El barbón detuvo sus dedos en seco, su corazón latiendo más rápido por el sobresalto, lo tomaron con las manos en la masa. Giró la cabeza hacia la puerta de su habitación, donde estaba su compañera de equipo, María Belén.
— "¿Qué haces?" — preguntó ella suavemente, dando un paso hacia él
Stefano dejó el celular a un lado, tratando de calmarse y recuperar su poca compostura. Sabía que no podía seguir así, continuar con una mala racha que afectaba su amistad con Alonso. Solo un día paso y no podía seguir con esta ley del hielo que resquebrajaba su paz.
— "Nada... sólo... estaba revisando unas cosas, ya sabes mi mamá..." — respondió, esquivando la verdad
María Belén cruzó los brazos, observándolo por un momento, antes de suspirar.
— "Sé lo que estás haciendo ¿verdad? Alonso"
Stefano no respondió de inmediato. Sabía que no podía mentirle, no a ella, quien ya había visto a través de sus dudas y miedos días antes. María Belén fue quien lo había convencido de poner algo de distancia, de enfocarse en su carrera. Pero ahora, en el último momento antes de su competencia, ese silencio parecía un peso aún más grande de lo que imaginaba.
— "Sí..." — admitió finalmente, bajando la mirada
— "Mírame a los ojos Stefano" — dijo ella acercándose a su compañero
Peschiera levanto su mirada hacia la cara de María, la cual noto el miedo y la ansiedad en los ojos de Stefano.
— "Cometí un error" — menciono ella
— "No te entiendo" — Stefano la vio confuso
María se sentó a su lado en su cama para poder hablar mejor del tema. Ella tomo la mano de Stefano y finalmente las palabras salieron de su boca.
— "Lo extrañas, ¿verdad?" — pregunto María
El barbón no dijo nada y solo asintió lentamente, mientras su pierna derecha temblaba lentamente, un signo que era parte del miedo que poseía.
— "Cometí el error de decirte ello" — comenzó Belén a darle forma a su idea — "No debí decirte que eras intenso, porque no lo eres" — dijo retractándose ella
— "Si-sigo, sigo sin entender" — Stefano tartamudeo
— "Jajaja" — rio tratando de animar el ambiente — "Solo escríbele, no me hagas mas caso, pregúntale por como le va en su competición, pero también enfócate en lo tuyo, en pocas horas te tocará salir a demostrar de que estas hecho. Aunque todo en su parte, no mezcles a Alonso en ello y tampoco la vela en él"
— "Es-es enserio, no es broma" — seguía sin captar bien la idea
María le dio una bofetada suave para que deje su trance.
— "No me hagas caso en eso" — dijo por ultima vez María antes de levantarse y salir de la habitación para ver otras cosas
Stefano quedo mirando un poco el entorno donde estaba, una mirada que parecía seguir perdida, hasta que sacudió su cabeza y volvió a la realidad. Vio su celular le faltaba completar lo que quería seguir escribiendo. Entonces solo se dejo guiar por sus dedos e inspiración.
Para: Alonso
Stefano:
Hola hermano, que tal. Disculpa por no responder antes, fui malo; que malo, un imbécil contigo y no me di cuenta. Mi mente fue cegada por cosas realmente inútiles que solo me dieron miedo pero no más. Aparte de ser tu colorado, soy tu idiota, imbécil, tarado, y todos los adjetivos que quisieras ponerme.
Volvamos a ser los mismos de esa vez en el aeropuerto ¿te acuerdas? Extraño demasiado nuestras conversaciones. Falta poco para reunirnos en París, cuento los días para saber donde darte un gigante abrazo. Solo espero que no vengas como Tom Hanks en "Naufrago" con esa barba gigante y perdido, aunque bueno, tampoco estaría mal verte así jajaja XD.
Vi que pasaste a los cuartos de final. ¡Qué crack! Dalo todo campeón, quiero ver a ese chico animoso que me conocí en el Jorge Chávez con aquella aura que contagia a todos. Te lo digo en serio, hermano, gana esta competencia. No solo por ti, sino por los dos. quiero que ganes. Porque cuando regresemos a Lima, lo haremos con las medallas colgando de nuestros cuellos, y eso será solo el comienzo. Gana mi Campeón.
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Al enviar eso, sintió como el peso se derrumbaba lentamente, el ambiente poco a poco tomaba ritmo como y el ritmo de la canción "Under Pression" de Queen se hacía notar. No hubo sticker, pues creyó innecesario para un mensaje de este tipo.
Se dejo caer en su cama, aunque fuese la más incómoda, para él era como si se hubiese transportado a las nubes del paraíso. Si bien, el mensaje de Alonso no sería inmediato tenía un presentimiento que todo iría a mejor.
¬ En Tahití
Alonso finalmente dejó su móvil sobre la mesa de la cafetería, mirando el reloj con frustración. Sabía que debía concentrarse en la competencia, puesto ya estaba por empezar, pero el silencio de Stefano era como una sombra que lo seguía a todas partes, aún el mensaje seguía por enviarse. Sol lo observaba desde el otro lado de la mesa, intentando distraerlo.
— "Tienes que concentrarte, Alonso. Este es tu momento. Estoy seguro que Stefano ya te escribirá y todo será diferente. Pero ahora debes enfrentarte a ese japonés. Estás casi cerca de entrar a las semifinales, y todos están esperando lo mejor de ti"
Alonso asintió, pero no pudo evitar mirar su teléfono una última vez antes de levantarse. Sabía que tenía que enfocarse, que la competencia era lo más importante en ese momento. No obstante cuando estaba por guardar su celular en su bolsillo para ir a su habitación apareció una notificación, sin embargo, la dejo pasar. Creyendo que solo sería otra persona más, o un grupo.
— "¿No vas a contestar?" — pregunto Sol
— "Será alguien más, pero no la persona que yo quiero" — respondió Alonso
El sonido de las olas era mucho más fuerte que sus ganas de revisar su móvil para ver de quien se trataba. Sin saber que en su bolsillo se encontraba la respuesta que destruiría el ambiente hostil en donde se hallaba. Fue lo por necesario y se alisto para ir a las playas de Teahupo'o.
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Mi única medalla eres tú - Alonso Correa & Stefano Peschiera
FanficDos jóvenes de la delegación peruana en los JJ. OO. 2024, aficionados al deporte en el mar marcarán un después luego de varios años de sequía de Perú en este torneo, tras su contacto en ese aeropuerto él no pudo quitarle la vista al chico de crespos...