Pasaron varios días desde la reveladora charla de Alex con Anubis. Durante ese tiempo, Alex intentó comprender mejor su Quirk, "Aura de la Muerte y el Renacimiento". A pesar de las palabras de Anubis, Alex se sintió abrumado por la magnitud del poder que se le había revelado. No sabía exactamente cómo poner en práctica ese conocimiento, y aunque sentía que había alcanzado una nueva comprensión de sí mismo, la realidad era que aún le faltaba mucho por aprender.
Cada vez que intentaba invocar su aura con la intención de sanar o proteger, sentía que algo no encajaba. Era como si, aunque tuviera el poder dentro de él, no supiera cómo acceder a su verdadero potencial. Frustrado por su falta de progreso, Alex decidió concentrarse en lo que ya sabía hacer bien: entrenar su cuerpo y afinar sus habilidades físicas.
Pasó días enteros en su gimnasio personal y en el campo de entrenamiento, corriendo, levantando pesas, practicando combate cuerpo a cuerpo y perfeccionando su control sobre el aura básica que había utilizado hasta ahora. Se sentía cómodo en esa rutina, en el sudor y el esfuerzo físico. Era un terreno familiar donde podía medir su progreso de manera tangible, sin las incógnitas que venían con el uso de su aura en su nueva y más compleja forma.
No obstante, a pesar de su enfoque en lo físico, la sombra de su encuentro con Anubis permanecía en el fondo de su mente. Sabía que estaba evitando enfrentar completamente lo que su Quirk realmente significaba, pero no estaba listo aún. Se dijo a sí mismo que todo llegaría a su debido tiempo, y que cuando fuera el momento adecuado, encontraría la manera de aprovechar plenamente ese poder.
Finalmente, después de varios días de intensa preparación, el descanso otorgado por la UA llegó a su fin. Alex se preparó para volver a la academia, sintiendo una mezcla de anticipación y frustración. Aunque había avanzado en su entrenamiento físico, sabía que aún no había descifrado la verdadera naturaleza de su Quirk.
Al llegar a la UA, el ambiente era familiar pero con una nueva sensación de urgencia. Sabía que el Festival Deportivo estaba a la vuelta de la esquina, y aunque se sentía físicamente preparado, no podía evitar preguntarse si estaría listo para lo que realmente importaba: controlar y entender su Quirk. Sin embargo, decidió que enfrentaría cualquier desafío que se le presentara, tal como lo había hecho siempre, confiando en su fuerza y determinación.
Al llegar al salón de clases, Alex notó una atmósfera distinta. Aunque el ambiente seguía siendo el habitual, con los estudiantes hablando y riendo entre ellos, había una tensión subyacente, una mezcla de nervios y expectativa por el próximo Festival Deportivo. Alex se dirigió a su asiento, observando a sus compañeros de clase, quienes intercambiaban ideas sobre estrategias y entrenamientos.
Izuku, quien estaba sentado cerca de Alex, lo saludó con una sonrisa tímida, como de costumbre. Desde que habían empezado a chatear por las noches, su relación se había vuelto más cercana, aunque todavía existía una barrera de respeto y admiración entre ambos.
Mientras charlaban, Shoto Todoroki se acercó a ellos con su característica seriedad. Con una mirada fría, observó a Izuku y luego a Alex, deteniéndose un momento como si evaluara a ambos. Después de una breve pausa, Shoto finalmente habló:
—Ustedes dos… —comenzó, su voz tan helada como su mitad derecha—. Soy más fuerte que cualquiera de ustedes, y en el Festival Deportivo voy a demostrarlo. No importa lo que hagan, los derrotaré. Mi objetivo es claro, y no dejaré que nadie se interponga en mi camino.
Alex lo observó en silencio, su expresión imperturbable. Entendía la determinación de Shoto, pero también sabía que las palabras no eran suficientes para ganar. Izuku, por su parte, parecía un poco incómodo, pero se mantuvo firme.
—Daremos lo mejor de nosotros, Todoroki —respondió Izuku con convicción—. Pero este festival no se trata solo de demostrar quién es el más fuerte. También se trata de mejorar, de superarnos a nosotros mismos.
Shoto no respondió de inmediato, pero su mirada dejó claro que sus palabras no cambiarían sus intenciones. Finalmente, con un leve asentimiento, se alejó para regresar a su lugar.
La conversación fue interrumpida cuando los altavoces de la escuela anunciaron que los estudiantes de la 1-A debían dirigirse al escenario del auditorio. Alex, al ser el primero en el examen práctico, sabía que tendría que subir al escenario con Midnight, lo cual no le emocionaba particularmente, pero entendía que era parte del proceso.
Al llegar al auditorio, Alex caminó hacia el escenario, donde Midnight lo esperaba con una sonrisa en el rostro. El resto de los estudiantes y profesores observaban desde abajo, mientras ella lo presentaba ante la multitud.
—Y aquí tenemos al primer lugar en el examen práctico de ingreso, Alex —Anuncio Midnight.
Midnight le ofreció el micrófono a Alex, quien lo tomó con calma. Miró a la multitud desde el escenario, consciente de las miradas que recibía de sus compañeros, los profesores y el público.
—Sé que muchos de ustedes no me conocen bien —comenzó Alex, su voz firme pero sin alardes—. Y sé que, para algunos, soy solo el chico con las cicatrices o el que parece un pandillero. No me importa lo que piensen de mí, porque yo no estoy aquí para agradarles. Estoy aquí para demostrar algo, no solo a ustedes, sino a mí mismo.
Hizo una pausa, recordando las veces que había tenido que pelear para sobrevivir, tanto en el orfanato como en el laboratorio. La experiencia le había enseñado que el poder verdadero no radicaba solo en la fuerza, sino en la voluntad.
—Este festival no se trata solo de quién es el más fuerte o el más rápido. Se trata de quién tiene la determinación de seguir adelante, incluso cuando todo está en su contra. Cada uno de nosotros tiene algo que demostrar, y yo no soy la excepción. Mi meta no es derrotar a mis compañeros. Mi meta es mostrarles que no importa cuántas veces te derriben, lo importante es levantarse y seguir luchando.
Los ojos de Alex recorrieron a sus compañeros de la 1-A. Sabía que algunos lo veían con desconfianza, pero también sabía que había otros que lo respetaban, aunque no lo dijeran abiertamente.
—No les pido que me sigan ni que me admiren —continuó—. Solo les pido que no subestimen a nadie, ni siquiera a ustedes mismos. Porque en este festival, cada uno de nosotros tendrá la oportunidad de mostrar de qué está hecho. Y yo voy a aprovechar esa oportunidad al máximo.
Con esas palabras, Alex devolvió el micrófono a Midnight, quien lo aceptó con una sonrisa de aprobación. Él bajó del escenario con la misma calma con la que había subido, pero en su interior, sabía que acababa de dar un paso importante. No solo había hablado ante sus compañeros, sino que había reafirmado su propio propósito.
Ahora, estaba más decidido que nunca a demostrar su valor en el festival deportivo, y nada ni nadie lo iba a detener.

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El Ascenso de un Dios Egipcio (yo en bnha)
Fanfiction(les aviso que el primer cap es una mrda)El es Alex Aizawa su poder es desconocido.sus sueños también.que tiene que ver Anubis con su quirk? Que romance tendrá nuestro prota en esta aventura? Podrá superar su pasado? Podrá superar lo que le hizo el...