---POV Shouta Aizawa:
El viaje hacia la ciudad donde los rumores apuntaban a la presencia de Alex fue largo y lleno de incertidumbre. Usé una combinación de mis días libres y algunas excusas bien elaboradas para alejarme de U.A. Durante el trayecto, mi mente no dejaba de imaginar todas las posibles situaciones en las que podía encontrarme. Si Alex estaba vivo, ¿cómo habría sobrevivido? ¿En qué tipo de persona se habría convertido?
Cuando llegué a la ciudad, supe que tenía que mantener un perfil bajo. No podía aparecer como un héroe profesional, porque eso solo alertaría a aquellos que podrían estar interesados en capturar o explotar a Alex. Me moví por las calles con discreción, disfrazado de civil, utilizando las sombras a mi favor, como siempre lo hacía.
Pasaron días antes de que comenzara a encontrar pistas tangibles. Las personas en los barrios bajos no eran exactamente amigables con los extraños, pero la mención de un joven con habilidades peculiares hizo que algunos se abrieran. Hablaron de un chico que evitaba a las personas, que solo salía de noche y que parecía más un espectro que un ser humano.
Seguí esas pistas, cada vez más seguro de que estaba acercándome a Alex. Durante una de esas noches, me crucé con un grupo de hombres que discutían sobre un lugar subterráneo, un antiguo laboratorio en desuso donde, según ellos, había ocurrido algo terrible. La conversación era vaga, pero mencionaron un nombre: "el chico de la sombra".
No me tomó mucho tiempo descubrir la ubicación del laboratorio abandonado. Me escabullí en su interior, mi corazón latiendo con fuerza. El lugar estaba destrozado, las paredes marcadas por lo que parecían ser explosiones y peleas. Todo indicaba que había habido una batalla, y algo me decía que Alex había estado en el centro de ella.
Mientras recorría los pasillos destruidos, mi mente se llenó de imágenes: un niño atrapado, experimentos inhumanos, y finalmente, una rebelión. No sabía cómo había logrado sobrevivir a todo eso, pero estaba claro que había algo en él, un poder o una voluntad, que lo había mantenido vivo.
Seguí adelante, guiado por instinto más que por lógica, hasta que finalmente lo vi. Estaba sentado en una esquina oscura de una habitación que alguna vez debió haber sido un laboratorio. Su figura, apenas visible bajo la luz tenue, estaba envuelta en un aura morada, espesa y casi tangible. No había duda: era Alex.
Por un momento, me quedé en silencio, observándolo, intentando encontrar las palabras correctas. Pero ¿qué podía decirle? ¿Cómo podía acercarme a un joven que había pasado por tanto, que probablemente no sabía nada de mí y que tal vez me vería como una amenaza?
Finalmente, di un paso adelante. Su cabeza se levantó, y pude ver sus ojos, llenos de desconfianza y cansancio, pero también de una fuerza que me sorprendió.
Shota:
"Alex..." murmuré, sin saber qué más decir. "Soy Shouta Aizawa. Soy... tu tío."Hubo un largo silencio, y en ese momento, todo lo que podía hacer era esperar. Esperar que él pudiera confiar en mí, que pudiera ver que estaba allí para ayudarlo, no para hacerle daño. Sabía que el camino hacia cualquier tipo de relación sería largo y difícil, pero estaba dispuesto a recorrerlo. No podía perder a Alex ahora que finalmente lo había encontrado.
Shota
No tienes que confiar en mí ahora," continué suavemente,Shota:
pero no dejaré que vuelvas a estar solo. No más.Su respuesta no fue inmediata, pero vi en sus ojos un destello de algo, una chispa que no se había apagado del todo. Y eso fue suficiente para que supiera que, aunque el viaje sería difícil, aún había esperanza.
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**POV Alex:**
Estaba sentado en la oscuridad, como tantas otras veces, con la única compañía del silencio opresivo y la aura morada que me envolvía. El laboratorio estaba en ruinas, un testimonio del caos que había desatado cuando finalmente me liberé. Pero no importaba cuán lejos había llegado o cuántos muros había derribado, siempre sentía que había algo más, algo que no podía romper: las cadenas invisibles que me ataban al pasado.
Habían pasado días desde que salí del laboratorio, pero el mundo exterior no me ofrecía consuelo. Solo me hacía sentir más perdido. La ciudad, con sus luces y sonidos, me resultaba tan ajena como el laboratorio donde había pasado tantos años. No confiaba en nadie, ni siquiera en mí mismo.
Entonces, sentí una presencia. Al principio, pensé que era otra de mis alucinaciones, esas sombras que siempre parecían estar acechando en los rincones de mi mente. Pero esta vez era diferente. Esta presencia era real, tangible, y se acercaba.
No moví un músculo cuando la figura apareció en la entrada de la habitación. Estaba envuelto en sombras, apenas visible, pero su voz rompió el silencio con un tono grave y cargado de algo que no reconocí de inmediato.
Shota:
"Alex..."dijo, y el sonido de mi nombre, pronunciado por un extraño, me hizo tensarme.
Shota:
"Soy Shouta Aizawa. Soy... tu tío."*La palabra "tío" resonó en mi mente como un eco distante. No sabía cómo reaccionar. No recordaba mucho de mi familia, apenas fragmentos de recuerdos vagos y confusos, como piezas de un rompecabezas que nunca pude armar. ¿Cómo podía confiar en alguien que decía ser mi tío? ¿Cómo podía saber que no era otro de esos que querían usarme, controlarme?
Lo observé en silencio, intentando descifrar sus intenciones, sus motivos. No parecía tener la misma mirada fría y calculadora que los científicos. Había algo diferente en él, pero no podía dejar que esa diferencia me desarmara. La desconfianza era lo único que me había mantenido con vida hasta ahora.
Shota:
"No tienes que confiar en mí ahora,"
continuó, su voz suave pero firme. "pero no dejaré que vuelvas a estar solo. No más."Esas palabras tocaron algo dentro de mí, una parte que había intentado enterrar durante años. La soledad había sido mi constante compañera, pero escuchar que alguien, cualquiera, quería que eso cambiara, despertó una mezcla de emociones que no podía controlar. Sentí rabia, tristeza, y un anhelo desesperado por algo que no podía nombrar.
Mis pensamientos estaban en conflicto. Una parte de mí quería alejarlo, mantener la distancia que me había permitido sobrevivir. Pero otra parte, más débil, más humana, quería creerle. Quería aferrarse a la posibilidad de que no todo estaba perdido, que aún podía haber algo de luz en medio de toda esta oscuridad.
Pero no podía responder. No sabía qué decir ni cómo actuar. Estaba roto en tantos niveles que no podía siquiera comprender lo que significaba la palabra "familia". Y sin embargo, algo en sus ojos me decía que él entendía eso, que no esperaba una respuesta inmediata.
Finalmente, me levanté, lentamente, mis músculos tensos por el esfuerzo. El aura morada se disipó un poco, como si reconociera que el peligro inmediato había pasado. Di un paso hacia él, luego otro, manteniendo la distancia pero mostrando que estaba dispuesto a escuchar, al menos por ahora.
No sabía a dónde me llevaría esto, ni si realmente podía confiar en él. Pero en ese momento, en esa oscuridad, no tenía nada más que perder.
Alex:
"No estoy listo para confiar,"murmuré, casi más para mí mismo que para él,
Alex
"pero no quiero estar solo más tiempo."Era un pequeño paso, pero era todo lo que podía ofrecerle. Y aunque las sombras aún me rodeaban, la figura de Anubis en mis sueños, y las caras de las personas que había matado aún me perseguían, tal vez, solo tal vez, no tendría que enfrentarlo todo por mi cuenta.
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El Ascenso de un Dios Egipcio (yo en bnha)
Fanfiction(les aviso que el primer cap es una mrda)El es Alex Aizawa su poder es desconocido.sus sueños también.que tiene que ver Anubis con su quirk? Que romance tendrá nuestro prota en esta aventura? Podrá superar su pasado? Podrá superar lo que le hizo el...