Compañeras de piso - RAILO

Cap 13.- Problemas

Me encontraba en la puerta a punto de introducir la llave cunado escuché voces dentro del piso, esta mañana había salido temprano para comprar cosas que nos hacía falta en casa, además le había comprado una pequeña sorpresa a Rai, que espero que le vaya a gustar. 

Las voces que oía me sonaban de algo pero no terminaba de asociarlas con nadie, abrí la puerta y entre. 

-Rai amor, ¿me ayudas con las bolsas?- No hubo respuesta, entré al salón con todas las bolsas y vi a mis padres sentados y a Rai mirándome buscando una salida. 

-ASI QUE ¿ESTA ES LA FURCIA CON LA QUE TE VAS ACOSTANDO NO?- dijo mi padre con un tono amenazante

-¿Qué carajo hacéis aquí?- dije enfadándome por momentos. 

-Llamaron a la puerta y pensaba que eras tú....-dijo Rai cabizbaja

Miré a mis padres, se les veía enfadados. 

-VAMOS, TE VIENES A CASA- me dijo mi padre agarrándome del brazo 

-Suéltame, soy mayor y decido lo que hacer con mi vida- dije mostrando resistencia. 

Mi madre me soltó una bofetada sin esperármelo. 

-A CASA, AHORA- gritó mientras agarraba a Rai para que no pudiese impedir a mi padre que se me llevase a la fuerza. 

Mi padre me agarró y me empujó hacia la puerta.

-SE ACABÓ LAS TONTERÍAS, TU NO ERES LESBIANA, MI HIJA NO, PREFIERO UNA HIJA MUERTA A UNA HIJA LESBIANA- sentenció mi padre mientras me arrastraba por las escaleras. 

-RAAAAAAAIIIIIIII TE AMO, NO LO OLVIDES- grite llorando, lo último que pude ver es como mi madre soltaba a Rai y ella se caía al suelo llorando. 

Mientras íbamos de camino a mi casa yo iba llorando, no podían hacerme esto, yo era adulta ya, no podían separarme del amor de mi vida. 

*NARRA RAI* 

-Se la han llevado Alex- dije llorando en el hombro de Alex- ¿eso lo podemos denunciar no? Tiene que ser secuestro o algo.

-Ni idea Rai- dijo Alex intentando consolarme- ¿por qué no vamos a buscarla?

-¿Y donde carajo la buscamos? No sabemos nada de la dirección de su casa ni nada, Alo nunca comentaba nada, sabes que no le gustaba hablar de sus padres. 

-Puta mierda- dijo Alex pegándole al sofá.

Los días pasaron y las semanas y los meses, hacía ya 3 meses que no sabía nada de Alo, intenté por todos los medios posibles contactar con ella, su número aparecía desconectado, fui a la universidad a ver si conocían la dirección de su casa, pero nada. 

-RAAAAAIII- entro Alex corriendo en mi habitación- puta madre ¿hace cuanto que no te duchas?- dijo tapándose la nariz. 

-Alex, llevó sin salir de esta cama 2 semanas, se me ha olvidado hasta como se anda- dije con la voz apagada. 

-Tengo una pista, el primo de Eric es policía y ha buscado la dirección de Alo. 

Mis ojos se iluminaron como si hubiese encontrado una formula secreta, por fin iba a poder ver a Alo, al amor de mi vida. Bajé corriendo de la cama, pero Alex me frenó.

-A la ducha primero cerda, en mi carro no subes con esa peste- dijo mientras me daba ropa limpia- y échate bien de colonia. 

Hice lo que Alex me ordenó y bajé las escaleras casi volando, la adrenalina por ver a Alo me hacía estar muy nerviosa y me parecía que el tiempo no avanzaba. Después de 1 hora de viaje llegamos a la dirección que nos envío el primo de Eric. 

-Aquí es- dijo Eric- ¿queréis que llame a la puerta? 

-No- dije- lo haré yo

Bajé decidida de encontrar al amor de mi vida. Llamé a la puerta y no contestaba nadie, escuché ruido en la parte trasera de la casa, había una pequeña valla rodeando la casa, como pude y con ayuda de Alex salté la valla y me encontré a Alo de espaldas. 

Ahí estaba, el amor de mi vida. Iba a decirle algo cuando un hombre se le acercó y LA BESÓ EN LOS LABIOS, no podía creer lo que acababa de pasar, me ha cambiado ¿POR UN HOMBRE?, me di media vuelta sin hablar con ella, no quería someterme a este  ridículo. 

-Rai- dijo Alex- dile algo, que sepa que no te has olvidado de ella

-Alex no viste, se está comiendo a ese viejo- dije señalando la parte de atrás de la casa

-Rai hazme caso, no puede ser que Alo se haya olvidado tan rápido de ti, erais almas gemelas, esto no se puede acabar así.

-Tú lo has dicho, éramos- sentencié y me marché caminando porque Eric se negaba a marcharse sin hablar antes con Alo. 

Me negué a hablar con ella, no me ha contestado a ningún mensaje, yo estuve 3 meses perdiendo mi vida por ella y ella estaba comiéndose a un hombre. Deambulé por el pueblo de Alo sin saber donde carajo estaba, mierda me había perdido. Intenté llamar a Alex pero mi teléfono se quedó sin batería, estupendo. 

Entré a un bar que había abierto.

-Buenas noches, ¿en que le puedo ayudar?- me dijo una camarera muy simpática

-¿Tenéis un cargador?- dije

-Claro, ¿me deja su móvil?- le entregué mi móvil y lo puso a cargar, de mientras le pedí una copa. 

-¿Le puedo hacer una pregunta?

-Claro

-¿Usted conoce a toda la gente del pueblo?

-Mas o menos, este es un pueblo muy pequeño y nos conocemos todos.

-¿Conoce a Alondra Michelle?- pregunté intentando que me dijese que seguía enamorada de mi. 

-Alondra......sí......creo que es la chica que se va a casar dentro de un mes....¿es bajita y con pelo largo?

Asentí, se iba a casar dentro de un mes.....y no precisamente conmigo.

-¿Estás bien? Te ha cambiado la cara.

-Sí sí, y ¿quién es el novio?

-No lo conocemos, de aquí no es desde luego, me parece que es un matrimonio concertado por sus padres. Sus padres son muy raros, apenas dejan que Alondra salga a la calle y cuando lo hace va acompañada o por ellos o por sus primos. 

¿Matrimonio concertado? Entonces Alo no me ha olvidado, la esperanza todavía no esta perdida. Alo puede seguir enamorada de mi, pero.....¿como diablo iba a evitar que se casase?

Le pagué la copa y le agradecí que cargase mi móvil, no era mucho, pero al menos tenía algo de batería para poder llamar a Alex. 

Nos marchamos a nuestro piso y estuvimos toda la noche pensando en un plan para poder rescatar a Alo de manos de esa secta, si luego ella se quería marchar de mi lado era su problema, pero yo necesitaba oír de su voz que me seguía amando.