Capítulo 7
Lena telefoneó al hotel de nuevo a las ocho, y a las nueve, y otra vez a las diez. Y siempre el mensaje era el mismo: ni la señorita Danvers ni su abuela se habían registrado allí.
Ahora preocupada, Lena dejó la casa. Abriendo la puerta del garaje, sacó del bolsillo las llaves de su coche y se deslizó detrás del volante de su Mercedes Benz. Metió la llave en el contacto y la giró, escuchando apreciativamente cómo el motor cobraba vida. Retrocediendo por el camino de acceso, enfiló hacia Nacional City.
El Mercedes Benz voló por la autopista. Ella había llegado a amar el sentido de libertad que experimentaba detrás del volante Se sentía en armonía con el coche, casi una parte de ella misma.
Llegó a la ciudad en tiempo récord. Dejando el Mercedes en el aparcamiento del motel, cerró con llave la puerta del coche y luego cruzó el negro asfalto hasta el hotel.
Y nuevamente el mensaje era el mismo: la señorita Danvers no se había registrado allí.
Con un seco asentimiento, Lenaa abandonó el Hotel. De pie en las sombras, dejó que su mente se expandiese. ¿Kara, dónde estás? Esperó, escuchando, y, cuando no sintió réplica alguna, condujo hasta el hospital. Condujo a través del aparcamiento, experimentando un ridículo sentido de alivio cuando vio el coche de Kara.
Aparcó el Mercedes junto al Sedan, luego entró en el hospital, determinada a averiguar qué estaba pasando.
La enfermera de noche le escuchó pacientemente, luego meneó la cabeza.
—Lo lamento, señora —dijo—. La señorita Danvers se encuentra en una unidad de aislamiento. No le está permitido recibir ningún visitante en estos momentos.
—Quiero ver a su médico.
—Me temo que se ha marchado ya. Debería estar de regreso a primera hora de la mañana, si quiere llamar entonces.
—¿Puede decirme si ella está bien?
—¿Es usted familiar, señora?
—No. Maldita sea, tiene que dejarme verla.
La enfermera miró a uno y otro lado del pasillo, luego se inclinó hacia adelante y bajó la voz.
—No debería decirle esto, pero la señorita Danvers está bien. Sólo la mantienen aquí por esta noche mientras aguardan los resultados de sus pruebas. Estaba un poco alterada y su médico le dió un sedante para ayudarla a dormir.
—¿Está usted segura de que se encuentra bien?
—Sí señora. Estoy segura de que podrá usted verla mañana.
—No puedo esperar hasta entonces.
—Bueno, podría esperar aquí un rato si quiere. Yo podría avisarle si me entero de cualquier cosa.
—Gracias.
Ella le sonrió.
—De nada, señora.
Tomó asiento en una de las duras sillas de plástico, consciente de que la enfermera miraba repetidamente en su dirección.
Demasiado preocupada para sentarse quieta por mucho tiempo, paseó por el pasillo durante un rato, sopesando la sabiduría de intentar encontrar a Kara por sí misma.
Con el pretexto de ir a la cafetería, recorrió los silenciosos pasillos del hospital. Un cartel anunciaba que el Ala de Aislamiento estaba localizada en el cuarto piso.
ESTÁS LEYENDO
Deeper than the night
FanfictionLa gente del pueblo en Midvale decía que había algo sobrenatural en Lena Luthor. Ellos nunca se imaginarían cuán cerca de la verdad estaban... Sin embargo, Kara Danvers nunca se asustó de la supersticiosa sabiduría popular y se rio de las habladuría...