El Ascenso de un Dios Egipcio (yo en bnha)

La USJ parte 2

Cuando Alex y su grupo llegaron a la zona central de la USJ, el caos era evidente. Los sonidos de la batalla resonaban por todo el lugar, y el aire estaba cargado de tensión. Los estudiantes que ya estaban allí luchaban desesperadamente contra los villanos que habían invadido el complejo. Alex, con sus sentidos agudizados por la adrenalina, percibió de inmediato la gravedad de la situación.

Mientras sus compañeros buscaban puntos estratégicos para reagruparse y proteger a los heridos, Alex notó algo en el borde de su visión que le heló la sangre. Tsuyu, una de sus compañeras, estaba acorralada por un hombre de aspecto inquietante con una mano cubriendo su rostro. Shigaraki Tomura, como lo identificó por las descripciones anteriores, estaba a punto de tocarla con sus dedos desintegradores. Alex sabía lo que eso significaba: un simple toque y Tsuyu podría ser reducida a polvo

El tiempo pareció ralentizarse para Alex. Su corazón se aceleró, pero su mente permaneció fría y calculadora. En ese instante, notó algo extraño: Shigaraki estaba frunciendo el ceño, y su mano no parecía desintegrar a Tsuyu. Fue entonces cuando Alex comprendió. Su tío, Aizawa, estaba cerca, y su Quirk de neutralización debía estar activo, impidiendo que Shigaraki usara su habilidad. Sin embargo, antes de que pudiera sentirse aliviado, su mirada se desvió y lo vio: su tío yacía en el suelo, inconsciente y ensangrentado.

El mundo de Alex pareció detenerse por un instante. La posibilidad de que su tío estuviera muerto lo golpeó con fuerza, casi robándole el aliento. Pero no había tiempo para procesar el dolor o el miedo.

Instintivamente, Alex actuó, desenvainando su guadaña y lanzándose hacia Shigaraki con una velocidad impresionante. La hoja brilló con su aura morada espesa, cargada de energía. En un solo movimiento fluido, cortó la mano de Shigaraki antes de que pudiera reaccionar.

El villano retrocedió, soltando un grito ahogado de sorpresa y dolor. A través de su máscara, los ojos de Shigaraki se abrieron en shock. Esta reacción sólo duró un instante, antes de que su expresión cambiara a una mezcla de furia y algo más: miedo. Alex, aún envuelto en su aura, se mantuvo firme frente a él, la guadaña chorreando sangre. En ese momento, Alex se dio cuenta de que había hecho algo significativo: había herido a un villano de alto rango, y eso cambiaría las reglas del juego.

Sin embargo, el peligro no había pasado. Shigaraki, con su mano herida, miró a Alex con odio puro, pero también con una precaución que antes no existía. Sabía que no podía subestimar al chico frente a él. En un intento desesperado por recuperar el control de la situación, Shigaraki ordenó al Nomu, la monstruosidad que estaba a su lado, que atacara a Alex. La criatura, con su apariencia grotesca y su fuerza devastadora, rugió y se lanzó hacia él.

Pero Alex no se dejó intimidar. Con una voz firme y autoritaria, gritó a sus compañeros: "¡Lleven a mi tío! ¡Curarlo es la prioridad! ¡Vayan a las escaleras y protéjanse!" Su tono no permitía dudas ni objeciones. A pesar de su joven edad, la presencia de Alex en ese momento era imponente, casi sobrenatural.

Izuku y los demás, todavía en estado de shock por la rápida sucesión de eventos, tardaron un segundo en reaccionar. La presencia y la presión que emanaba de Alex eran asfixiantes, tanto que incluso ellos, sus compañeros, sentían una mezcla de temor y admiración. Pero al escuchar sus palabras, no dudaron más. Uraraka utilizó su Quirk para hacer levitar el cuerpo de Aizawa, y junto con Izuku y lida, lo trasladaron rápidamente hacia la zona segura de las escaleras, alejándose del campo de batalla.

Mientras tanto, Alex se mantuvo firme en su posición, observando cómo el Nomu se acercaba a él. La criatura, enorme y musculosa, parecía ser la encarnación misma de la violencia. Cada uno de sus pasos hacía temblar el suelo bajo sus pies. A pesar de esto, Alex no retrocedió. Sentía la presión creciente del enfrentamiento, pero también la calma que lo invadía cuando sabía que estaba protegiendo a los suyos.

El Nomu lanzó un golpe demoledor hacia Alex, uno que habría pulverizado a cualquier persona normal. Pero Alex, con su aura activada y sus reflejos al máximo, lo esquivó por poco, aprovechando la apertura para contraatacar con su guadaña. El arma cortó el aire con un silbido, pero al impactar contra la piel del Nomu, no logró penetrarla. La criatura ni siquiera se inmutó, como si no sintiera dolor alguno.

Este choque inicial confirmó lo que Alex ya sospechaba: el Nomu no era un oponente común. Sin embargo, no podía permitirse el lujo de retroceder. Sabía que cada segundo que mantenía al Nomu ocupado era un segundo más para que sus compañeros escaparan y para que su tío pudiera recibir atención médica.

La batalla entre Alex y el Nomu continuó, con cada movimiento del villano siendo respondido por Alex con una precisión calculada. Sin embargo, la resistencia del Nomu parecía interminable, y cada golpe que Alex le propinaba, aunque certero, no lograba detener a la criatura. A medida que el enfrentamiento se intensificaba, la presión y el aura de Alex se volvían más densas, casi palpables, llenando el aire con una sensación de peligro inminente.

Mientras tanto, Shigaraki, aunque herido, observaba desde una distancia segura, buscando la manera de aprovechar cualquier error de Alex. Sin embargo, lo que Shigaraki no había anticipado era la ferocidad y la determinación que este joven héroe mostraba, enfrentando a una amenaza que incluso algunos profesionales habrían dudado en desafiar.

La situación era crítica, pero Alex no tenía intención de rendirse. Su mente estaba enfocada en un solo objetivo: proteger a sus compañeros y a su tío, sin importar el costo. Mientras el combate se prolongaba, Alex buscaba desesperadamente una forma de superar la invulnerabilidad del Nomu, sabiendo que cualquier error podría ser el último.

El combate estaba lejos de terminar, y aunque Alex luchaba solo, la fuerza de su determinación era tan poderosa que incluso el villano más experimentado habría sentido un abismo de temor. La batalla por la USJ estaba en su punto culminante, y el destino de los estudiantes y héroes presentes dependía del coraje y la habilidad de quienes se encontraban en el campo de batalla.