Los primeros días en Seúl fueron más difíciles de lo que Felix había pensado. La universidad era un mundo completamente diferente, lleno de caras nuevas y costumbres a las ue no estaba acostumbrado. Pero se esforzó por adaptarse, tratando de encajar y de hacer nuevos amigos.
Un día, mientras buscaba su próxima clase, Felix se perdió en el laberinto de pasillos de la universidad. Miró su horario, pero los números de las aulas parecían no tener ningún sentido.
Felix:¿Por qué tiene que ser tan complicado? -murmuró para sí mismo, frustado.
De repente, escucho una risa familiar detrás de él.
Hyunjin:¿Te has perdido? -preguntó con una sonrisa burlona.
Felix se giró sorprendido para encontrarse nuevamente con Hyunjin.
Felix:¡Hyunjin! ¿Que posibilidades había de encontrarte aquí? -se rió, aliviado de ver una cara conocida.
Hyunjin: Supongo que el destino tiene formas extrañas de hacer las cosas. ¿Cómo te ha ido hasta ahora?
Felix: Un poco abrumador, pero bien. Aunque este campus es un laberinto.
Hyunjin: Déjame mostrarte el camino entonces. Podríamis ir a tomar un café después, si te apetece.
Felix asintió, agradecido por la oferta. Mientras caminaban juntos, se dio cuenta de que, a pesar de la corta conversación anterior, se sentía cómodo con Hyunjin. Había algo en él que le hacía querer saber más, aunque al mismo tiempo, sentía que habis muchómo más de lo que Hyunjin dejaba ver.
Felix: Así que... ¿cuánto tiempo llevas aquí?
Hyunjin: Toda mi vida. Esta ciudad es mi hogar, aunque a veces siento que no la conozco en absoluto.
Felix: Eso suena... misterioso. -comentó Felix, riendo ligeramente
Hyunjin: Quizás lo sea. -respondió Hyunjin con una mirada enigmática, antes de cambiar de tema rápidamente- Aquí está tu aula. No te preocupes, la universidad no es tan complicada una vez que te acoatumbras.
Felix agradeció la ayuda y acordaron encontrarse más tarde para el café. Mientras entraba al aula, no pudo evitar pensar en lo extraño y al mismo tiempo fascinante que era Hyunjin. Algo en él lo atraía, como si hubiese un misterio esperando a ser descubierto.
