Una colección de YeosM One-Shots, algunos son continuaciones entre sí. Puedo publicar NSFW, momentos lindos entre personajes o incluso angustia.
Si quieres algún tipo de One-Shot, puedes comentar en el libro o incluso enviarme un mensaje en Wattpad...
La lluvia caía intensamente afuera, golpeando contra las ventanas con un sonido constante que llenaba la casa de una atmósfera melancólica. Bay estaba en su cuarto, tratando de concentrarse en un libro, pero su mente no dejaba de pensar en Bucky, que estaba inquieto en esa noche tormentosa. Sabía que su hijo solía tener dificultades para dormir durante las tormentas, y el silencio en el otro lado del pasillo solo aumentaba su preocupación.
Cerró el libro con un suspiro y decidió ir a ver a Bucky. Al abrir la puerta del cuarto del niño, lo encontró sentado en la cama, con los ojos grandes y llenos de ansiedad. Apretaba fuertemente su osito de peluche, buscando consuelo.
“Bucky, ¿estás bien?” preguntó Bay suavemente, acercándose a la cama y sentándose a su lado.
“No puedo dormir, mami,” respondió Bucky con la voz temblorosa. “La lluvia es muy fuerte y me da miedo.”
El corazón de Bay se encogió al escuchar a su hijo llamarlo 'mami', un hábito que Bucky nunca había perdido, a pesar de saber que Bay era un hombre. El apodo siempre le hacía sentir una mezcla de emociones: cariño y una punzada de tristeza por lo que se había convertido su vida con Pur.
“Ven aquí, mi amor,” dijo Bay, atrayendo a Bucky a sus brazos. “La lluvia puede parecer aterradora, pero yo estoy aquí contigo. No hay nada que temer.”
Bucky se acurrucó contra el pecho de Bay, cerrando los ojos mientras intentaba calmarse. Bay empezó a tararear una suave melodía, la misma que le cantaba a Bucky desde que era un bebé. Poco a poco, el niño fue relajándose, aunque aún parecía inquieto.
“¿Quieres que me quede contigo aquí en el cuarto?” preguntó Bay después de un rato, sintiendo que Bucky aún no estaba completamente tranquilo.
Bucky asintió sin decir una palabra, aferrándose aún más a su osito de peluche. Bay sonrió con ternura, acomodando las almohadas para acostarse junto a su hijo. El sonido de la lluvia afuera continuaba, pero ahora, con Bucky en sus brazos, parecía menos amenazante.
Con el pasar de los minutos, Bay sintió cómo el cuerpo de Bucky se relajaba por completo, y pronto el niño estaba profundamente dormido, con el rostro sereno. Bay lo observó por un momento, sintiendo una ola de amor y protección. Sabía que la vida era complicada, y las cosas entre él y Pur aún más, pero nada en el mundo era más importante que el bienestar de Bucky.