8. Destinos entrecruzados

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Con el paso del tiempo, la situación de Hyunjin se volvió más complicada. Las tensiones en su familia alcanzaron un punto crítico, y comenzó a recibir amenazas cada vez más directas sobre lo que pasaría si no cumplía con las expectativas. Hyunjin intentó mantener a Felix al margen de todo, pero era imposible esconder la creciente presión a la que estaba sometido.

Una noche, mientras Felix estaba en su apartamento, recibió una llamada de Hyunjin. La voz del otro lado era apenas un susurro, cargada de miedo.

Hyunjin: Felix, necesito que vengas. Ahora.

Sin hacer preguntas, Felix salió corriendo hacia la dirección que Hyunjin le dio. Llegó a un pequeño parque, donde encontró a Hyunjin sentado en una banca, su rostro pálido y sus manos temblorosas.

Felix: ¿Qué pasó? ¿Estás bien? -preguntó, preocupado.

Hyunjin: No puedo seguir así, Felix. No sé cuánto más podré aguantar. Mi familia está empeñada en hacerme parte de sus negocios, y si no lo hago... me van a destruir. Y no quiero arrastrarte a ti en esto.

Felix se sentó a su lado, tomando sus manos en las suyas, intentando calmarlo.

Felix: Hyunjin, no tienes que hacerlo solo. Podemos encontrar una manera de salir de esto. No importa lo que cueste, estoy contigo.

Hyunjin: No entiendes, Felix. Esto es más grande que nosotros. No puedo simplemente alejarme. Si me niego, van a ir tras ti. Ya te han visto conmigo, y saben que eres importante para mí.

Felix sintió un nudo en el estómago. La situación era mucho más peligrosa de lo que había imaginado.

Felix: Entonces, nos iremos. Dejaremos todo atrás y empezaremos de nuevo en otro lugar.

Hyunjin lo miró con tristeza, sabiendo que las cosas no eran tan sencillas.

Hyunjin: No es tan fácil, Felix. Pero aprecio que estés dispuesto a intentarlo. Eres lo mejor que me ha pasado, y no sé si podré protegerte de lo que está por venir.

Felix se acercó más, abrazándolo con fuerza, decidido a no dejar que Hyunjin se derrumbara.

Felix: No tienes que protegerme solo. Estamos en esto juntos, y encontraremos una solución. No importa lo que cueste.

Hyunjin cerró los ojos, dejándose reconfortar por el abrazo de Felix. Aunque sabía que el futuro era incierto, en ese momento, se permitió creer que tal vez había una forma de salir de la oscuridad en la que estaba atrapado. Pero ambos sabían que el camino que tenían por delante no sería fácil, y que las sombras de Hyunjin no se desvanecerían sin luchar.

Sombras entre nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora