Capitulo 44

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El viaje hasta casa de los Oliver fue tranquilo. Josep y Emma siempre habían adorado a la pelirroja desde pequeña, por ello Violeta se sentía muy a gusto con los dos.


Mientras la pelirroja mantenía una conversación animada con sus padres sobre como llevaban la mudanza, Chiara por su parte estaba en su mundo. Ni siquiera sabía lo que estaban diciendo, simplemente se pasó todo el viaje con una sonrisa enorme, observando como la pelirroja tenía encandelados a sus padres. Realmente no podía culparlos, ella había caído a los encantos de la pelirroja hacía ya mucho tiempo.


La menor estaba tan emocionada, estaba deseando enseñarle a su persona favorita sus sitios favoritos.


Media hora después los cuatro llegaron a su destino donde les esperaban con ansias Jasmine y Joey.


-Mi cuñada favorita! Ven aquí pelirroja – soltó Jasmine nada más ver a Violeta yendo a abrazarla

-Tu no saludes a tu hermana eh – bromeo Kiki fingiendo estar dolida, a pesar de estar encantada por dentro

-A ti ya te tengo muy vista, además sigo enfadada porque no me lo contaras antes – le riño su hermana acabando aceptando el abrazo de la morena

-Bueno, pero te traigo a mi chica para tu cumpleaños ¿Qué más quieres – bromeo la inglesa haciendo reír a su novia por sus tonterías

-Solo por eso te perdonamos – le contesto Joey mientras abrazaba a la pelirroja con ilusión

-Sigues siendo mi Oliver favorito, pero no se lo digas a tu hermana – le susurro la pelirroja haciendo que el pequeño de los hermanos sonriera

-Venga ya suéltala, ya la habéis visto, ahora me llevo a Mi novia – soltó enfatizando el "mi novia" para picar a sus hermanos


Que bien suena, pensó Violeta.


Después de esa pequeña bienvenida Chiara consiguió arrastrar a Violeta hasta su habitación para poder pasar un rato solas.


-Así que para esto me has traído? Para tenerme encerrada en tu cama todo el día – bromeo Violeta mientras comenzaba a observar el nuevo espacio

-Ahora que lo dices... - bromeo la inglesa para después rodear su cintura con sus brazos y besarla


El beso al principio fue tranquilo, queriendo saborear el momento, pero como solía pasarles, pronto cogió intensidad. Sin saber cómo sus pies comenzaron a actuar solos y con ello, acabaron cayendo en la cama de la inglesa.


-No vamos a mancillar la casa de tus padres – trato de sonar firme Violeta, a pesar de no querer separarse de la inglesa

-Ugh, por qué? No nos dio tiempo a mancillar la de tus padres... - bromeo la inglesa ganándose un golpe de la pelirroja


Chiara lo ignoro y comenzó a besar el cuello de la mayor. Violeta ni siquiera se resistió, al sentir los labios de la chica en su piel sus manos fueron directas a su pelo y nuca, acercándola más.


-Solo un rato, y las manos quietas – le advirtió Violeta


Casual (Kivi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora