_Tercero.-

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Su abuela siempre le dijo que; las encomiendas a Dios son bastantes y los pedidos de misericordia también, por ello, cuando orábamos y no recibíamos lo pedido a tiempo, era porque el padre santo estaba demasiado ocupado atendiendo los demás pedidos que llegaron a él, antes que el propio. Todo a su tiempo. Porque el tiempo de Dios era maravilloso y bueno.

Hoseok no sabía exactamente como su petición tan extensa, llena de credos y nombres de arcángeles y angeles buenos; llegó tan rápido hasta el padre celestial para librarlo de aquel mal que llevaba sobre sus hombros ya mismo.

No sabía, porque justo cuando se inclinó dispuesto a cumplir con las demandas del ser de Inframundo que tenía al frente, Kim SeokJin, una voz se dejó escuchar por sobre el barullo que ya hacía presencia allí.

Tal vez era su ángel guardián intercediendo por su pobre alma, o...

No, esperen...

Solo era su padre. ¡Su padre!

— ¡Alto ahí, Kim! ¿Qué le estás haciendo a mi hijo? — Hoseok sintió el alivió prematuramente corroerlo porque apenas alzó la mirada y sus azules cobalto ojos se encontraron con los negros ajenos; supo que nada terminaba ahí. Absolutamente no estaba a salvó así Dios se plantara ante él y le dijera "todo está bien" y los ojos del morocho se lo auguraban sin seña de mentira.

Kim rodó los ojos viendo a sus amigos quienes se mofaban con notable diversión.

— Vaya, te ha salvado la campana, ardilla — Sonrió sardónico, retirando de una un mechón de cabello de su ojo derecho. El señor Jung se acercó a zancada abierta hasta donde aquella escena daba lugar y levantó a Hoseok de una del suelo.

—¡Aléjate de mi hijo, Kim o yo mismo te pondré en la cárcel! — SeokJin se había acomodado mejor en la silla y había descansado sus palmas trás su nuca en una clara señal de que toda la retahíla de palabras que estaban saliendo de la boca del mayor Jung, la valían diez mil hectáreas de mierda —¡No sé qué les pasa a los directivos de esta escuela que no hacen nada contra este criminal! — Lo señaló abiertamente, Kim echó a reír suavemente cuando aquel índice lo apuntaba como culpable ante todos allí. Que le dijera algo que no supiese, mejor. Los maestros que estaban presentes no dijeron nada, solo se hicieron pequeños en su lugar. Nadie podía contra Kim, él era, simplemente, temible para todos- ¡¿Me van a decir que puede más que ustedes que son la autoridad aquí?! — El padre de Hoseok estaba verdaderamente endiablado y más cuando nadie respondió. Hoseok miraba desde detrás lo campante que podía llegar a ser Kim, podía irse el mundo a la mierda y él estaría básicamente así; mirando todo con media sonrisa socarrona y expresión serenamente fría —. ¡PUES SEPAN TODOS AQUÍ QUE YO, JUNG BYUNHUN, NO LE TENGO MIEDO A ESTE CRÍO CON COMPLEJO DE MACHO QUE HA SIDO PARIDO POR UNA PROSTITUTA! — SeokJin suspiró sonriente, bajando sus manos, ya era suficiente. Se alzó de la silla y todo el mundo jadeó de incertidumbre. Hoseok se quedó helado ante aquella acusación y no se diga el público que ahí se encontraba.

— ¿Ya ha terminado, Señor Jung? Bueno, espero que sí — Se sonrió— Yo podré ser todo lo que usted diga. Se lo admito, lo soy, no tengo dudas y no lo niego pues soy un Real y al menos no soy un falso pastor que engaña a su esposa y tiene otra familia — El señor Jung al escuchar aquello se quedó helado, con expresión de horror. Los murmullos no se hicieron esperar. Hobi por otro lado, casi se va para atrás al escuchar aquello pero Kim no estaba dispuesto a parar, no hasta mostrar el verdadero filo de la navaja— O, ¿Qué Señor Jung? ¿Me va a decir que su pequeño hijo, aquí presente, ya lo sabe? ¿Sabes que tienes dos medios hermanos, ardilla? — Le preguntó SeokJin asomándose para alcanzarle a ver. Hoseok estaba en shock total y el murmullo de la gente se hacía presente en todo el lugar. Y más aún cuando el puño de su padre dió de lleno contra la mejilla blanca y tersa de aquel su delirio, mandándolo al suelo.

𝑴𝒚 𝑻𝒊𝒎𝒆 𝑰𝒏 𝒀𝒐𝒖. (KSJ&JH)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora