El Ascenso de un Dios Egipcio (yo en bnha)

Capitulo 20:La USJ parte 3 (final) y consecuencias

Dentro de la USJ, el único héroe que permanecía consciente y era capaz de percibir lo que ocurría era 13. Aunque herida, 13 sintió de inmediato la abrumadora presión que emanaba del aura de Alex. La fuerza de esa energía era tan intensa que casi parecía tangible, como si el aire mismo se hubiera vuelto pesado y opresivo.

A medida que la batalla continuaba, 13 se dio cuenta de que el enfrentamiento estaba mucho más allá de lo que cualquiera podría haber anticipado. La energía de Alex no solo era poderosa, sino también inusual, distinta de cualquier otro Quirk que hubiera sentido antes. Esta intensidad le indicaba que Alex estaba luchando no solo con fuerza física, sino también con una voluntad inquebrantable, lo que hacía que el combate fuera aún más impactante.

La energía que emanaba de Alex parecía afectar a todo a su alrededor. Los villanos menores, que habían quedado rezagados en diferentes zonas de la USJ, comenzaron a retirarse, incapaces de soportar la presión. 13, aunque estaba acostumbrada a situaciones extremas, sintió un escalofrío recorrer su columna al percibir lo que sucedía en el campo de batalla.

Mientras tanto, Alex seguía enfrentando al Nomu con una determinación feroz. Cada golpe que lanzaba estaba cargado con la esencia de su aura, creando una atmósfera densa y amenazante. El Nomu, a pesar de su resistencia y poder regenerativo, comenzaba a mostrar signos de desgaste bajo la embestida implacable de Alex.

Shigaraki, quien observaba la batalla desde una distancia segura, no podía evitar sentir una creciente inquietud. Este joven héroe, que inicialmente había parecido un objetivo fácil, ahora se había convertido en una amenaza seria. La intensidad del aura de Alex había superado todas sus expectativas, y por primera vez en mucho tiempo, Shigaraki sintió una punzada de miedo.

En otro punto de la USJ, los compañeros de clase de Alex, que habían logrado ponerse a salvo, también sintieron la abrumadora presión. Aunque no podían ver lo que ocurría, la energía que permeaba el aire era suficiente para que supieran que algo extraordinario estaba sucediendo.

El enfrentamiento entre Alex y el Nomu no solo era un combate físico, sino una batalla de voluntades. La intensidad del aura de Alex parecía desafiar la realidad misma, distorsionando el entorno y creando un ambiente que era tanto aterrador como inspirador.

La lucha continuaba, y aunque las cámaras y la comunicación estaban fuera de servicio, la única testigo consciente, 13, sabía que lo que estaba presenciando era algo fuera de lo común. La batalla en la USJ estaba llegando a un punto crítico, y aunque el desenlace aún no estaba claro, una cosa era segura: el poder y la determinación de Alex estaban a punto de cambiar el curso de los acontecimientos de manera significativa.

El golpe del Nomu fue devastador. Alex, que había estado luchando ferozmente, no pudo esquivar el ataque a tiempo. El impacto fue tan fuerte que lo lanzó volando hacia el bosque, atravesando varios árboles antes de quedar inconsciente en el suelo, entre la maleza y los escombros. El estruendo del impacto resonó en toda la USJ, y los estudiantes que lo habían estado observando desde lejos sintieron una ola de preocupación y desesperanza. Por un momento, pensaron que habían perdido a su compañero, y que el poder del Nomu era demasiado para cualquiera de ellos.

En la conciencia de Alex, todo estaba en silencio. De repente, se encontró en un lugar oscuro y desconocido. Frente a él, apareció la imponente figura de Anubis, el dios egipcio de la muerte y el más allá. Anubis lo miró con sus ojos brillantes, y la presencia del dios llenó el espacio con una mezcla de autoridad y poder. Aunque la figura era intimidante, Alex sintió más familiaridad que miedo.

Anubis, con su voz profunda y resonante, le dijo que aún no estaba listo para comprender y dominar todo su poder, pero que en esta ocasión le prestaría una fracción de su fuerza. “Solo será esta vez”, le advirtió Anubis, “porque el verdadero poder requiere tiempo y madurez para ser controlado”.