Embarazado de mi jefe - Otto x Tit

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Tit siempre fue un asistente eficiente y discreto en el laboratorio del renombrado científico Otto. Trabajando junto a Otto durante años, Tit desarrolló una fuerte admiración y, eventualmente, sentimientos más profundos por su jefe. Un día, después de una larga jornada de trabajo en un proyecto innovador, Tit y Otto se involucraron románticamente. Fue un momento de pasión, pero pronto volvieron a la rutina diaria como si nada hubiera pasado.

Meses después, Tit comenzó a sentir síntomas extraños. Náuseas, cansancio extremo y un extraño deseo por ciertos alimentos. Después de mucho dudar, decidió hacerse una prueba de embarazo. Para su sorpresa y pánico, la prueba dio positiva. Tit estaba embarazado. En un mundo donde el embarazo masculino era extremadamente raro y desconocido, la noticia fue un choque.

- ¿Qué voy a hacer? - murmuraba Tit para sí mismo en el baño del laboratorio. - ¿Y si Otto me rechaza? ¿Y si pierdo mi trabajo?

El miedo se apoderó de Tit. No sabía cómo reaccionaría Otto. Otto era un científico brillante, pero muy rígido y enfocado en el trabajo. Tit temía que al contar la verdad, Otto no solo rechazara al bebé, sino también a él. Tit decidió mantener el secreto, incluso si eso significaba lidiar con el embarazo solo.

Los meses pasaron y Tit se volvió cada vez más hábil en ocultar su condición. Usaba ropa holgada, evitaba situaciones que pudieran exponer su barriga y siempre encontraba excusas para sus frecuentes idas al baño. Otto, inmerso en sus proyectos, no sospechaba nada.

- ¿Todo bien, Tit? - preguntó Otto un día, notando la palidez en el rostro del asistente.

- Sí, solo un poco cansado - respondió Tit con una sonrisa forzada. - Voy a tomar un poco de aire.

Un día, Otto anunció que el laboratorio había sido invitado a una importante conferencia internacional. La presencia de Tit sería crucial para la presentación de un nuevo estudio.

- Tit, tu ayuda en la conferencia será fundamental - dijo Otto. - Estamos listos para mostrarle al mundo nuestro trabajo.

- Claro, Otto - respondió Tit, con la voz temblorosa. - Haré lo mejor que pueda.

Durante la preparación para la conferencia, Tit se sintió cada vez más presionado. Estaba exhausto, pero seguía trabajando incansablemente, ocultando su secreto. Su barriga estaba empezando a crecer y Tit temía no poder ocultarla por mucho más tiempo.

Una noche, después de un largo día de trabajo, Tit estaba en el laboratorio revisando algunos datos cuando Otto entró.

- Tit, estás trabajando demasiado. Necesitas descansar - dijo Otto con una preocupación sincera.

- Yo... estoy bien, Otto - respondió Tit, tratando de disimular el cansancio.

Otto se acercó, mirando profundamente a los ojos de Tit.

- Sabes que puedes contarme cualquier cosa, ¿verdad?

El corazón de Tit se aceleró. Por un momento, pensó en contar la verdad, pero el miedo lo detuvo.

- Lo sé, Otto. Gracias.

Los días pasaron y la conferencia se acercaba. Tit sabía que no podría ocultar su embarazo por mucho más tiempo. Una tarde, mientras organizaba documentos en el laboratorio, sintió una punzada aguda en la barriga. Dejó escapar un gemido de dolor, llamando la atención de Otto.

- Tit, ¿qué pasó? - preguntó Otto, preocupado, acercándose rápidamente.

- N-nada, solo un dolor pasajero - respondió Tit, tratando de ocultar la expresión de dolor.

- No estás bien - insistió Otto. - Necesitamos llevarte al médico.

- No, no es necesario - dijo Tit, intentando levantarse. - Solo necesito un poco de descanso.

One-Shots YeosMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora