El Ascenso de un Dios Egipcio (yo en bnha)

capitulo 16:una semana normal

Durante la primera semana en la U.A., la rutina diaria de los estudiantes se iba asentando. Las clases eran exigentes, con los profesores empujando a los alumnos a superar sus límites, tanto física como mentalmente. Cada día era una nueva oportunidad para aprender y crecer, pero también un recordatorio de lo que se necesitaba para convertirse en un héroe.

### Entrenamiento de Alex

Desde el primer día, Alex se destacó por su enfoque implacable en el entrenamiento. Mientras los otros estudiantes se esforzaban por mejorar, Alex parecía operar en una frecuencia diferente. Pasaba horas adicionales en las instalaciones de la U.A., entrenando en solitario. Los ejercicios que realizaba iban más allá de lo que se enseñaba en clase, incluyendo complejas rutinas de combate cuerpo a cuerpo y el perfeccionamiento de su aura morada.

El gimnasio, que solía ser un lugar ruidoso y animado con los estudiantes entrenando juntos, se volvía silencioso cuando Alex estaba presente. Había una intensidad en sus movimientos, una precisión que revelaba años de disciplina. Su aura morada se volvía visible en estos momentos, envolviendo su cuerpo con una energía que se sentía densa y poderosa. Aquellos que lo observaban desde lejos no podían evitar sentir una mezcla de asombro y miedo.

El entrenamiento no se limitaba solo a la fuerza física; Alex también dedicaba tiempo a la meditación, tratando de entender y controlar mejor su Quirk. Sabía que su habilidad tenía un potencial enorme, pero también era consciente de los peligros que conllevaba si no la manejaba adecuadamente.

### Interés de Izuku

A lo largo de la semana, Izuku Midoriya seguía sintiendo una creciente fascinación por Alex. Aunque no habían intercambiado más que unas pocas palabras, Izuku se encontraba pensando en él con frecuencia. Había algo en la manera en que Alex se movía, en su determinación silenciosa, que lo atraía. Era una mezcla de admiración y curiosidad, pero también algo más profundo que Izuku apenas podía entender.

Cada vez que Alex estaba cerca, Izuku sentía un ligero nudo en el estómago, una sensación que nunca había experimentado antes. A pesar de su timidez, Izuku intentaba encontrar maneras de acercarse a Alex, aunque siempre acababa retrocediendo, temiendo que su presencia fuera mal recibida. No quería presionarlo, pero deseaba saber más sobre él, sobre lo que había vivido para convertirse en la persona que era.

Izuku también empezó a notar que otros estudiantes lo observaban, pero sus miradas eran diferentes. Algunos lo miraban con respeto por sus habilidades, otros con una cautela que rozaba el miedo. Sin embargo, Izuku veía algo más en Alex, una vulnerabilidad oculta bajo esa fachada impenetrable, y eso lo intrigaba aún más.

### Vida en la U.A.

Mientras tanto, los demás estudiantes comenzaron a formar amistades y a disfrutar de la vida en la U.A. Compartían risas en los pasillos, estudiaban juntos y se apoyaban mutuamente en los entrenamientos. Sin embargo, Alex se mantenía distante. No es que evitara a los demás, pero tampoco se acercaba a nadie. Pasaba las comidas en silencio, en una esquina del comedor, concentrado en sus pensamientos.

A pesar de su actitud reservada, su rendimiento en las clases y entrenamientos no pasó desapercibido. Los profesores, especialmente Aizawa, notaron su potencial y su disciplina, pero también la barrera emocional que había erigido alrededor de sí mismo. Los demás estudiantes, aunque curiosos, respetaban su espacio, conscientes de que Alex era diferente, marcado por experiencias que ninguno de ellos podía comprender.

### Fin de Semana

Cuando llegó el fin de semana, la mayoría de los estudiantes estaban emocionados por tener un poco de descanso, algunos planeaban salir y explorar la ciudad, mientras que otros aprovecharían para estudiar o simplemente relajarse. Alex, sin embargo, continuó su rutina de entrenamiento, intensificando aún más sus sesiones.

Durante esos días, sus compañeros comenzaron a especular sobre su pasado y las posibles razones detrás de su comportamiento. Algunos pensaban que había sido entrenado por algún héroe misterioso, otros creían que había tenido una vida difícil antes de llegar a la U.A. Lo que era seguro es que nadie sabía realmente quién era Alex ni de dónde venía, y eso solo aumentaba el misterio a su alrededor.

Izuku, por su parte, no podía dejar de pensar en Alex, sintiendo una conexión inexplicable que lo impulsaba a querer ayudarlo, aunque no sabía cómo. Se decía a sí mismo que, con el tiempo, tal vez podría ganarse su confianza y entender más sobre lo que lo hacía tan diferente.

Mientras la semana llegaba a su fin, quedaba claro que, aunque Alex estaba físicamente presente en la U.A., aún había un muro que lo separaba del resto. Un muro que, para muchos, representaba un desafío, y para otros, una advertencia.

Después de que All Might explicó las reglas del entrenamiento de combate, se formaron los equipos. A Alex le tocó hacer equipo con Ochaco Uraraka, mientras que Bakugo y Todoroki fueron asignados como sus oponentes. Su misión era simple: como equipo de héroes, tenían que infiltrarse en el edificio, derrotar a los villanos, y desactivar la bomba antes de que el tiempo se acabara.

Al ingresar al edificio, Alex rápidamente se dio cuenta de que Bakugo no seguiría una estrategia defensiva; él estaba ansioso por enfrentarse a Alex cara a cara. Usando su aura para aumentar sus sentidos, Alex escuchó los pasos apresurados y las explosiones de Bakugo acercándose.

“Uraraka, encárgate de encontrar la bomba,” le dijo Alex, mientras activaba su aura morada, preparándose para enfrentar a Bakugo. “Yo me ocuparé de este.”

Justo cuando terminó de hablar, Bakugo apareció en la esquina del pasillo, con una mirada llena de determinación. Sin decir una palabra, Bakugo lanzó una explosión directa hacia Alex. Este, con reflejos mejorados por su aura, esquivó el ataque y contrarrestó con un golpe de su guadaña, forzando a Bakugo a retroceder.

El sonido de sus ataques resonaba en todo el edificio, y Todoroki, quien estaba en la habitación con la bomba, podía escucharlos. Mantuvo su posición, creando una barrera de hielo para proteger la bomba y esperando la llegada de Uraraka.

Mientras tanto, Alex y Bakugo continuaban su enfrentamiento. La velocidad y fuerza de Bakugo eran impresionantes, pero Alex, con su calma y habilidad para anticipar movimientos, mantenía la ventaja. Bakugo se frustraba cada vez más, lanzando explosión tras explosión, pero Alex siempre encontraba una forma de esquivarlas o neutralizarlas.

Finalmente, con un movimiento calculado, Alex utilizó su guadaña para desarmar a Bakugo, y con una onda de aura, lo envió contra una pared, dejándolo incapacitado por unos momentos.

“No te confíes, Alex,” pensó, recordando que Todoroki aún estaba por delante. Sabía que su verdadera prueba aún no había comenzado.

Alex se dirigió al lugar donde Todoroki estaba defendiendo la bomba. Cuando llegó, encontró que la habitación estaba cubierta de hielo, y Uraraka estaba intentando maniobrar para llegar a la bomba sin ser vista.

“Así que finalmente llegaste,” dijo Todoroki, activando su lado de fuego para derretir el hielo alrededor y permitir más maniobrabilidad. “Sabía que Bakugo no podría detenerte, pero aquí es donde termina tu avance.”

Todoroki lanzó una ráfaga de fuego hacia Alex, quien bloqueó el ataque con su guadaña, usando su aura para dispersar el calor. Todoroki continuó atacando, alternando entre hielo y fuego, mientras Alex contrarrestaba cada ataque con una destreza impresionante.

“Uraraka, sigue moviéndote,” dijo Alex entre los ataques, dando tiempo a su compañera para acercarse a la bomba. Uraraka, aprovechando la distracción, finalmente alcanzó la bomba y la desactivó, asegurando la victoria para su equipo.

Justo cuando Todoroki se dio cuenta de lo que había sucedido, All Might apareció para anunciar el final del combate. Aunque frustrado, Todoroki reconoció la habilidad de Alex para manejarse en una situación tan intensa.

El entrenamiento terminó con Alex y Uraraka como ganadores, dejando una fuerte impresión en sus compañeros y maestros. Alex demostró no solo su fuerza y habilidades de combate, sino también su capacidad para trabajar en equipo y mantener la calma bajo presión. Para Todoroki y Bakugo, fue una lección importante sobre la importancia de la estrategia y la colaboración, incluso cuando se enfrentan a un oponente formidable como Alex.