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—¡Jihoon ven acá!— el grito se escucho desde afuera, Yoongi se imagino lo peor y entro apresurado, miro a su hermano y sorprendido fue abrazado por el.

—Yoon, adivina... me iré al extranjero—hablo el también pelinegro con una sonrisa de felicidad.

—Jihoon deja de ser tan egoísta— grito la mujer con molestia mirando a su hijo caminar sonriente a su alcoba—Yoon...

—Ma...

—No puedo creer que terminé la universidad y no piense en trabajar, si deja pasar esta oportunidad después le será difícil tener un trabajo normal, Yoongi... ¿Tu?

—Tendré un trabajo normal y trabajare normalmente, no te preocupes— la mujer sintió una calma tan grande, acaricio el brazo de su hijo con cariño y aprobación.

—¿Quieres cenar?— pregunto la mujer con una sonrisa, su joven hijo asintió.

Durante toda la cena Yoongi no pudo dejar de pensar en ello, una vida normal, el debía tener esa vida, cuando finalmente se encontró sobre su cama aun seguía aquella idea, se sentía cansado de pensar en ellos, desde siempre había tenido esa idea de ser bastante normal, como todos.

Tembloroso se acomodo de lado, mordió su labio y recordó la mirada apenada y preocupada de Hoseok—¿Por que siempre huyes?— se pregunto en un susurro.

Yoongi sabia que el castaño no lo rechazaba, sabia a la perfección que parecía que Hoseok también lo deseaba, sin embargo no podía dejar de pensar en ello, sin darse cuenta su mano comenzó a descender hasta su pantalón, quería todo de Hoseok, ver su rostro sediento por mas, anhelaba llenarse los oídos con los susurros y posibles sonidos placenteros que Hoseok soltara si se dejaba tocar como Yoongi lo deseaba, la viva imagen del castaño abajo de el lo hizo soltar un largo suspiro, lo necesitaba y mucho.

—Yoongi quieres helado... oh, ¿Qué haces?— el nombrado miro a su hermano de golpe, todo pensamiento se fue de su mente al sentirse apenado—¡Oye!— reclamo Jihoon al ver a su hermano taparse con la sabana el rostro.

—Vete.

—Min Yoongi párate ya y vamos por helado.

El pelinegro soltó un largo bostezo mientras seguía a su hermano hacia la tienda, odiaba que su mayor fuera tan raro, ¿Quién come helado a las doce de la noche?, se pregunto mirando al pelinegro lamer su helado.

—¿Yoon, donde piensas trabajar?, déjame decirte que en Seúl hay buenos lugares— conto mientras caminaban de regreso a casa.

—Buscare un lugar aquí, no quero ir a Seúl— respondió el menor chupando la paleta de fresa que su hermano le había comprado.

—¿Eh?, ahg no me jodas— se quejo parando en seco y mirando a Yoongi—¿Estas siendo considerado con nuestros padres?— pregunto Jihoon mirando con enojo al pelinegro.

—¿Que?, no entiendo.

—Responde algo Yoon, ¿vives una vida honesta contigo mismo?— se atrevió a decir el mayor de los Min—Desde pequeño le temes al fracaso y siempre haces lo que todos creen correctos— continuo mirando a Min.

—A veces es mejor pensar antes de actuar— explico sacando el caramelo de su boca.

—A veces es importante lazarse sin importar que, aun eres joven, deberías vivir— dijo Jihoon dándole una mordida al frio helado—Vamos, o tu madre se pondrá loca— rio golpeando el hombro de Yoongi.

Min sabia que no podía fallar, tenia un gran imaginación sin embargo siempre se rendia ante lo normal y adecuado, su sentido de lo lógico simplemente no lo dejaba vivir como debía vivir a sus diecinueve, se volvió a dejar caer en la cama, aun tenia tiempo para fallar, pero sabia que no siempre se podían cambiar aquellas fallas.

—Hobi, ¿Por que siempre caminas por esa linea?— pregunto la chica a su lado mientras caminaban.

—Bueno, creo que... esta raya puede llevarme a lugares increíbles, si llego al final podría conocer aquellos lugares—explico con simpatía mirando a la chica con una sonrisa.

—Eres algo raro Hobi— dijo sonriendo la chica con intención de tomar la mano estirada del castaño.

—Imagino que si, y mucho— hablo mirando a cierto pelinegro frente a el—Yoonie...— el nombrado lo miro, para después mirar a la chica—Nos vemos mañana Mina— la chica asintió y se despidió sonriente.

—Ella es tu... ¿amiga?— el castaño tomo los hombros del pelinegro sonriente asintió.

—¿Qué es esa mueca?, acaso tu... ¿Estas celoso?— hablo con entusiasmo el castaño tomando la mano de Min y entrelazando sus dedos.

—No, no lo estoy— mintió, lógicamente Min Yoongi estaba muriendo de celos.

—Vamos a la misma clase— confeso con un puchero caminando junto al pelinegro.

Sonriente Yoongi miro a Hoseok—Esta bien, ¿vamos?

—Si, ¿oh te hice esperar mucho?— susurro el castaño bastante apenado.

—Un poco pero no importa Hoba—aclaro con una sonrisa bastante tierna para Hoseok.

ᴇʟ ᴀᴍᴏʀ ᴇɴ ᴜɴᴀ ʟÍɴᴇᴀ⁀➴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora