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28 años

Como todas las mañanas el pelinegro caminaba rumbo a la estación, no se sentía cansado ni nada de eso, sin embargo su cuerpo lucia tan agotado de lo mismo,  estaba prácticamente moviéndose por inercia, su mente estaba en otro lado, no dejaba de pensar en el incidente de hace unos años en la playa, aquello parecía simplemente no dejarlo, pese a todo el tiempo que había transcurrido.

El fuerte llanto  de un bebé lo había sacado de sus  pensamientos, miro al lugar donde una mujer batallaba para subir la carriola en la que llevaba a su hijo, miro a toda la gente que se encontraba cerca de aquella mujer y ninguna pareció tener intención de ayudarla.

—Espere, yo lo hare por usted— se apresuro a cargar la carriola con todo y bebé con precaución la dejo sobre el piso y miro al pequeño niño calmar su llanto—Estas bien—susurro hacia el menor, el cual estiro sus diminutos brazos en buscar de tocar al pelinegro.

—Se lo agradezco tanto— dijo la mujer tomando la carriola mientras agachaba la cabeza dándole las gracias.

Yoongi no dijo nada, simplemente miro a la mujer alejarse, de su mente no pudo borrar al pequeño niño, mucho menos cuando llego al trabajo, dejo caer su abrigo en el respaldo de su silla y se sentó mirado la computadora completamente perdido.

  —Todo esta bien si estamos juntos— se recordó en voz baja pensando en Hoseok y concentrándose en su trabajo.

Yoongi no entendía lo que sentía, no lograba comprender por que su mente simplemente no soltaba aquella idea de perder al castaño, ahora parado afuera de su departamento mientras fumaba un cigarro, no podía despegar ese sentimiento de inquietud de su mente y cuerpo, definitivamente las cosas estaban mal.   

—Ya llegue— pronuncio en voz alta mirando al chico castaño escribir en la computadora completamente concentrado.

—Ah hola Yoon...— volteo apenas para regresar su vista a las teclas de aquel aparto.

—¿No iras a dormir?— pregunto Yoongi mirando la hora, era bastante tarde para que aun trabajara Hoseok.

—No, me quedare, creo que finalmente decidí el tema del guion— explico tecleando con rapidez, las ideas estaban y no las pensaba perder en este momento, el dormir podía quedar para mas tarde.

 —Entonces me voy a la cama— Hoseok la volteo a ver, sonrió dulcemente y asintió para regresar su mirada a lo que hacia.

 Por su parte Yoongi decidió irse, camino hasta la habitación, se sentó en la solitaria cama y comenzó a pensar en aquella vez, esa sonrisa madura en Hoseok, mirarlo ahí parado con su encendedor había sido la mejor imagen que pudo tener, sin embargo, al dia siguiente había pensando en un mundo sin Hoseok, y aquello fue simplemente aterrador.

—¿Hoseok... se quedara conmigo para siempre?— se pregunto con la cabeza agachada, las cosas van y vienen, pueden estar pero después no, y aquello era realmente aterrador para Yoongi, el no podía vivir sin el.

 —Yoonie... ¿aun no duermes?— el nombrado miro al castaño, Yoongi no sabia como se había puesto la pijama, mucho menos en que momento se metió a las cobijas.

 —No puedo— susurro mirado a Hoseok meterse a la cama y abrazarlo con fuerza.

—Solo cierra los ojos, estoy aquí y todo estará bien— le dejo en claro Hoseok besando tiernamente sus labios.

 La luz del dia se colaba por las ventanas de aquel departamento, cierto castaño preparaba el desayuno mientras el relajado Yoongi acomodaba su corbata, justamente eran las siete en punto y todo parecía anunciar un buen dia, justo cuando Hoseok termino el desayuno el teléfono de este sonó, casi corriendo tomo el aparato y contesto sonriente al ver el nombre, bajo la penetrante mirada del pelinegro, el cual hacia un gran intento por concentrarse en su comida.

—Oh, esta bien, entonces, ¿frente a la estación?— Yoongi dejo sobre la mesa aquella taza a juego que le regalo el castaño en navidad, y miro curioso a Hoseok— De acuerdo, nos vemos ahí— hablo Hoseok colgando aquella llamada.

 —¿Tus padres?— Jung asintió con una mueca cansada

—Sigue insistiendo en que quiere ver la cara de sus nietos—  Yoongi miro su plato de comida, parecía preocupado— ¿Tus padre son así?

Yoongi lo miro, con la boca llena sintió, para segundos después hablar—Mi hermano vive como quiere, así que, ellos quieren que me case para poder sentirse aliviados— conto alejando la mirada del rostro curioso de Hoseok.

—Oh...— un largo suspiro salió de Hoseok y levanto la vista con entusiasmo— En ese caso, podríamos decirles la verdad— Yoongi lo miro de golpe, soltó los palillos y negó.

—No podemos, no sabemos lo que pasara— dijo tomando la taza de café y bebiendo un poco.

—Pero Yoon...

—Ya termine, te veo mas tarde—Aquel tono de voz era realmente frio, Hoseok nunca pensó escucharlo hablar de esa manera, salto en su asiento al escuchar la puerta ser cerrada con fuerza, bajo la mirada a su plato de comida y mordió su labio con una mueca triste.



ᴇʟ ᴀᴍᴏʀ ᴇɴ ᴜɴᴀ ʟÍɴᴇᴀ⁀➴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora