CHAPTER TEN
═════"Timeless"═════
Sus ojos estaban clavados en el techo de su habitación. La jaqueca que invadía su cabeza parecía no querer dejarla en paz.
Ese día había estado de un humor de perros. Desde que sus ojos habían sido despertados por los rayos del sol esa mañana, había estado siendo torturada por la jaqueca y ese mal presentimiento de que algo sucedería.
Era media noche y no había logrado pegar el ojo en toda la noche. Su pequeño gato Castor dormía plácidamente a su lado, sin las preocupaciones qué molestaban la mente de su dueña.
No sabía cuantos minutos más había pasado mientras intentaba dormir.
Su mente seguía rondando ese mal presentimiento que se encontraba encajado en su mente, como una espina lastimando su piel.
Un suspiro salió de sus labios mientras se acurrucaba en la cama. Su mente no se cansaba de repetirse que nada sucedería, y que los soldados de Cassian cuidaban de ellas fuera de su casa.
Ella estaría bien.
O al menos eso quería pensar.
》✧《
No sabia cuanto tiempo llevaba dormida, ni tampoco cuando había logrado conciliar el sueño; pero su respiración era acelerada mientras dormía. Imágenes que no lograba comprender rondaban su cabeza a la velocidad de la luz; borrones de luz y oscuridad pasaban frente a ella, causándole una sensación de electricidad en el cuerpo.
Sus ojos se abrieron de golpe.
Ella se encontraba acostada del lado, con su oreja derecha pegada a la almohada, y detrás de ella podía sentir la presencia de alguien. Estaba a punto de reaccionar, cuando esta persona puso su mano en su boca, tomándola en sus brazos con brusquedad.
Su cuerpo comenzó a removerse con desesperación entre los brazos de aquel hombre que la intentaba arrastrar hacia la puerta. Sus piernas pataleaban desesperadamente y sus gritos era ahogados por la mano del hombre detrás de ella.
—¡Deja de moverte, maldita perra humana! —exclamo el hombre a sus espaldas.
Su profunda voz envío un mensaje de alerta a su cuerpo. Probablemente sus hermanas se encontrarían en la misma situación que ella.
Su ira se disparó.
Dio una gran mordida en la mano del hombre que la retenía, haciendo que este soltara un grito; dándole un paso libre para salir a pasos apresurados de su habitación.
Su respiración era acelerada y las lagrimas no tardaron en salir cuando vio a sus dos hermanas retenidas por faes. Las dos estaban visiblemente asustadas. El terror en sus ojos saltaba a kilómetros; esa pequeña capa cristalina de lágrimas que cubría los ojos bien abiertos de sus hermanas y la rojez en el borde de ellos. Estos hombres les harían algo si no actuaba.
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𝔐𝔬𝔫𝔡𝔣𝔢𝔳𝔢𝔯- 𝙰𝙲𝙾𝚃𝙰𝚁
Fanfiction───↱ *·˚ En su presencia, la muerte no era un final, sino un canto susurrado en el alba, una promesa de quietud en el tumulto del destino. Y así, Rochelle se convirtió en la guardiana de los pasos finales, en la sonrisa serena que acoge al alma en...