mystical time | aaron hotchner

09.

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❝ Dear angel Lacy, eyes white as daisies
Did I ever tell you that I'm not doin' well? ❞

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Long ago...

Charlotte dejó aquella bufanda en el perchero mientras bufaba y sacaba los copos de nieve qué había en su cabello, con la sonrisa llegando a ella cuando sintió aquellos labios conocidos esparcir besos por su cuello y esos brazos cálidos abrazarla.

- ¿Mal día? - la voz de Aaron sonaba algo ronca, mostrando que, efectivamente recién se levantaba - ¿Otra vez tuviste problemas con Pete?

Ella asintió mientras se dejaba guiar por aquellos brazos al sofá de aquel pequeño departamento que compartían.
Siempre que tenía un mal día él la abrazaba, le contaba muchos chistes malos y le daba la mayor dosis de cariño posible.

- Lo echaron otra vez del restaurante - afirmó mientras sentía como las manos gigantes de su novio subían hasta sus hombros y comenzaban a dejar masajes en ellos - Creo que iré a la policía de nuevo, exigiré que tomen mi denuncia.

- O podrías dejarme manejarlo - propuso el pelinegro detrás de ella. De hecho, él lo haría encantado, porque estaba bastante harto de la idea de su chica siendo acosada por aquel hombre - Sabes que puedo hacerlo.

- Ya te dije que no - negó la rubia, girándose para ahora estar ambos cara a cara, con las piernas entrelazadas mientras las rápidas manos de Aaron iban a la cintura de la chica - Has luchado mucho para llegar a la academia y no quiero que tu sueño se vaya a la basura por mi.

- Mi sueño es un futuro contigo - contradijo el joven, causando la instantánea sonrisa en ella, que estaba tan abrumada por distintas emociones que estaba segura que lloraría - Y si alguien está acosandote, es mi trabajo cuidar de ti de la forma que sea.

Charlotte negó - Lo molerías a golpes.

- Si es necesario, si - afirmó él, a lo que ella tomó su rostro negando - Solo quiero cuidarte...

- Lo sé, pero se cuidarme sola, y además, yo también quiero cuidarte a ti - habló con calma, porque sabía que, aunque siempre caminaba con cuidado, Aaron tenía cosas de impulsivo - ¿Qué sucedería en la academia si se enteran que casi matas a un hombre a golpes?

- Probablemente me echarían. - razonó él mayor.

- Sé lo mucho que te estás esforzando por entrar al FBI, y esto no le haría nada bien - negó ella, dejando que la cabeza del pelinegro caiga en su pecho mientras dibujaba en su brazo figuras imaginarias. Era una forma de calmarse el uno al otro cuando el mundo exterior los maltrataba bastante - Yo puedo con esto. Además, una vez que consigas que te acepten en Quantico nos iremos de aquí y no lo volveré a ver... Sé que falta poco para eso.

Hotch miró a su novia con todo el amor que tenía para ella. El recién estaba en su tercer año de carrera, pero, a final de semestre haría sus prácticas profesionales si es que lo escogían, y, junto a ellas, había un trabajo como pasante en el FBI que pensaba tomar.

Con eso y todo lo que Charlotte estaba ahorrando de su trabajo les alcanzaría para dejar aquel departamento de muerte que dos estudiantes podían costear para comenzar aquel largo camino de una vida juntos. Eso lo tenía emocionado como pocas cosas.