La reunión con el viejo amigo de Hyunjin trajo un rayo de esperanza, pero también una realidad más sombría: la batalla que estaban por enfrentar sería mucho más dura de lo que habían imaginado. El hombre les proporcionó una red de contactos y recursos para ayudarlos a mantenerse a salvo, pero también les advirtió que la familia de Hyunjin no se detendría fácilmente.
Felix: ¿Qué pasa si no podemos salir de esto? ¿Qué haremos entonces?
Hyunjin, quien rara vez mostraba miedo, parecía más resuelto que nunca.
Hyunjin: Haremos lo que tengamos que hacer, Felix. No voy a dejar que te hagan daño.
Los días siguientes fueron una mezcla de tensión y planificación. Felix y Hyunjin comenzaron a actuar con más cautela, evitando ser vistos juntos en público y utilizando teléfonos desechables para comunicarse. Sin embargo, a pesar de sus precauciones, las amenazas continuaron, y Felix comenzó a notar que alguien lo seguía cuando estaba solo.
Una tarde, mientras caminaba hacia su apartamento, Felix sintió que alguien lo estaba observando. Aceleró el paso, pero antes de que pudiera llegar a la puerta, una mano fuerte lo agarró del brazo. Se giró, encontrándose cara a cara con un hombre desconocido.
Hombre: Deberías tener más cuidado, chico. No querrás meterte en problemas que no puedes manejar.
El corazón de Felix latía con fuerza, pero se obligó a mantenerse calmado.
Felix: Déjame en paz. No tienes idea de lo que estás haciendo.
El hombre soltó una risa fría, apretando su agarre.
Hombre: Ah, pero sí lo sé. Y créeme, estás en un juego mucho más grande de lo que te imaginas.
Antes de que las cosas pudieran empeorar, Hyunjin apareció, empujando al hombre lejos de Felix y poniéndose entre ellos.
Hyunjin: No te atrevas a tocarlo.
El hombre levantó las manos en un gesto de rendición, pero su sonrisa permaneció.
Hombre: Tranquilo, Hyunjin. Solo estaba recordándole a tu amigo que no debería involucrarse en asuntos que no le conciernen.
Hyunjin lo miró con furia, pero no dijo nada más. Sabía que cualquier enfrentamiento en ese momento solo empeoraría las cosas. En su lugar, tomó a Felix del brazo y lo llevó dentro del edificio.
Cuando llegaron al apartamento, Hyunjin cerró la puerta con fuerza, su expresión era una mezcla de preocupación y enojo.
Hyunjin: No puedo dejar que sigas corriendo este riesgo, Felix. Esto está escalando demasiado rápido.
Felix: No voy a dejar que me alejes de ti, Hyunjin. Ya hemos pasado por demasiado juntos. No voy a retroceder ahora.
Hyunjin lo miró, sus ojos llenos de una mezcla de emociones. Sabía que Felix tenía razón, pero eso no disminuía el miedo que sentía por lo que estaba por venir.
Hyunjin: Entonces, tendremos que estar preparados. Esto no ha terminado, y necesitamos estar listos para lo que venga.
Esa noche, ambos decidieron que no había vuelta atrás. Felix y Hyunjin harían lo que fuera necesario para protegerse, incluso si eso significaba enfrentarse a la misma oscuridad que Hyunjin había estado intentando evitar toda su vida. Pero sabían que, pase lo que pase, estarían juntos en esto, enfrentando cada desafío lado a lado.
