Después de una noche larga y llena de emociones, sentía que mi cuerpo me pedía un descanso. Ya había disfrutado bastante, y aunque mis amigas parecían listas para continuar la fiesta, mi mente y cuerpo estaban al límite. Miré mi celular y me di cuenta que eran las 5 de la mañana; definitivamente era hora de parar.
"Bueno, chiquillas, yo ya me voy a dormir", les dije mientras me levantaba del sillón en el que había estado platicando con ellas. Las chicas, metidas en una conversación divertida, levantaron la vista y me sonrieron con complicidad.
"Nosotras nos vamos a quedar un ratito más platicando", respondieron casi al unísono, señalando con la mano las bebidas que aún no estaban ni a la mitad. Sabía que ellas aún tenían energía para seguir, pero yo no quería forzarme más. Después de una noche como esa, era más que suficiente para mí.
Mientras caminaba hacia mi habitación, sentí el peso del cansancio en cada paso que daba. La música se escuchaba de fondo, cada vez más lejana, y al abrir la puerta de mi recámara, el silencio me envolvió como un cálido abrazo. El contraste entre el ruido del after y la tranquilidad de mi habitación era notable.
Me dirigí al espejo y, sin prisa, comencé a desmaquillarme. Pasé la toallita por mi rostro, sintiendo cómo la piel empezaba a respirar después de haber estado cubierta de maquillaje durante horas. Con cada movimiento, sentía que me iba quitando no solo el maquillaje, sino también el peso de la noche. Una vez que mi rostro estuvo limpio, me di cuenta de lo mucho que necesitaba una ducha para relajarme por completo.
El agua caliente fue un bálsamo para mis músculos cansados. Cerré los ojos y dejé que el agua fluyera por mi cuerpo, lavando no solo la fatiga, sino también cualquier residuo de la larga noche. Era como si cada gota de agua se llevara consigo las preocupaciones y el cansancio, dejándome renovada. Salí de la ducha sintiéndome renovada, como si el cansancio hubiera quedado atrás. Me envolví en mi toalla, disfrutando del contraste entre el calor del baño y el frescor del aire. Me dirigí a mi tocador, donde tenía todo listo para mi rutina de skincare. Ese es otro de mis pequeños placeres. Me gusta tomarme mi tiempo, aplicando cada producto con cuidado, como si estuviera mimando mi piel después de todo lo que ha soportado durante el día.
Así que, sin dudarlo, comencé a aplicar mis productos favoritos. Me tomé mi tiempo para asegurarme de que cada paso se hiciera con cuidado: el tónico, el suero, la crema hidratante... Todo en su lugar, como una especie de ritual nocturno que me ayudaba a sentirme bien conmigo misma. Finalmente, me dejé caer en la cama, sintiendo la suavidad de las sábanas frescas y cómodas. Mis ojos se cerraron casi al instante, y pronto, el sueño profundo me envolvió, llevándome a un mundo de descanso.
Cuando desperté, me sorprendí al ver la hora. Eran ya las 3:00 de la tarde. Había dormido por un tiempo considerable, lo cual no me sorprendió del todo dado lo agotada que había estado la noche anterior. Me desperecé lentamente, disfrutando de la sensación de estar bien descansada. Entonces, vi que tenía un mensaje de buenos días de Alexis, que había sido enviado a las 11 de la mañana.
Alexis
Buenos días.
Buenos díass.
Te acabas de despertar?.
Jajaja sip🙈.
Jajajaja.
Espero que hayas descansado
muy bien.Graciass,
si descansé demasiado bien.Me alegro bonita.
La dejo ando poquito ocupado.🫶🏼🫶🏼.
Que te vaya muy bien._______________
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𝖨𝗆𝗉𝗈𝗌𝗂𝖻𝗅𝖾 |𝖠𝗅𝖾𝗑𝗂𝗌 𝖥𝗂𝖾𝗋𝗋𝗈
FanfictionImagina estar en medio de una multitud, donde la música late en sincronía con los corazones de todos los presentes. Las luces de neón destellan sobre el escenario, y todo lo que puedes oír es el ritmo envolvente de Oscar Maydon que marca el pulso de...