Compañeras de piso - RAILO

Cap 14.- Carta para Alo

Estaba dispuesta a hacer lo que hiciese falta por recuperar a Alo, aunque tuviese que matar por ella y quería hacérselo saber, ir a hablar con ella era muy arriesgado, por lo que decidí escribirle una carta para sincerarme con ella. 

Hola Alo, he conseguido encontrarte porque gracias al amor que siento por ti no me he rendido en todo este tiempo, todas las noches me dormía con la esperanza de que tú te despertases a mi lado y que todo esto hubiese sido una simple pesadilla. 

Lo sé todo, sé que te vas a casar dentro de un mes, pero también sé que con ese hombre tú no eres feliz. Tú eres mía Alo, te lo dije un día y te lo repetiré siempre. Me da igual que sigas con ese hombre, en el fondo cada vez que lo besas piensas en mis labios, igual que yo sueño con los tuyos cada día, cada vez que lo abrazas te imaginas que me abrazas a mí, igual que hago yo todas las noches con el único peluche que me dejaste. 

Puede parecerte una locura, pero Alo, eres el amor de mi vida y no pienso renunciar a ti por nada en este mundo, no me importa enfrentarme a tus padres si consigo que sigas conmigo, siempre que tú me sigas queriendo claro.

Lo que teníamos era muy bonito, Alo...tú eres mi razón para vivir, conocerte me ha hecho darme cuenta de que hasta ahora había vivido en una mentira, siempre decía que no quería casarme ni formar una familia, pero contigo las cosas son distintas, contigo me casaría todos los días, para jurarte mi amor eterno durante todos los días de mi vida. Contigo formaría una familia tan grande que para movernos necesitaríamos un autobús. 

Alo, espero que leas esta carta y no te cases, espérame mi amor que voy a sacarte de ese infierno al que te están obligando tus padres.  

No pude acabar la carta porque mis lágrimas comenzaron a mojar el papel, Alex y Eric entraron justo cuando estaba metiendo la carta en un sobre y me miraron con cara sorprendida. 

-Eric, necesito que me hagas un favor.- dije extendiéndole el sobre 

-Tú dirás- dijo cogiendo el sobre y mirándolo extrañado.

-Los padres de Alo no te conocen, busca la forma de colarte en su casa y entregarle esta carta a Alo, es muy importante que se la des a ella y si no puedes métela en algún sitio que solo ella pueda verlo. Si la descubren todo nuestro plan se puede ir a la mierda. 

Eric se marchó corriendo, tenía todas mis esperanzas puestas en él. 

-¿Y tú? ¿Has preparado lo que te dije?- dije preguntando a Alex

-Tengo varias opciones, unas más lejos de aquí y otras más cerca. 

-Lo más lejos posible, no quiero volver a saber nada de los padres de Alo y seguro que ella tampoco. 

-Tengo una opción perfecta, pero....hay un problema

-¿Cuál?

-No sabemos si Alo va a aceptar

-¿A dónde iremos?

-Argentina

Era un plan disparatado, secuestrar a Alo el día de su boda y montarnos en un avión para marcharnos a Argentina. Todo podía parecer una locura y a la vez ser nuestra salvación.

-Rai....quien no arriesga no gana....y si quieres ganar a Alo tienes que apostar todo- dijo Alex mirándome serio. 

-Alex, ¿y si Alo es feliz con ese hombre? ¿y si yo la pongo en una situación incómoda?

-Rai, Alo ya decidió una vez y apostó por ti, prefirió quedarse contigo a salvar la relación con sus padres, ¿en serio eres capaz de pensar que está enamorada de ese mamabicho?

-Hasta que Eric no vuelva no podemos hacer nada, así que vete a descansar un poco que pareces un puto mapache- me ordenó Alex, no me quedó otro remedio que hacerle caso, tenía razón, llevó 3 meses olvidándome a mi misma por vivir en el pasado, las cartas ya estaban encima de la mesa, ahora la jugada está en manos de Alo......todo esto es de pánico.