¬ Al día siguiente
El estar de regreso en Marsella no represento un choque muy grande para Stefano ya había pasado por el ambiente de la ciudad marítima un mes antes, cosas minúsculas que no se las esperaba como la comida en la villa, pues al ser Francia uno de los países muy galardonados con estos reconocimientos gastronómicos dejaba demasiado que desear.
Stefano despertó al rededor de las 5:50 a 6:00 de la mañana con unos rayos del sol que penetraban las persianas puestas en las ventanas. Realizó su rutina de aseo típica y luego un poco de calentamiento antes de salir a entrenar, su coach le aviso que el clima era favorable para que se dé. Sus otras compañeras empezaron a levantarse mientras él estaba ya por acabar.
—"Buenos días, Stefano"— saludo María Belén
—"Que hay Mary"— respondió Stefano
—"Parece que despertaste muy activo el día de hoy"— contesto al verlo hacer una pequeña serie de burpees
—"Ah"— jadeo —"Sí, es mejor para mantener mi ritmo y ya sabes mente sana, cuerpo sano"— siguió Stefano al ya acabar la serie y pasándose su toalla por su cara
—"¿Y vas a tomar el desayuno, aquí o vas a ir a una cafetería?"— preguntó María
—"Creo que bajaré nada más, mi entrenador me dijo que me esperaba, ya que a las 8:00 iríamos al puerto a entrenar"— anuncio Stefano
—"Qué chévere, yo iré también, pero más tarde, mientras tanto, haré algo de ejercicios"—mencionó María Belén
Al terminar de hablar, se les unió Florencia para ya ir a tomar desayuno, disfrutaron de los manjares que se les han dado, aunque extrañaban el clásico desayuno peruano.
—"No"— reaccionó María al probar un bocado—"No se compara con la sazón que hay en Perú"
—"Sí, uff como quisiera comer un pan con chicharrón"— confeso Stefano
—"Ay Stefano no antojes"— contesto Florencia con risas
Los tres estaban en su propio ambiente mientras los demás deportistas se encontraban ahí con sus cosas ajenas a ellos. De pronto el celular de Peschiera vibro por una notificación.
Él, aun con las risas, lo tomó para ver que era, entonces su expresión cambio y eso provocó que se atore con el pan que estaba en su boca, fue ayudado por sus compañeras y afortunadamente no llego a peores.
—"¿Qué pasó Stefano?"— pregunto Florencia
—"Nada"—en ese momento volvió a toser —"Solo un mensaje"— contesto Stefano
—"De que será para que te hayas atragantado"— sospecho María Belén con una sonrisa en su rostro
—"Nada importante"— refuto Stefano bebiendo un vaso de agua
—"Uy, no me digas que ya le constaste"— le contestó Florencia, entrando más a detalle
—"¿Qué? ¿De qué hablan?"— dudo Stefano olvidando lo que pasó ayer
—"Ay, no te hagas el santo, ya sabes lo de Sol"— dijo María Belén
Stefano frunció el ceño, confundido al principio, pero luego recordó la conversación de la noche anterior. Se rascó la cabeza, intentando desviar la atención.
—"Ah, eso... No es nada. Solo que... me acordé de algo del entrenamiento"— mintió, tratando de sonar despreocupado.
Florencia y María Belén se miraron entre sí, escépticas pero con una sonrisa juguetona en los labios. No se lo creían, pero decidieron seguirle la corriente.
ESTÁS LEYENDO
Mi única medalla eres tú - Alonso Correa & Stefano Peschiera
FanficDos jóvenes de la delegación peruana en los JJ. OO. 2024, aficionados al deporte en el mar marcarán un después luego de varios años de sequía de Perú en este torneo, tras su contacto en ese aeropuerto él no pudo quitarle la vista al chico de crespos...