ᴇʟ ᴀᴍᴏʀ ᴇɴ ᴜɴᴀ ʟÍɴᴇᴀ⁀➴

14

Cuando Yoongi llego a casa el reloj marcaba las dos en punto, llevo su vista al castaño que dormía plácidamente en el sillón,  se acerco a el mientras se quitaba el saco y se dejo caer frente al sofá.

 —Ya llegue— susurro acariciando el cabello de Hoseok.

—Mmm tardaste mucho— un largo bostezo salió de Hoseok, se acomodo y dejo caer su cabeza en el hombro de Yoongi.

—Lo siento, hubo una fiesta de bienvenida para una nueva empleada— conto suspirando mirando por el rabillo del ojo al moreno.

—Debes estar cansado—logro decir Hoseok aun entre dormido.

—Si, mucho— hablo cansado soltando un corto suspiro.

Hoseok sonrió y beso el hombro del pelinegro, bajo la atenta mirada de Yoongi, busco sus labios con intención de poder besarlo, Yoongi se alejo de golpe, a lo que el castaño bajo la mirada con tristeza.

—Huelo a humo— explico el pelinegro mirando el puchero en los labios del castaño.

 —No importa— logro decir con la mirada clavada en los labios ajenos.

Yoongi sonrió sin mostrar su perfecta dentadura, se acerco al castaño y lo beso como siempre, miro los labios de Hoseok y sonrió, Jung Hoseok era la definición de perfecto.

—Oh— dijo de golpe parándose del sillón y sentándose en el piso junto al pelinegro, tomo la mano de Yoongi y con entusiasmo hablo—¿Quieres ir de viaje este fin de semana?   

—Un viaje de una noche, ¿de sábado a domingo?— el castaño asintió mirando al pelinegro—Pero no seria mejor un fin de semana de tres días—Hoseok sonrió, probablemente el había pensando en todo.

 —No, podemos ir a un lugar cercano— mordió su labio y bajo la mirada con una tímida sonrisa— También quiero decirte algo— Min lo miro sorprendido y bastante sonriente.

  —Bueno, esta bien—acepto acomodándose en el piso y acercándose a Hoseok. Al ver aquella mueca de pena en Hoseok comprendió que probablemente era algo importante.

—¿De verdad?— pregunto entusiasmado.

—Si, Hoba.

—¡Ah gracias Yoongi!— chillo lanzándose al pelinegro y cayendo en sus piernas con una sonrisa llena de alegría y entusiasmo.

—Ah, Seokie pesas— se quejo tomando la cintura del castaño, dejando caricias llenas de amor.

—¿Es una promesa?

—Es una promesa— aseguro besando los labios de Hoseok mientras lo acomodaba en su regazo.

La playa eran de las cosas que mas le gustaba a Hoseok, aquel lugar era realmente relajante, se podía decir que era perfecto para todo, si estabas triste un lugar hermoso siempre te levantaría el animo, si estabas feliz probablemente un lugar como este simplemente te haría mucho mas feliz, ahora, podía decir que se sentía completamente feliz al estar con la persona que mas amaba, Yoongi, era perfecto estar junto a el, mientras reían y jugaban en la arena, Hoseok se aseguraba de guardar aquellos momentos  en el fondo de su corazón.

Mientras el sol comenzaba a esconderse, la vista de ambos se fijo en aquella perfecta vista del sol perderse lentamente, esa cálida sensación de estar en casa hizo sonreír a ambos chicos.

—Oh mira— señalo el castaño las estrellas que miraban desde el hotel— Es hermoso, ¿no?— sonrió mirando con admiración aquellos puntos luminosos.

—Son hermosas, pero pronto desaparecerán, simplemente explotan— Hoseok lo sabia, miro a Yoongi con una sonrisa.

—Son forzadas a brillar, nosotros somos como ellas, somos forzados a este mundo— Min admiro aquellas palabras, Hoseok tenia razón, así como las estrellas no pedían existir, los humanos tampoco, su sentido de la lógica era muy increíble—Si tan solo fuera tan fácil encontrar nuestro camino, sin perdernos en intentarlo, todo seria mejor.

Yoongi miro asombrado al castaño, nunca pensó escuchar aquello de Hoseok—Eso... sonó muy romántico— Hoseok soltó una risilla mientras Yoongi cerraba la ventana del hotel—Por cierto, ¿Qué era eso que me tenias que contar?.

  Hoseok inmediatamente abrazo sus piernas, recargo su rostro en ellas y bajo la mirada en busca de las palabras correctas para hablar con Yoongi, no sabia como empezar o que decir, solo tenia algo en mente y eso era, no decepcionar los ideales del pelinegro.

—Quiero renunciar a mi empresa— se atrevió a decir después de un silencio realmente largo que había hecho latir el corazón de Yoongi aterrado

—¿Que?, ¿Por que?— el impactó de aquella confesión hizo que Min realmente lo mira sorprendido, y al mismo tiempo preocupado.

—Quiero ir a la escuela, a una para guionista— explico levantando la vista bastante preocupado por lo que diría el pálido.

—¿Guionista?— intrigo sin poder entender por que aquella carrera.

—Si, realmente... yo nunca logre acostumbrarme a la empresa, estaba tan preocupado, pero cuando me calme, entendí lo que realmente quería hacer—Hoseok sabia a la perfección que probablemente eso no era algo que Yoongi aprobará, pero no perdía nada contándole lo que amaba.

—Pero...

—Tendré un trabajo, y ayudare con los gastos— explico al ver la mirada preocupada de Yoongi—Pero yo, quiero saber que opinas, ¿Crees que este bien?— dijo con un tono de voz preocupado.

—Pero claro que esta bien, Hoba— menciono con alegría el pálido intentando eliminar aquella preocupación del rostro de Hoseok.

—¿En serio?— la preocupación desapareció, Hoseok realmente quería la aprobación del pelinegro, el cual no dudo en apoyarlo ante aquella fuerte decisión, simplemente estaba realmente feliz.

—Si, Hoba, siempre has sido bueno creando historias— y Yoongi no mentía, conocía de las capacidades de su novio, sabia a la perfección que el castaño era bastante bueno en lo que hacia, y en escribir no seria la excepción.

 —Esos juegos que hicimos de jóvenes, siempre los recuerdo y yo no quiero dejar de divertirme— explico sonriente Hoseok.

—Me alegra que me digas, me hace sentir parte de ti...— susurro Yoongi sonriente.

—Quería hablar esto contigo apropiadamente— explico el castaño estirándose, dejando salir aquella tención que había guardado por mucho tiempo— Me siento tan aliviado— confeso.

Yoongi tomo su cajetilla de cigarros, aun con la vista en Hoseok saco un cigarro y metió su mano en  la bolsa de su pantalón en busca de su encendedor, apresurado busco en su otro bolsillo, sin obtener nada, Hoseok noto la desesperación del pelinegro, preocupado llamo su atención.

—¿Qué pasa?— pregunto mirando a Yoongi buscar en su sudadera.

—No encuentro mi encendedor Zippo— una mueca de pena se hizo presente en el rostro del pelinegro— Tal vez se me callo mientras jugábamos en la playa— aquello era lo mas lógico.

  —Tu favorito...— susurro con tristeza el castaño— vamos a buscarlo— se levanto apresurado sin embargo fue detenido por el pelinegro.

—No importa, tal vez no lo encontremos por la arena— explico con pena dejando de buscar entre su ropa— vayamos a la cama, es bastante tarde y mañana debemos irnos—sugirió tomando la mano del castaño en busca de dejar el tema del encendedor.

—Pero...

—Ven... — Hoseok sintió su cintura ser tomada, los labios del pálido se hicieron presentes en su cuello y poco a poco sus manos descendieron a su bien formado trasero—Un encendedor no vale tanto la pena como para dejar de lado lo que necesito de ti— susurro Yoongi empujando a Hoseok al cómodo colchón.

 —¿Lo que necesitas de mi?— se atrevió a preguntar recibiendo con las piernas abiertas al pelinegro.

—Sabes bien lo que necesito de ti—confeso bajando el pans del castaño—No me hagas esperar mas, te lo pido Hoba— el castaño no pudo si quiera decir algo cuando sintió su cuerpo llenarse de calor, después de todo ambos necesitaban del otro.