CHAPTER TWELVE
═════"The crying sheep" ═════
Un día, Seis horas, Cuarenta minutos y 30 segundos.Llevaba la cuenta exacta desde que habían regresado de Hybern, y ella; No despertaba. No lograba olvidar la forma en la que había caído de rodillas desplomada sobre el frio suelo de piedra. Desde ahí había caído en un profundo sueño del que precia no querer despertar.
No podía hacer nada. El estaba gravemente herido y Majda le había aclarado mas de tres veces que no podían hacerla despertar.
Un suspiro salió de su boca mientras trataba de voltearse en la cama.
Se encontraba en la casa de la ciudad; recuperándose. Pero las tres hermanas Aecheron habían sido enviadas a la casa del viento por su seguridad. Al menos así lo había exigido la mayor de las tres.
Cerro sus ojos en un intento de conciliar el sueño; algo que no logro. Decidió adentrarse a esa gran parte oscura de su mente, esa a la que ni siquiera Rhysand podía entrar. Un lugar donde guardaba sus mas oscuros secretos y anhelos; y donde se encontraba aquel hilo dorado que lo unía a Rochelle.
Lo tomo entre sus manos y tiro de él, tiro lo más fuerte que su corazón y mente le permitieron, pero absolutamente nada paso.
Antes de lo ocurrido con Hybern, Rochelle solía enviar sus emociones a través del vínculo ocasionalmente. Era sutil, como una pequeñísima punzada en su pecho, pero lograba detectarlo de vez en cuando.
Pero ahora; no había nada.
》✧《
Nesta caminaba por los pasillos de la casa del viento. Tres días habían pasado desde los sucesos en Hybern, y su hermana todavía no despertaba. No solía preocuparse por ella tan seguido, o al menos no lo demostraba. Para eso estaba Feyre.
No la había visitado desde entonces. Pero hoy era diferente.
Sus pies eran lentos al recorrer los largos pasillos de aquella inquietante casa. El viento susurraba y la noche acariciaba su rostro por la ventana. Su cuerpo seguía moviéndose sin dirección exacta.
Cuando llego al final del pasillo, se dio cuenta de una puerta abierta al final de este. Era la habitación de su hermana menor. Ella estudio la puerta por unos segundos, hasta que decidió finalmente entrar en esta.
En el momento que piso el interior de la habitación, pudo notar la gran cama en la que su hermana menor dormía profundamente.
Nesta siempre había tenido bien claro que Rochelle era la mas hermosa de las cuatro, no tenía comparación, pero ahora... Era casi imposible apartar la mirada de ella. Toda la belleza que tenia cuando era humana, se multiplico de una manera exuberante, parecía que su piel jamás dejaría de brillar o que su pelo se convertiría en oro en cualquier segundo. Era una belleza digna de una Diosa.
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𝔐𝔬𝔫𝔡𝔣𝔢𝔳𝔢𝔯- 𝙰𝙲𝙾𝚃𝙰𝚁
Fanfiction───↱ *·˚ En su presencia, la muerte no era un final, sino un canto susurrado en el alba, una promesa de quietud en el tumulto del destino. Y así, Rochelle se convirtió en la guardiana de los pasos finales, en la sonrisa serena que acoge al alma en...