Finalmente llegué a mi cuarto y con una sonrisa en el rostro, coloqué las flores en mi vanity. Luego, me dirigí al baño para relajarme. Después de una ducha revitalizante, me puse mi ropa interior y me cubrí con mi bata favorita. Con el vapor del baño aún en el aire, comencé mi rutina de skincare, cuidando cada detalle de mi piel. Mientras aplicaba mis productos, decidí marcarle a Junior, buscando un poco de compañía y conversación.
Cuando Junior respondió, me recibió con su típico tono burlón.
- Milagro que no tardaste tanto - comentó.
Sonreí levemente mientras miraba mi reflejo en el espejo y le respondí con naturalidad:
- Es que andamos a las prisas, bro.
Sin embargo, al devolver la vista al celular, me encontré con una sorpresa: Gabo también estaba en la llamada. Junior, como era de esperarse, le hacía señas de silencio a Gabo, pero yo no podía evitar mirarlos con ojos entrecerrados, tratando de descifrar qué estaba tramando Junior.
- Esto lo tenía que saber el Gabino.- dijo Junior encogiéndose de hombros, con su típico tono de complicidad.
-¿Qué tengo que saber? Pero primero que nada, buenas tardes amiguitos. - respondió Gabito, siempre con su toque de formalidad y a la vez divertido.
- Buenas tardes Gabs, No lo sé, pregúntale a don chismoso. - contesté, sin poder contener una sonrisa.
- Chismoso no, comunicativo, creo que quieres decir. - replicó con un tono fingido de indignación. - Bueno, lo que pasa es que el capitán de capitanes le mandó flores a esta señorita, y ahorita anda alistándose para salir con él. - añadió rápidamente, como si quisiera sacarse la información de encima.
- ¡Habla tranquilo, mijo! Espérate... ¿Capitán de capitanes? ¡Nmms con el Chacho! - exclamó Gabito, sorprendido.
- Sii, ¿puedes creer eso? ¡Ayyy wey, yo quería presentárselo! - dijo Junior fingiendo llorar. - Pero mucho mejor que ya se conozcan para que cuando vayamos a Culiacán ya haya confianza. Que por cierto, Gabino Mendoza, no me has confirmado tu asistencia - añadió con tono acusador.
- ¿Pero cómo pasó todo eso? ¿Y por qué no nos contaste, oh bueno por qué a mí no me contaste América Pancracia? - dijo Gabito, frunciendo el ceño. - Si voy a ir, apachino, y pobre de ti que no me dejes cantar una canción.- señaló con el dedo, haciendo una clara advertencia.
- Ya sabes que tú puedes cantar las que quieras, mi amor. - intervino Junior, lanzándole un beso en broma. - Pero eso mejor lo checamos otro día con calmita. Ahora, vamos a escuchar a nuestra pequeña de cómo conoció al chachillo, porque a mí tampoco me ha contado. - dijo, dándole paso a mi historia.
Tomé aire y les conté lo que había pasado.
- Resulta que el jueves fui a la plaza porque andaba buscando mi outfit para el concierto de Óscar. Estaba caminando por un pasillo, y choqué con él. Tuvimos una pequeña plática y todo bien. Ya en el concierto, me miró en la zona VIP y mandó a un seguridad a invitarnos al after. Obvio fuimos, y cuando estábamos ahí, como a la media hora, se me acercó y empezamos a platicar de nuevo.
Cuando me despedí de él, me dijo que quería asegurarse de que llegáramos bien, así que las plebes se fueron en mi camioneta y yo me fui con él. Y hoy me mandó un mensaje y, como a los 40 minutos o una hora, llegó un repartidor con éste ramo de flores y una nota donde me invitaba a cenar. Y bueno, ¡esa es mi historia con él!"- Ese es mi gallo. Aprendió del mejor pues - gritó Junior eufórico.
- Omg, mis niños ya crecieron. - exclamó Gabito, fingiendo limpiarse lágrimas imaginarias.
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𝖨𝗆𝗉𝗈𝗌𝗂𝖻𝗅𝖾 |𝖠𝗅𝖾𝗑𝗂𝗌 𝖥𝗂𝖾𝗋𝗋𝗈
FanfictionImagina estar en medio de una multitud, donde la música late en sincronía con los corazones de todos los presentes. Las luces de neón destellan sobre el escenario, y todo lo que puedes oír es el ritmo envolvente de Oscar Maydon que marca el pulso de...