Chapter 4: EL DON OSCURO capítulo I

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Capítulo 4

Kara rápidamente se aburrió de tener que quedarse en casa. Ella estaba acostumbrada a estar en movimiento. Como asesora, viajaba a menudo a ciudades cercanas para aconsejar a grandes compañías en la redecoración de sus oficinas. Justamente había estado regresando de uno de esos trabajos cuando sucedió el accidente. Un minuto ella estaba conduciendo por la autopista escuchando a Billy Ray Cyrus y luego, lo siguiente que recordaba era estar en el hospital envuelta en vendajes sin memoria de cómo había llegado allí. Tenía suerte de estar viva.

Pasó los canales de la TV. Telenovelas y programas de entrevistas, programas de entrevistas y telenovelas. Con una mueca, apagó la televisión y cogió el último libro de Lena. Le había pedido a Nana que se lo comprase. Al contrario que El Hambre, el cual había tenido un fuerte romance y, para su mayor deleite, un final feliz, este libro, titulado Señor de la Oscuridad, era estrictamente de horror. Era una historia terrorífica, y, aún así, cuando ella intentaba analizarla, no podía establecer exactamente qué era lo que la hacía tan terrorífica. El horror no era espeluznante. El derramamiento de sangre no era tan sangriento que fuese asqueroso. Quizás fuese el hecho de que todo parecía tan plausible, tan real.

Lena había estado en lo cierto en una cosa, no obstante. Ella no leía sus libros por la noche.

Puso el libro a un lado cuando Alex llegó a casa de la escuela.

—Hola, Calabacita. ¿Tuviste un buen día?

—Estuvo bien. Saqué un Notable en un examen de matemáticas.

—Eso es genial. Nana horneó galletas esta mañana. ¿Qué tal si me traes unas pocas y un vaso de leche?

—Okay —Alex arrojó su suéter y sus libros sobre una silla y fue a la cocina. Volvió momentos más tarde con dos vasos altos de leche y un plato de galletas de avena—. ¿Dónde está Nana?

—Fue a casa de la señora Zimmermann para jugar a la canasta.

—Oh —Alex se sentó al borde del sofá—. ¿Qué tal está el libro?

—Es bueno. Ella es una escritora con mucho talento.

—¿Por qué crees que la gente dice que una vampira vive en su casa?

—Debería resultar obvio, incluso para una niña como tú —dijo Kara con una sonrisa—. La mujer escribe sobre vampiros y hombres-lobo.

—Supongo. Su casa estaba realmente oscura por dentro cuando yo fui allí.

—No entraste, ¿verdad?

—No. Pero pude ver un poco del interior —Alex mordisqueó una galleta con expresión pensativa—. No había ninguna luz encendida.

—Quizá se había retirado a dormir.

—No era tan tarde.

—Alguna gente se va a la cama temprano, ¿sabes?

—Tal vez. Pero es raro.

—¿El qué es raro?

—Bueno, yo, Stephanie y Cherise hemos ido hasta allí montones de veces durante el día y nunca hemos visto a nadie por ahí.

—¿Y? Quizá ella duerme hasta tarde y escribe por la noche.

—Los vampiros duermen durante el día.

—Oh, por el amor de Dios, Alex, ¿quieres por favor dejar de pensar que cada desconocido que te encuentras es un vampiro o un hombre-lobo?

—De acuerdo, de acuerdo. ¿Vas a comerte esa última galleta?

Deeper than the nightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora