A cada en las últimas ediciones de las olimpiadas se les ha otorgado un modelo de celular, esto únicamente por participar, algo que llamo la atención de todos los deportistas, ya que era un encantador gesto.
A medida que cada atleta recibía su nuevo celular, un detalle que simbolizaba el espíritu olímpico y la sensación a gusto entre los participantes. Esa misma mañana, mientras el sol comenzaba a calentar el sur de Francia, Stefano se despertó con la calidez del recuerdo y decidió cambiar su pijama abrigadora por algo más ligero, sintiendo la diferencia con el pesado verano limeño que aún tenía fresco en la memoria.
Stefano, a pesar del día caluroso, despertó muy extasiado, tras esa propuesta que Alonso le contó no podía quitarse la misma sonrisa de la cara. Tras haberse levantado fue a darse una ducha rápida para acoplarse al clima, en eso mientras el agua le caía por encima opto por entonar algunas canciones que le gustaban a él.
Mientras se aplicaba el shampoo en su cabello y un poco en su barba, sus notas eran de vez en ocasiones más agudas.
—"Te voy a escribir la canción más bonita del mundo... Voy a capturar nuestra historia en un solo segundo"
No le importo si alguien lo escuchaba; estaba en lo mejor del momento, todo lo que estaba pasado lo quería relacionar con todas las canciones emotivas las cuales recordaba. Mientras seguía cantando "La Playa" de La Oreja de Van Gogh.
Sus roomies ya no sabían a lo que estaba próximo, Stefano, tenían noción que era capaz de lo que sea, y en efecto «estaba flechado», pero no de la persona que ellas creían.
—"Oye, no crees que esto está yendo muy lejos"— comento Florencia
—"Supongo que Stefano está perdidamente enamorado"— respondió María Belén
—"Nuestro amiguito está enamorado y no hace nada para ocultarlo"— siguió Florencia
—"Solo falta que salga calato de la ducha gritando «Me gusta Sol», pienso es capaz"— dijo María imaginando aquella escena
Cuando acabo su canto, de igual manera, cerro la llave de la ducha, fue a tomar su toalla y con ello, tras secarse un poco, se la ajusto a la cintura haciendo un nudo entra ambas puntas.
Se miró al espejo antes de tomar su cepillo para acabar con su aseo bucal, al cepillarse los dientes noto que era momento de una foto, su mente lo tenía ya todo asegurado y no había nada que lo haga cambiar de opinión.
Para estrenar su nuevo celular decidió tomarse la foto con la cámara del dispositivo, notó la calidad que esta tenía, entonces puso la cara más sensual que podía darse y capturo la imagen, no solo una sino tres veces. No era mucho de tomarse fotos sin mucha ropa, pero en ocasiones le atentaba esta manera de verse.
Como estaba pasando sus datos a su nuevo celular, decidió pasar las fotos tomadas por el momento a su anterior dispositivo, y de esa forma optó primero enviarlas a su WhatsApp personal; en su chat propio, así que hizo todo y envío las fotos, sin saber el destino donde acabarían.
De ahí, tras cambiarse de ropa; paso el resto del día, inicialmente entrenando en el gimnasio de la villa, realizando una rutina de completa antes de su práctica con su entrenador. En pocas palabras no tuvo tiempo para distracciones, quería dar todo lo suyo para las siguientes competiciones.
Y así como a las 5:35 de la tarde regreso a su departamento cansado, pero contento de que su esfuerzo daría frutos a todo un país, al encender su celular noto que Alonso le había enviado un mensaje, no tenía tanta prisa por abrirlo, así fue a darse otra ducha. Después que fue un momento a la pequeña despensa del lugar y tomo un plátano para consumir más vitaminas. De ahí, sentado en su cama, encendió el dispositivo para ver aquel mensaje que venía incluida con una foto, muy extraño para el Colorado.
Lo que vio hizo que sus ojos se abrieran de arriba a abajo, el calor en su rostro volvió y la mano que sostenía el plátano comenzó a presionarlo tanto que hizo que el contenido se convierta en papilla.
Las fotos que Peschiera se había tomado no las envió a su chat privado, sino al chat con Alonso. Su vergüenza alcanzaba los cielos, como un cohete en dirección a la luna.
La respuesta de Alonso fue similar, envío una foto igual a la de Stefano, con el torso desnudo; evidenciando el esfuerzo de cada ejercicio; cara ruda pero sexy y para adicionar sacando punche con su brazo izquierdo. Venía acompañado con el siguiente mensaje.
—"¿Así que, te gusta jugar con tu nuevo Zflip? 😜 Me alegra ver que la ducha te inspira tanto. 😂"
El barbón guardó la foto, no había pecado que demostrar si el surfista lo envió es porque quería, era un detalle que a distancia los conectaba más, no por las puras, demostró el talento Play Boy que tenía dentro.
Fue vergonzoso, pero al menos sabía que Alonso no reaccionaría de mala manera. Se recostó en el colchón incómodo y dejo que escapar un suspiro de satisfacción. Había sido un gran día previo a las carreras en mar, estaba agradecido por cada pequeño momento que lo hacía sentir más conectado con Alonso. Mientras el sol comenzaba a esconderse tras el horizonte francés, Stefano se permitió relajarse, anticipando con ilusión los próximos días y las próximas competiciones.
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Hola qué tal, espero que les guste el capítulo, disculpen la demora, pero estuve ocupado el día. En todo caso, aquí está el nuevo capítulo
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Mi única medalla eres tú - Alonso Correa & Stefano Peschiera
FanfictionDos jóvenes de la delegación peruana en los JJ. OO. 2024, aficionados al deporte en el mar marcarán un después luego de varios años de sequía de Perú en este torneo, tras su contacto en ese aeropuerto él no pudo quitarle la vista al chico de crespos...