tenía que ser honesta, pero también temía la reacción que podría tener Len. La tarde continuó con una conversación más ligera y un café compartido, pero la preocupación de Candás seguía presente en su mente.
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Más tarde, esa noche después de un concierto, Candás se encontraba sola en su departamento, reflexionando sobre la conversación con Violet. Se preguntaba cómo le diría a Len la verdad sobre su estado de salud sin arruinar lo que habían construido juntos.
Mientras miraba por la ventana, viendo las luces de la ciudad parpadeando en la distancia, se preguntaba si estaba haciendo lo correcto al considerar abrirse a Len. Su preocupación por cómo él reaccionaría se mezclaba con su deseo de ser honesta y permitir que él estuviera a su lado, sin importar las dificultades.
Finalmente, se dirigió al sofá, se acomodó y dejó escapar un suspiro profundo. No, no estaba lista para enfrentar la conversación que tenía en mente, sabiendo que sería difícil pero necesario. La verdad sobre su salud aún no debía salir a la luz, quizás Len pudiera entender y aceptar su situación, sin que esto interfiriera en lo que habían empezado a construir entre ellos, pero no estaba dispuesta a arriesgarse.
NOTA DE LA AUTORA:
He creado este capítulo como prueba de que en algún momento Candás considero contarle todo a Len.
Aunque no planea hacerlo, lo ha considerado. ✌️✨
Es todo. No quiero soltar un Spoiler sin querer hehe
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~A pocos días, pocas cuerdas~ ©
RomanceCandás, una rockera, ha decidido vivir sin ataduras tras recibir un diagnóstico terminal. Su única prioridad es disfrutar de la música y el presente, alejándose de las expectativas tradicionales de la adolescencia y vivir sus últimos días bajo sus p...