Habíamos llegado hace un rato, gracias a una invitación misteriosa que recibimos después del concierto. La energía en el lugar era contagiosa, todos parecían estar en su mejor mood, disfrutando de cada momento.
Yo estaba particularmente animada. No todos los días una es invitada a un after tan exclusivo. Mis amigas y yo nos acercamos a la bolita de Oscar, que estaba rodeado de sus amigos y si equipo, todos en un círculo pasándola increíble. Nos unimos a ellos, risas y tragos iban y venían mientras las horas pasaban sin que nadie lo notara pues estabamos hablando de lo increíble que había estado el concierto. Óscar lo había dado todo en el escenario, y ahora parecía estar dando todo en la fiesta también.
Mientras la conversación fluía, me di cuenta de que mi trago se había acabado. Me levanté y me dirigí al mini bar para servirme un poco más. Justo cuando estaba buscando mi bebida favorita, noté que alguien más se acercaba. Giré la cabeza y, para mi sorpresa, era Alexis, pero lo que realmente me sorprendió fue cuando él me dijo:
- Hola, creí que ya no te volvería a ver.
sonreí tratando de ocultar mi sorpresa y alegría al mismo tiempo.
- ¡Hola! Sí, es una coincidencia bastante loca. No esperaba verte aquí tampoco.
Alexis se rió pues ella todavía no sabía que él las había mandado invitar, se apoyó en el bar, mirándola con interés.
- ¿Te estás divirtiendo?
- ¡Sí, muchísimo! La fiesta está increíble. ¿Tú qué tal? ¿Disfrutando de tu trabajo como manager?
- Sí, bueno, es parte del trabajo, pero siempre es divertido, me gusta ver que la gente se divierte. También me alegra que hayan venido, creí que no ibas a aceptar la invitación.
América lo miró, sorprendida.
- ¿Entonces tú fuiste el de la invitación?
- Sii. - dijo sonriente.
- ¡No tenía idea! Gracias.
Alexis sonrió, complacido de ver su reacción.
- De nada. ¿Qué estabas bebiendo? Déjame prepararte uno más.
- Un tequila sunrise. - respondió América, entregándole su vaso vacío.
Mientras Alexis preparaba el trago, América no podía evitar sentir que había algo especial en este encuentro. Era como si el universo estuviera conspirando para que ellos se conocieran mejor. Cuando Alexis le pasó el nuevo trago, ella le sonrió agradecida.
- Entonces, cuéntame más de ti. - dijo Alexis. - Ayer solo hablamos un poco después del choque.
América se rió.
- Sí, fue un choque interesante.
Alexis se rió con ganas.
- Pues, ¿qué te cuento? Soy estudiante de odontología, me encanta la música, los conciertos y, aparentemente, chocar con extraños en centros comerciales, y tú qué me cuentas?
- Bueno, soy manager de Óscar, como ya sabes, y me encanta mi trabajo. También me gusta la música, obviamente, y parece que los encuentros fortuitos en centros comerciales son mi nueva especialidad.
La conversación fluyó fácilmente, como si se conocieran desde hace mucho tiempo. Hablaron de sus gustos, sueños y anécdotas divertidas. La música seguía sonando, la gente seguía bailando, pero para América y Alexis, parecía que el mundo se había reducido a ese pequeño rincón del mini bar.
América y Alexis regresaron a la bolita donde estaban sus amigas y Oscar. El ambiente estaba en su punto, todos se estaban divirtiendo, riendo y disfrutando de la compañía. América no podía evitar sentirse un poco nerviosa pero emocionada por la presencia de Alexis. Había algo en él que le llamaba la atención, quizás era la manera en que la miraba o simplemente el hecho de que el destino los había reunido dos veces en tan poco tiempo.
Oscar, notando la nueva compañía, sonrió y los saludó a ambos.
- ¡Hey, Alexis! Veo que encontraste buena compañía. - dijo bromeando.
- Bueno, fue más bien una coincidencia. - dijo América sonriendo tímidamente.
Alexis río - Sí, una muy buena coincidencia. Oscar, déjame presentarte a América. Nos conocimos de una manera bastante interesante ayer.
- ¿En serio? Ahora tienes que contarnos la historia. - dijo Oscar interesado
- Sólo tuvimos un pequeño choque por ir distraídos en la plaza comercial, nada grave- dijo América riendo.
- Eso suena como el comienzo de una película romántica. - mirándonos divertido.
- Quizás, quizás. Pero hoy estamos aquí para disfrutar de la fiesta, ¿no? - dijo sonriente Alexis.
Todos asintieron sonrientes.
La noche continuó con risas y charlas. América y Alexis se fueron conociendo más, hablando de sus gustos musicales, sus lugares favoritos en la ciudad y un sinfín de cosas más. Había una conexión innegable, algo que ambos podían sentir pero que aún era demasiado temprano para definir. América se sentía cómoda, como si Alexis fuera alguien que conocía desde hace mucho tiempo. Y mientras la noche avanzaba, se daba cuenta de que a veces las mejores cosas en la vida ocurren de la manera más inesperada.
Cuando la fiesta empezaba a calmarse y la gente comenzaba a irse, Alexis se ofreció a acompañar a América y sus amigas a casa. - "Me encantaría asegurarme de que lleguen bien" - dijo con una sonrisa. América aceptó, y mientras caminaban hacia la salida, no podía evitar pensar en lo loco y maravilloso que había sido todo.
Las amigas de América se fueron en su camioneta y ella se fue con Alexis.
- ¿Te gustaría que nos viéramos otra vez, América? - me miró unos segundos y devolvió la mirada al frente, ya que iba manejando. - Quizás para tomar un café o algo así.
- Me encantaría, Alexis.
En medio de risas y promesas de futuros encuentros, llegaron al departamento de América.
- Gracias por invitarme al after y traerme, me la pasé increíble.
- No hay de que bonita, me alegro que te hayas divertido, antes de que se me vuelva a olvidar - Rio - me puedes pasar tu número?
- Claro. - le pasó su número y su insta.
- Hay te mandó mensaje para ponernos de acuerdo para salir.
Se despidieron, sabiendo que esta noche había sido el comienzo de algo especial.
Perdóneme traía un bloqueo horrible pero ya volvimos, y voten chamacas porque me costo demasiado escribir éste capítulo 🫵🏼
kisses beauties😘✌🏼
ESTÁS LEYENDO
𝖨𝗆𝗉𝗈𝗌𝗂𝖻𝗅𝖾 |𝖠𝗅𝖾𝗑𝗂𝗌 𝖥𝗂𝖾𝗋𝗋𝗈
FanfictionImagina estar en medio de una multitud, donde la música late en sincronía con los corazones de todos los presentes. Las luces de neón destellan sobre el escenario, y todo lo que puedes oír es el ritmo envolvente de Oscar Maydon que marca el pulso de...