*NARRA RAI*
Alo se marchó al baño y yo me quedé tumbada en la cama con mis piernas aún temblando, ¿!qué mierda acababa de pasar?! Alo me acababa de dar el mejor orgasmo que había tenido nunca. Joder con la que quería dejarse fluir, la que ha acabado fluyendo ha sido mi chocha.
Escuché como Alo se marchaba a la ducha y se me ocurrió complacerla a ella también. Fui de manera sigilosa hasta el baño y me colé con ella dentro.
-QUE MIERDAS RAI, QUE SUSTO JODER- dijo Alo poniendo su mano en el pecho mientras el agua le resbalaba por todo el cuerpo, me quedé mirándola de arriba a abajo, diablo Alo no te había visto bien.
Me acerqué a ella para darle un beso que subiera un poco más la temperatura que había en el baño.
-Veo que no te has cansado aún- dijo Alo en un suspiro
-Esta vez te toca a ti- dije arrodillándome mientras iba besando el abdomen de Alo. Noté como su piel se erizaba ante cada contacto mío. Bajé hasta su centro y suspiré contra él. Alo gimió y echó su cabeza hacia atrás, apoyándola en la pared, el agua caía sobre nosotras mientras todos los cristales se empañaban ante el calor que nuestros cuerpos desprendían.
Comencé a lamer lentamente su centro mientras subí mis manos para masajear suavemente los pechos de Alo, ella seguía con la cabeza hacia atrás, me abrió un poco más sus piernas para dejarme un mejor acceso, aumenté el ritmo de mis lamidas, noté como Alo comenzaba a mojarse cada vez más.
-Diablo Rai, no creo que pueda aguantar mucho más- dijo jadeando mientras algún gemido se le escapaba.
Seguí con mi trabajo e introduje dos dedos sin que ella se lo esperase, Alo arqueó su espalda y con sus manos atrajo mi cara contra su centro, le gustaba lo que yo estaba haciendo. Dejé de lamer su centro y continué mi trabajo con los dedos, me levanté mientras mi mano seguía trabajando en su centro y la besé.
Las pequeñas piernas de Alo comenzaron a temblar y Alo se tuvo que sujetar a mi cuerpo para no caerse, termino squirteando fuertemente en mi mano.
-Diablo Rai.....no tengo energía ni para mirarte- dijo Alo apoyada en mi pecho. Yo suspiré y le di un beso en la frente
Estábamos muy concentradas o demasiado excitadas quizás y no escuchamos como Alex había entrado en casa, debió de escuchar nuestros gemidos porque al salir del baño él estaba esperando en el salón.
-Cojones ustedes un día se odian y otro se aman, ¿Cómo es eso?- dijo mirándonos con cara picara.
Alo se puso colorada y yo miré de manera asesina a Alex.
-Tú no has oído nada mamabicho- dije apuntando con el dedo a Alex.
-Pero si oía como dedeabas a Alo desde aquí-
Me quise lanzar sobre él para intentar que parase con sus comentarios, Alo no sabía donde meterse y no lo quería permitir, pero Alo me frenó.
-Déjalo Rai, era cuestión de tiempo que se enterase, si Alex, estábamos cogiendo bien rico.
-Se os ve, menuda cara lleváis
Alo y yo nos miramos y comenzamos a reir, este mamabicho era nuestro fan número uno.
-Ya sé como os podéis llamar: RAILO, ¿lo pillais? de Rai y Alo- dijo con cara de haber resuelto todos los problemas del mundo. Puse mi mano en la frente
-Diablo Alex, lo inteligente que pareces a veces y otras eres tremendo mamabicho.
-Sí, se me da genial mamar bicho- dijo y salió corriendo en un ataque de hiperactividad.
Alo se quedó alucinada.
-Tranquila, enseguida vuelve, le dan pequeños ataques, dice que las cosas le hablan, unas veces le dicen que salga corriendo, otras comienza a cantar de la nada, otra baila, otras se queda mirando a la nada, bueno que no te sorprendas si actúa raro, él es así y yo lo he aceptado así.
-¿Comemos algo?- dijo Alo cambiando de tema. Asentí, que facilidad tiene esta mujer para cambiar de tema.
Estábamos preparando unos sándwiches cuando Alex volvió.
-Oye que antes no os lo dije, ¿os apuntáis a un party o estáis demasiado ocupadas cogiendo?- dijo Alex
Alo me miró sin saber que decir, yo seguí haciendo la comida, no quería obligar a Alo a ir a un sitio que no estuviese cómoda, y tampoco quería irme de fiesta sin ella, sé que tiene algunas inseguridades y sé que lo pasaría mal estando yo de fiesta y ella en casa. Además llevo bastantes días sin hacer directo porque estaba esperando que me llegasen unas piezas para mejorar mi pc y estaba entretenida con el tema de Alo.
-Alo- dije mientras ponía los sándwiches a tostarse un poco- ¿te apetece ir?
-.....sí.....pero.....yo nunca he ido a una fiesta antes, ni he bebido nunca.....- dijo algo avergonzada
Paré de cocinar y miré a Alo
-Ey, no tienes porqué avergonzarte, tus razones has tenido para no ir y en una fiesta no es obligatorio beber. ¿Entonces vamos los tres juntos?
Todos asintieron, me alegraba que Alo poco a poco se soltase cada vez más, anoche estuve pensando en proponerle que haga un stream conmigo, pero me da miedo que se agobie y que colapse, aunque algún día lo haré.
Nos sentamos todos a comer y estuvimos hablando de como íbamos a ir vestidos.
-Y cuando es el party Alex?- dijo Alo terminando de comer
-Mañana, hoy iré a buscaros las entradas.
-Perfecto, gracias Alex- dijimos Alo y yo a la vez.
Estábamos viendo la televisión cuando apareció el anuncio de un anillo que me gustaba mucho.
-Diablo, tengo que enterarme en que tienda venden esos anillos, para comprarme uno- dije en voz alta sin querer
-Nena pero tus dedos son muy gordos para ese anillo- dijo Alo sin pensar
-¿Qué?- dije mirándola raro, ¿acababa de decir que mis dedos eran gordos?- Alo cariño mis dedos son largos, no gordos.
-Yo así los sentí, ¿QUÉ?- dijo procesando lo que acababa de decir.
-Ay diablo- dijo Alex
Puse mi mano en la frente, diablo Alo, el día que pienses antes de hablar.....
-Bueno os dejo, mi novio me llama- dijo Alex- ¿vais a hacer algo o pensáis coger todo el día?
Alo le lanzó un cojín y yo iba a ir a pegarle, pero le mamabicho salió corriendo. Alo y yo nos miramos y nos comenzamos a reír.
-¿Te incomoda que Alex lo sepa?- dije preocupada por si le había molestado a Alo
-No, mientras no se le escape me parece bien- dijo Alo mientras me señalaba que me sentase junto a ella.
Me acurruqué con ella y así nos dormimos las dos, tanto fluir nos ha dejado sin energía.
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Compañeras de piso - RAILO
FanfictionAlondra, una chica tranquila educada con valores conservadores, se muda al centro de San Juan, Puerto Rico, donde podrá continuar sus estudios universitarios, allí conocerá a la que será su futura compañera de piso, Rai, educada en valores liberales...