ᴇʟ ᴀᴍᴏʀ ᴇɴ ᴜɴᴀ ʟÍɴᴇᴀ⁀➴

21

Por ultima vez Nayeon vio el reloj, sintió pena por si misma al ver la hora, no había podido dormir, tenia la esperanza de que Yoongi llegara, a la una o tres, sin embargo ahora a las siete solo podía sentirse como una tonta,  y de igual forma las malas ideas inundaron su mente, ¿Y si le paso algo malo?, ¿Y si se quedo a dormir en lo oficina?, y la peor pregunta paso por su mente, ¿Y si estaba con alguien mas?, aquello había sido la gota que derramo en vaso, con ello había bastado para que  no pudiera cerrar los ojos.

Tal vez era una ridícula, pero realmente nunca sintió por completo el amor de Yoongi, ella lo amaba y mucho, pero no estaba segura de que el también lo hiciera.

—Nayeon... 

Y cuando miro a Yoongi entrar con aquella mirada triste y llena de arrepentimiento, supo que ella era la única enamorada, miro al pelinegro caminar hacia ella, Yoongi se sentó frente a ella y tomo su mano con  delicadeza.

—Lo siento, lo siento tanto Nayeon— la castaña miro al hombre, sintió sus manos temblar.

—¿Qué pasa?— susurró alejando la mano del pelinegro.

Yoongi apenas pudo hablar, con las manos y piernas temblando, el corazón latiendo a mil por segundo y Hoseok en su mente, comenzó a hablar y a conta todo, hablo dejando en claro que nunca dejo de amar a alguien, Nayeon sintió su corazón romperse, aguanto las lagrimas, no era tonta, y sabia que probablemente aquella persona que Yoongi aun no olvidaba no era una mujer.

—Es hombre, ¿no?— interrumpió mirando el piso.

—Nayeon...

—¿Lo es?, responde Yoongi, ¿Es un hombre?— tomo el poco valor que tenia, miro a Yoongi con molestia, lista para afrontar lo que pasara.

Yoongi no pudo aguantar, con los labios temblando bajo la cabeza y susurro—Si...

La fémina exploto, se levanto y jalo la corbata de Yoongi para golpear su mejilla con fuerza—Eres un idiota—La mejilla de Min se hizo roja por el golpe.

—Lo siento, Nayeon— La mujer se alejo y negó con molestia.

—No te puedes librar con una disculpa, Yoongi— levanto la voz la dolida chica, sus manos temblaban, y las lagrimas amenazaban con salir.

—Lo siento...

—Solo no querías lastimarte a ti mismo, ¿verdad?— soltó las lagrimas que retenía, simplemente no podía mas con todo esto, Nayeon se sentía tan usada—No pensaste en los sentimientos de los demás, solo en ti...

—Yo...

—¡¿Lo amas?!— el pelinegro bajo la mirada diciéndolo todo, Nayeon volvió a caer sentada frente a el, recargo su cabeza en sus brazos—Aunque lo desee, al final no hay nada que pueda lograr...

Yoongi miro la mirada triste de la bella mujer, se sintió horrible al verla tan herida, sin embargo no podía seguir con esa mentira, no dijo nada cuando Nayeon se levanto y mucho menos cuando Nayeon le lanzo el anillo de matrimonio, que podía decir, era una basura, no solo había herido a Hoseok,  su inseguridad, miedo al dolor y prejuicios lo llevaron a lastimar a una persona mas, que después de todo era una victima mas.