mystical time | aaron hotchner

07.

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❝ If you never been told how you gotta be
What you gotta wear, how you gotta speak
If you never shouted to be heard
You ain't lived in a woman's world ❞

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- ¿Qué es esto?

Hotch miraba aquel papel firmado en la mano de Charlotte sin entender.

Subió su mirada solo para encontrar que ella ya lo estaba mirando. Era gélida y fría, nada comparado a la Charlotte que una vez conoció.

- Como te dije. Esta es mi renuncia - respondió ella con voz contundente - Ya deje mi placa y mi arma en recursos humanos.

Con pocas ganas de ello, Hotch tomó aquel pedazo de papel y lo leyó de pies a cabeza, para después volver a entregárselo.

- Bien. Excelente redacción - halagó y ella asintió - No la acepto.

- Estoy renunciando a esta unidad porque...

- No. - negó él, interrumpiendola. Ella bufó - Te he dicho que no acepto tu renuncia, ve a buscar tus cosas a recursos humanos, tenemos un caso.

- Aaron, estoy renunciando al equipo y no hay nada que puedas hacer para cambiarlo. - puntualizó ella.

- Puedo no aceptarlo - discutió él.

Charlotte apoyó ambos brazos en su escritorio para estar cara a cara, y era una posición que, si cualquiera entrará en esos momentos, podría malinterpretarse, sin embargo la ira en ambos ojos no daba lugar a segundas versiones.

- ¿Quieres vengarte de mí haciéndome la vida imposible? ¿Es eso? - preguntó, estando tan cerca que él podía sentir su olor a menta fresca cada vez que abría la boca - Quiero irme de aquí.

- Eres buena en este trabajo. Te quedarás - negó el de igual forma, sintiendo como su corazón se aceleraba cada vez que la miraba - Fin de la discusión.

Ella solo se levantó con brusquedad mientras dejaba salir un pequeño sonido parecido a un gruñido cruzándose de brazos.

- Bien. ¿Tú no quieres aceptar mi renuncia? Estoy segura de que Strauss no me la negara.

Estaba a punto de caminar por aquella puerta y directo a la oficina de aquella mujer cuando sintió el abrasador tacto del pelinegro. Cuando se dio vuelta, tuvo que levantar su rostro porque lo único que se encontró fue el torso del pelinegro qué la tenía de un brazo, y al levantar el rostro solo se lo encontró enojado.

- Charlotte te estas comportando como una idiota.

- ¿Yo? - preguntó enojada - Tu que no me aceptas la renuncia.

- Porque lo estás haciendo por motivos fuera de lo profesional. - discutió él, enojado, sin percatarse de que su mano seguía sosteniendola cuando no debía. - Por eso no lo hago.

- ¿Oh y tú tratándome como mierda por nuestro pasado es profesional? - preguntó ella enojada, casi escupiendo las cosas en su cara - Vete a la mierda, Aaron.

- Compórtate, Charlotte.

- No, tú compórtate. Acepta mi renuncia - negó ella - Y suéltame.

- No aceptaré tu renuncia hasta que me es...

- Aaron, suéltame - pidió ella al ver que él no lo hacía. Comenzando a ponerse nerviosa mientras los flashbacks se producían en su cabeza por si solos. La segunda vez que su voz salió, era una súplica plagada de miedo - Suéltame, por favor...