Chapter 17: Mal presentimiento

56 8 0
                                    

Capítulo 17

Condujeron montaña abajo al caer el sol. Kara apenas podía sentarse quieta, tan ansiosa como estaba ante el prospecto de telefonear a casa.

Entraron en la primera gasolinera que vieron para hacer la llamada. Kara se agitó con nerviosismo mientras marcaba el número. El teléfono pareció sonar para siempre.

—No responde — dijo Kara, colgando el auricular.

—Probaremos de nuevo mañana por la noche.

—No. Quiero llamar a casa. Tengo que hablar con Alex.

—Kara, ya hablamos sobre eso antes. Podría no ser seguro.

—¡No me importa! Tengo que telefonear a casa Lena. Tengo el presentimiento de que algo anda mal.

Ella estudió su rostro durante un momento y luego suspiró con resignación.

—Yo haré la llamada. Nadie reconocerá mi voz.

Kara asintió en señal de acuerdo. Marcando rápidamente, depositó el auricular en su mano.

El teléfono sonó tres veces, luego una voz femenina que Lena no reconoció le respondió.

—¿Hola?

—Hola, ¿podría hablar con Kara, por favor?

—Lo siento, ella no está aquí. ¿Puedo coger yo el mensaje?

—¿Está Alex ahí?

—Sí. ¿Puedo preguntar quien llama?

—Soy una amiga de Kara.

—¿Oh?

Había un mundo de curiosidad en esa palabra.

—¿Podría hablar con Alex, por favor?

—¿Quién le digo que llama?

Lena hizo una mueca.

—¿Con quién hablo?

—Soy la señora Zimmermann.

Lena sostuvo el auricular en dirección a Kara.

—Tu vecina está al teléfono.

La mano de Kara estaba temblando cuando ella se llevó el auricular a la oreja. Algo andaba mal. Lo sabía.

—¿Señora Zimmermann?

—¿Kara, eres tú?

—Sí. ¿Está todo bien?

—Me temo que te tengo algunas malas noticias, querida. Tu... tu abuela... ella está, quiero decir, ah, está en el hospital.

—¡El hospital! ¿Qué sucedió?

—Tu abuela se desplomó en la tienda de comestibles.

—¡Se desplomó! ¿Se encuentra bien? ¿Cuándo ocurrió eso?

—Antes de ayer —dijo la señora Zimmermann, sonando agitada—. Al principio pensaron que era un ataque al corazón, pero ya lo han descartado.

—¿Dónde está Alex?

—Ella está aquí. Espera, iré a buscarla.

Momentos más tarde, la voz de Alex se dejó oír a través del teléfono.

—Kara, Kara, ¿dónde estás? ¿Cuándo vas a venir a casa?

—Tan pronto como pueda, dulzura. ¿Cómo está Nana?

Deeper than the nightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora