Capítulo 14
Durmieron hasta tarde. Era unas horas pasadas el mediodía cuando Kara despertó, para encontrarse presionada contra Lena, sus piernas entrelazadas con las de ella, su cabeza sobre su hombro. Ella estudió su rostro durante largo rato. Lena era tan hermosa... Resultaba duro de creer que tuviese más de doscientos años. O que fuese de otro planeta. Hasta un cierto punto, ella podía simpatizar con su situación. Había sido enviada lejos de su hogar, prohibiéndosele retornar. Ella estaba en el exilio también, meditó, pero al menos tenía la esperanza de regresar al hogar, de ver a sus seres queridos de nuevo.
Tan extraño como parecía, ella pensaba que podría estar contenta quedándose en su retiro de la montaña, en sus brazos, por el resto de su vida.
Cerró los ojos por un momento, preguntándose cómo sería pasar su vida con esta mujer. Kara era suya ahora, y Lena le pertenecía, tan seguro como si hubiesen sido casadas frente a un sacerdote ordenado. Pensó acerca de lo que ella había dicho la noche anterior, sobre no tener niños. ¿Qué sentiría ella dentro de diez años, o veinte, viéndose a sí misma envejecer mientras Lena permanecía joven?
Con un suspiro, apartó sus incómodos pensamientos a un lado. Ella estaba unida a Lena ahora, unida por votos de amor y compromiso. Cualquier problema con que fuesen a encontrarse en el futuro palidecía frente a los mucho más importantes problemas del presente: como Edge queriendo su sangre.
Cuando volvió a abrir los ojos de nuevo, fue para encontrar a Lena observándola, sus verdes ojos llenos de ternura.
—Kara — susurró su nombre mientras sus dedos se deslizaban por su mejilla—. ¿Sabes lo vacía que estaba mi vida hasta que te conocí?
Ella asintió, perdida en el anhelo que podía ver arremolinándose en las profundidades de sus ojos. Ojos verdes que parecían ver en las más alejadas regiones de su corazón, su alma.
—Fue igual para mí —murmuró ella—. Creo que he estado esperándote toda mi vida. Quizá, en lo más profundo de mí, sabía que vendrías —rió suavemente—. Pero eso es imposible, ¿no?
—¿Lo es?
Mirándole, sintiendo su proximidad, no parecía imposible en absoluto.
—¿Qué vamos a hacer ahora?
—Lo que tú quieras, Kara.
Su mirada se desvió de la de ella.
—Quiero ir a la tienda.
Lena arqueó una ceja.
—¿La tienda? —preguntó ella, fingiendo no saber de lo que estaba hablando—. ¿Por qué necesitas ir a la tienda? Tenemos provisiones suficientes como para durarnos una semana o así.
Ella le dio un puñetazo en el brazo.
—No tenemos todo lo que necesitamos.
Lena observó una oleada de color bañar sus mejillas y sonrió.
—Ah —dijo—. Hay una farmacia abierta toda la noche no lejos de aquí. Iré tan pronto como oscurezca.
—Yo podría ir ahora —remarcó Kara, preguntándose si ella juzgaba desvergonzado de su parte sugerir semejante cosa.
Lena meneó la cabeza.
—Tan tentador como me resulta ese pensamiento, no quiero que vayas a ningún sitio sola —le sonrió—. Pero me alegra que no desees esperar.
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Deeper than the night
FanfictionLa gente del pueblo en Midvale decía que había algo sobrenatural en Lena Luthor. Ellos nunca se imaginarían cuán cerca de la verdad estaban... Sin embargo, Kara Danvers nunca se asustó de la supersticiosa sabiduría popular y se rio de las habladuría...