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Ambos chicos mantenían la mirada en sus computadores, escribían concentrados los trabajos de la universidad, Yoongi era el mas concentrado, se mantenía firme con la vista fija en lo que escribía, por otro lado Hoseok no paraba de bostezar, comenzaba a sentirse abrumado y su mente simplemente dejaba de concentrarse.

—¡No puedo mas!, estoy aburrido— chillo Hoseok irritado mirando la pantalla de la computadora.

—No tienes nada de concentración— regaño Yoongi aun escribiendo con rapidez.

—Tomemos un descanso, ¿si?—dijo Hoseok levantándose del piso y cerrando la computadora, se lanzo a su cama la cual estaba justo detrás de Yoongi.

—Oye no, ven a terminar Hoba— el pelinegro se detuvo y miro a Hoseok suspirar, negó con una sonrisa para volver a escribir.

La mano curiosa de Hoseok acaricio los cabellos negros,  se acomodo mejor y recargo su rostro en el hombro del nervioso Yoongi—Pensé que llevarías mas que yo, ¿De que escribes?—hablo bajo al estar tan cerca del oído del pelinegro.

Yoongi no respondió, en cambio giro el rostro hacia Hoseok, el cual lo miro sonriente, sus impulsos se adelantaron, lentamente empujo a Hoseok a la cama, se acomodo sobre el y sujeto con fuerza su mano entrelazando sus dedos, el sonrojado castaño sintió los acolchonados y suaves labios del pelinegro, el cual lo ataco con sed.

—Yoongi...—susurro el menor empujando el pecho del recién nombrado.

Los labios deseos de Min recorrieron el cuello de Hoseok mientras desabotonaba la camisa blanca del castaño con prisa, sus besos bajaron un poco mas cuando logro desabotonar el primer botón, soltó la mano y sujeto la cintura ajena colando su pálida y fría mano debajo de la camisa.

—E-espera... por favor, ¡Yoongi!— pidió Hoseok empujando de golpe a Yoongi, apresurado se levantó de la cama y de su pequeño librero saco una cinta, con la cual puso una raya sobre el piso que los dividía—No pases esta linea, si la cruzas vas a ser electrocutado por un millón de voltios de electricidad—ordeno respirando con dificultad.

—Hobi...

—¿No lo notas?, ¡Esas cosas... me preocupan!— la mirada de Hoseok cayo al botón desabrochado, con las manos temblorosas cerro su camisa sin abotonarlo.

—Yo no lo sabia, Hobi...— el pelinegro bajo la cabeza, sus dedos jugaron nervioso para después odiarse por incomodar al castaño.

—Siempre eres así de egoísta— susurro rascando su pierna con nerviosismo—Aun no estoy preparado para eso mentalmente— conto con la mirada aun baja.

El pelinegro levanto la vista de golpe, se concentro en el nervioso Hoseok y hablo—Entonces, ¿No es que no te guste?, tu... ¿Estas de acuerdo con los besos?— Hoseok bajo la vista de golpe y se hizo bolita sentado en el piso.

—No lo se...

—Mi Hoba...— dijo levantándose del piso para acercarse a Hoseok.

—No pases, el millón de voltios— grito el castaño señalando la raya blanca.

—Hobi... yo, yo siempre temo que me odies, pero... cuando veo tu rostro, simplemente no me puedo contener— paso saliva y se acomodo de rodillas frente a linea—Q-quiero... d-dar el siguiente paso, c-contigo H-Hoba...— tembló sintiendo sus manos sudar.

—Si vas a tartamudear entonces para— Min se volvió a sentar en la esquina de la cama y miro al castaño— Esta bien.

—Yo... lo siento, espera, ¿Que?— chillo Yoongi llevando la mirada a Hoseok.

—¡Dije que esta bien!— grito soltando sus piernas de golpe.

Yoongi no pudo esconder la enorme sonrisa que formo, miro a Hoseok para después mirar la raya de cinta—Pero si paso, moriré electrocutado— el menor palideció— Tienes que venir tu... y besarme—se volvió a poner de rodillas con las manos en las piernas a la espera del sonrojado Hoseok.

Lleno de lentitud Hoseok le levanto del piso y camino hacia Min, temeroso paso la linea, sabia a lo que se enfrentaría—No me veas— dijo hincándose frente al pelinegro, el cual sonrió.

Temeroso puso su mano sobre los ojos del pelinegro, lentamente se acerco y rozo con ligerees los labios de Yoongi, corto la poca distancia de ambos y lo beso con necesidad, su mano se alejo de los ojos del contrario y las acomodo en los hombros de Yoongi, el cual empujo a Hoseok hasta la cama, el castaño sintió unas frías manos colarse entre su ropa y acariciar su perfecta cintura.

—Yoongi...— el nombra sintió su sangre hervir, se dio la vuelta y acomodo a Hoseok sobre su abultada entrepierna.

—Dilo de nuevo— ordeno desabrochando la camisa del castaño, logrando quitársela.

—Yoongi... — el nombrado sintió sus piernas temblar, escuchar su nombre junto a los ligeros gemidos de Hoseok lo hizo perder la cabeza.

—Hoseok... muévete— el nombrado no lo logro comprender, sintió las manos de Min en su trasero, soltó un quejido al sentir como lo apretaba con fuerza—Así...— dijo apretando con fuerza la cintura ajena y moviéndola en circulos sobre su entrepierna.

El largo gemido de Hoseok hizo sonreír al pelinegro, Yoongi se acomodo sobre la pared y acerco su boca al cuello de Hoseok, comenzó a succionar con desesperación, pronto sus labios llegaron al pecho del moreno, levanto la vista y pudo jurar que casi sintió un orgasmo al ver el rostro de Hoseok, los labios abiertos, de los cuales salían gemidos casi silenciosos, la mirada casi perdida del castaño, era tan ardiente, su vista bajo a la cintura de Hoseok, miro con atención el vaivén de sus perfectas caderas.

—Yoongi... Te amo...— el nombrado no contuvo su gran sonrojo, desabrochó el pantalón del mas joven y con delicadeza lo dejo sobre la cama.

—Yo también te amo— confeso desabrochando su camisa con rapidez, Hoseok apenas pudo levantar la vista, se acerco a Hoseok y lentamente bajo el pantalón de mezclilla del castaño—Mírame Hoba, no bajes la mirada así.

Hoseok se atrevió a mirar a Yoongi, su piel pálida lo hizo abrir la boca, Hoseok sintió sus manos picar por tocar al pelinegro, temeroso toco el pecho del pálido y lo acaricio hasta llegar a la hebilla del cinturón.

ᴇʟ ᴀᴍᴏʀ ᴇɴ ᴜɴᴀ ʟÍɴᴇᴀ⁀➴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora