La peliroja de enfrente. || Railo 18+ ||

1"Nueva vecina"

No olvides un comentario y la estrellita 🌟

El taxi en el que andaba por fin llegó a mi nueva casa, donde tendría que adaptarme a las diferentes vibras hogareñas del nuevo alojamiento. Rainelis, cansada y agotada durante el largo viaje que tuvo, su padre detuvo el auto y la dejo en el nuevo vecindario con sus maletas en mano. Su padre le había dicho que en cuanto la dejara en aquella nueva casa se iría camino a buscar a su madre también, ya que ambos no ponían venir juntos por el poco espacio que tenía el vehículo por las maletas de la joven. Al entrar a la nueva casa pintada de blanco por fuera, abrí la puerta y entre en cuanto lo hice mire las escaleras y la idea de subir estas maletas por allí, eran difíciles de asimilar.

En cuanto hice esto, mi madre y mi padre habían venido y las cosas hasta los primeros días empezaron fluyendo muy tranquilas para la adolecente Rai, a pesar de que siempre se pregunto si tenía vecinos su pregunta fue respondida una mañana calurosa y aburrida, cuando se habia quedó sola en casa por culpa de los trabajos de sus padres.

POV RAI

Me desperté está mañana y lo único que escuche fue el molesto grito de mi madre llamar a mi hombre.

—¡Rainelis!

Abrí los ojos de par en par y estire mis brazos mientras intenta sentarme en la orilla de la cama e ir directo hacia la voz clamante. En cuanto lo hice, puse mis manos en las barandillas de aquellas escaleras y baje de estas, al tocar el piso frío con mis pies descalzos y mirar por toda la sala vi a mis padres, vestidos formalmente y a mi madre con el teléfono en mano, mientras mi padre tomaba las llaves de su auto y abría la puerta.

—Tenemos un trabajo que hacer, no nos esperes tal vez lleguemos algo tardé, te deje dinero en la cerámica de la cocina. Cuidate.—,Mi madre dijo, mientras me abrazaba y se iba de la casa junto a mis padres.

—Adios mam... —,La despedida que le dedicaría se corto por un fuerte sonido de la puerta cerrandose.

Suspira y mire hacia la nevera, donde había una nota a color amarilla con la ortografía de mi madre también. "No quiero encontrar la casa desordenada." Típico de ella.

En cuánto leí esta notita, tome de esta y volví en una forma de pelota mientras la arrugaba con mis manos, la eche a la basura. Retome aire y salí tome la manija de la puerta y abrí de ella, disfrutando de un ligero viento golpeando mi rostro y llevando de mi pelo también. Al mirar hacia al frente de mi, termine había una casa, una rubia de lentes algo más baja, sentada en una silla de astilla mirando la mañana con un rostro sosegado y tranquilo.

Se veía realmente, ¿bien? Se veía linda para ser sincera.

Simplemente ante mi pensamiento una sonrisa salió de mis labios sin aviso.

¿Les gusta el rumbo de esta historia?

(Tuve que eliminar la anterior por que no me gustó mucho y No pensé como darle momentos más intensos que los anteriores)