ᴇʟ ᴀᴍᴏʀ ᴇɴ ᴜɴᴀ ʟÍɴᴇᴀ⁀➴

6

19 años

Hoseok esperaba sonriente parado sobre la lineal blanca, esperaba mientras pensaba en una sola cosa Min Yoongi era un impuntual, lo quería mucho, si no fuera por eso, Hoseok ya se habría ido, ahora tal vez estaría en su cama, era muy temprano, sin embargo valía la pena, miro sus zapatos y bajo de ellos observo aquel profundo mar lleno de cinco tiburones hambrientos.

—¡Hobi!— la voz de Yoongi lo hizo levantar la vista, miro al pálido llegar corriendo a su lado, su alegría se disparo al mirarlo, aquella linea siempre traía a las personas correcta, Yoongi era su persona correcta—¿Tarde mucho?

—¡Casi me muero de hambre!— se quejo Hoseok sobando su estomago con sonrisa.

—¿Quieres ir a comer?— pregunto Yoongi mirando con una sonrisa a su novio.

—Justo pensaba en eso, Yoonie— hablo con entusiasmo—Estaba pensando en comer comida japonesa, ¡ah salmón!, te imaginas comer frente una aurora en Alaska, asariamos el salmón en una fogata, seria delicioso, ¡Vayamos juntos algún dia!— junto las manos con entusiasmó el castaño.

La mirada del pelinegro cayo en los labios esponjosos de Jung, sintió su corazón latir y una punzada de lujuria se apodero de su ser, sintió tantas ansias de probar los labios del mas joven, tenerlo cerca en todos los sentidos.

"Quiero comerte, Hoseok"

—Por ahora solo vamos a un restaurante— dijo tomando la mano de Hoseok mientras este reía con emoción.

Yoongi ahora a sus diecinueve años tenia una sola cosa en mente, hacer feliz al chico de bella sonrisa, miraba enamorado al mas joven, el cual devoraba con delicadeza su comida, Hoseok era su vitamina y no estaba molesto con ello, para su buena suerte ambos habían logrado entrar a la universidad y para su buena suerte el tiempo era de sobra, así que lograban pasearse juntos siempre en cualquier momento.

—Yoonie, abre la boca, aah— dijo tomando con los palillos el salmón, Yoongi sonrió al ver la boca ligeramente abierta del castaño, imito su acción recibiendo la comida con gusto.

—Mmmm... es muy buena— hablo comiendo con una sonrisa cerrada.

—Es delicioso, podría comerlo todo el dia— susurro con la boca llena de comida.

Yoongi no pudo evitar pensar en otra cosa, definitivamente Min Yoongi podría comerse a Hoseok todo el dia, y aun se sentiría insatisfecho.

—Oh Yoon, ¿podemos ir a comprar un manga después de comer?— Yoongi sonrió, tomo la mano de Hoseok sobre la mesa, y sin ser visto por nadie le brindo una tierna caricia.

—Si, Hoba— el nombrado sonrió con un sonrojo en las mejillas.

Justo como el castaño lo había pedido, cuando la joven pareja termino de comer se dirigieron al lugar, entre risas, platicas y con ligeras caricias de amor lograron comprar el manga.

—¿Haykiuu?— pregunto Min cuando salieron camino a la estación.

—Ah si, es un manga de deporte, voleibol en especifico— conto con emoción el castaño tomando el libro con ilusión—es muy bueno, si quieres un dia te lo... auch Yoon... —se quejo Hoseok al sentir su mano ser jalada con fuerza.

El pelinegro no podía resistirlo, jalo a Hoseok a un lugar completamente solo y sin cuidado alguno empujo a Hoseok contra la pared—No lo puedo soportar— susurro mirando los labios rosados del castaño.

Completamente sediento sujeto con fuerza la delgada cintura de Hoseok, lo empujo una vez mas a la pared y pego su frente con la contraria, la respiración de Jung choco contra la suya, Yoongi se estaba volviendo loco, y con fuerza ataco los labios del castaño, aquellos besos tan dulces y tiernos no se pudieron comparar con este beso lleno de sed, un largo suspiro se coló dentro de la boca de Hoseok, el cual parecía bastante sorprendido.

—Y-Yoonie... — el nombrado aguanto las ganas de comerse a Hoseok, sin embargo se alejo lentamente y miro aquella apenada mirada, el castaño mordió su labio inferior el pelinegro comprendió que probablemente aquello no era lo que Hoseok deseaba, alejo sus manos de la pequeña cintura y bajo la cabeza.

—Yo... no...

—Tengo que irme ya es tarde Yoon— Min miro al chico y asintió apenado, camino tras Hoseok el cual parecía juguetear con sus manos.

Cuando el tren llego el pelinegro se acerco a Hoseok con intención de besar su mejilla, sin embargo el castaño se alejo de golpe, miro a Yoongi sin embargo camino apresurado dentro del metro, con un puchero se despidió y sonrió sin mostrar los dientes, Yoongi había cometido un pequeño gran error.