Casual (Kivi)

Capitulo 9

Chiara llevaba unos minutos caminando en silencio junto a Violeta. No sabía dónde la llevaba, pero no se atrevía a preguntar debido al cómodo silencio en el que se habían instalado.

-Ya casi estamos – le hablo la mayor al ver a la morena ansiosa

Finalmente, ambas pararon delante de una playa preciosa bastante escondida. Después de su 'doble cita' el día ya se encontraba entrando en la tarde, y el cielo era una demostración de ello.

-No sé porque te he traído aquí, yo solo he sentido el impulso, probablemente ha sido estúpido – comenzó a balbucear la pelirroja nerviosa

-Es precioso – le soltó Chiara pasando su mirada de la playa a la chica

La pelirroja lo noto, pero decidió ignorarlo mientras avanzaba por la arena intentando ocultar su sonrojo.

- ¿Cómo descubriste este sitio? Hay muchas playas en Motril, pero nunca había visto esta – le pregunto la menor mientras seguía su paso

-Solía venir aquí a pensar, me sentaba en la arena con mi libreta y pintaba – hablo sinceramente la pelirroja

-Recuerdo que cuando éramos pequeñas siempre le hacías un dibujo a Tana cuando se enfadaba contigo, no se te daba mal – le contesto la inglesa nostálgica

-Ya, pero era solo una tontería – siguió la pelirroja sin darle mucha importancia

-Era? ¿Ya no pintas? - se interesó la morena sorprendida

-Para qué? Pintar no va a pagar las facturas, ni siquiera soy tan buena – justifico la mayor

-Si que eres tan buena, además qué más da porque lo hagas, deberías hacer lo que deseas de verdad – le hablo con convicción la inglesa

-Hace tiempo que deje de hacer lo que quería – acepto la pelirroja

-Pues no deberías, eres mucho guay cuando haces lo que quieres – le respondió sincera la menorquina

-Ya da igual, además yo no tengo tanto talento como tú, mírate vives de lo que siempre has amado y sigues siendo la misma de siempre, no has dejado que nadie te achante, yo soy una cobarde – argumento la pelirroja convencida

-Violeta Hódar, podría definirte con muchos adjetivos, pero cobarde no es uno de ellos, y si yo seguí mi corazón y me salió bien pero tu podrías hacer lo mismo, nunca lo sabrás si no lo intentas – trato de convencerla la morena

-No lo sé, tal vez ahora que estoy en casa podría pintar algo – admitió dudosa Violeta provocando que la morena sonrisa por su pequeña victoria

-Bien, entonces yo tengo dos misiones en este viaje, la primera será hacer pintes algo antes de irnos – empezó a decir la menorquina

-Ya y la segunda cual es ¿soportar ser mi novia por dos semanas? - bromeo la pelirroja

-No eso lo hago de gratis, la segunda es conseguir que vuelvas a sonreír

Y entonces miro a la inglesa y no pudo evitar ocultar la sonrisa tímida que asomo de sus labios ante sus palabras. Después de esa conversación, ambas chicas se quedaron en silencio mientras observaban el precioso atardecer que su casa les ofrecía.

Unas horas después las chicas volvieron a su casa, fue una buena tarde donde intercambiaron bromas y conversaciones profundas a partes iguales. Finalmente llegaron al acuerdo de intentar llevarse mejor, se conocían desde pequeñas y aunque siempre habían tenido diferencias, siempre estaban la una para la otra.

Al llegar a casa de los Hódar, Violeta quiso ir directa a su habitación.

-Espera! No hemos cenado nada – dijo Chiara