_Décimo Noveno-.

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Manteniendo la costumbre de despertar y levantarse muy temprano, HoSeok se encontró despertando pegado a un cuerpo que ni siquiera recordaba. Sus labios casi que en su pecho, hundido él mismo en la garganta ajena, envuelto en un abrazo fuerte.

Blanca piel, pecho duro, un cuerpo muy muy cálido. Aspiró su aroma, su delicioso aroma a una clase de madera, almizcle y sándalo, también ligero petricor.

SeokJin...

"SeokJin, SeokJin, SeokJin" su mente repitió incesantemente mientras hundía su rostro en el caliente pecho. Sus manos estaban casi que entumecidas también su cuerpo gracias a la posición. Pero sus manos rodeaban aquella estrecha y envidiable cintura. Lo notó envuelto entonces en apenas una toalla de baño, esta rodeaba su cintura y se hacía nudo en su abdomen bajo. Seguramente luego de la ducha se acostó sin más ni más.

HoSeok se separó un poco, apreciando lo apacible que lucía el azabache durmiendo. Largas pestañas caían sobre sus bonitos pómulos, uno de ellos con la marca de una cicatriz veterana que solo agregaba más seriedad y sensualidad a su rostro apacible y relajado. Labios rojos y brillosos. Su piel suave, etérea y hermosa. Cuerpo escultural, tintado gloriosamente por dibujos varios y bellos.

Ese hombre era gloria pura.

Hobi no pudo evitar morderse el labio de deseo. Simplemente lucía demasiado sensual así; dormido de lado, con un antebrazo contra la almohada y usándolo de almohada, con su escultural y atrayente anatomía a medio cubrir. Tan indefenso ahora, tan salvaje despierto. Lucía tan hogareño que hacía crecer una emoción inexplicable en HoSeok.

Hobi lo deseaba, lo deseaba y anhelaba como jamás deseo a nadie. Lo hacía olvidarse de Dios y todos sus problemas, lo hacía centrarse solamente en él, quererlo todo con el. Lo quería todó con él a pesar del miedo.

SeokJin se removió en su lugar, Hobi se sorprendió de momento, más él solo se movió y se colocó boca arriba sin llegar a despertar.
El castañito se movió hasta allí y lo apreció más de cerca, incluso así, apacible y quieto; era demasiado para él. Su sola presencia era embriagante para él.

Sin poder reprimir sus deseos se acercó y beso su mejilla más cercana, su barbilla ligeramente rasposa por una barba próxima a aparecer. Recorrió su barbilla, sintiendo la textura embriagante de su piel.

Se inundó de su aroma, de su caliente piel cuando recorrió su pecho entero.

- SeokJin- Musitó suavemente, superado, excitado. Él nombrado se removió sin poder despertarse. Los labios de Hobi subieron por su barbilla y besaron allí donde ese bonito lunar residía. Tal vez era una de las cosas que más llamaban su atención, lo hacía ver sexy e interesante.

Entonces tomó sus labios suavemente con los suyos, con deseo, sin experiencia tan solo guiándose por sus deseos y sus instintos.

Los saboreó; dulces, suaves, esponjosos, delgados, mojados. Acercó mucho más su cuerpo a la anatomía del mayor mientras lo besaba con necesidad. Pero, ¿Necesidad de qué? No comprendía.

Acarició su desnudo torso, sintiendo la textura suave de su piel lanpiña, los relieves de sus tatuajes, sus suaves pezones, y su firme cuello. Sus labios se movieron más deseosos y se llenó de asombro cuando de la nada, fue correspondido.
SeokJin había despertado al sentir la vehemencia de caricias suaves y temblorosas sobre su cuerpo y de besos húmedos y constantes sobre sus labios. Despertando el deseo en sus sueños, provocando que zonas erógenas en el despertaran en conjunto al ser estimuladas indirectamente.

Sus brazos se enredaron con firmeza alrededor del cuerpo del otro, atrayéndolo con fuerza y profundizó ese beso hasta que capturó y saboreó la humedad de la boca de HoSeok con la suya y su lengua toqueteó la ajena.

𝑴𝒚 𝑻𝒊𝒎𝒆 𝑰𝒏 𝒀𝒐𝒖. (KSJ&JH)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora