Casi tumbo mi clóset abajo buscando algo bonito que ponerme ya que iba a conocer al mejor amigo de Ronni y quería, no se, algo especial, algo diferente, algo que a mi misma me deslumbre. Luego sacar más de medio armario y probarme todo me decidí por un vestido ya que nunca me pongo uno y si me lo pongo es en reuniones importantes de mi padre para estar presentable. El vestido era un plateado bastante brillante como para encandilar a todo el que me mirara con finos tirantes y un pequeño escote en forma de "v" no era muy largo, me llegaba un poco más arriba de las rodillas y era tan pegado al cuerpo que hacía resaltar mis curvas y eso era lo que me gustaba de él. Lo combiné con un monedero negro de perlas plateadas, unos tacones de tacón alto negro, y el pelo está vez me lo deje suelto dejándolo caer en cascada por mi espalda. Por parte del maquillaje como ya saben no me gusta mucho así que solo me unté un poco de máscara de pestañas y un lip glos transparente brillante.
–¿Ya estás lista?–pregunto Ronni al otro lado de la puerta–¿Puedo pasar?
–Si, ya estoy lista pasa.
Cuando entro me di la vuelta para que me viera esperando a que me diera su opinión
–¿Y? ¿Qué te parece?
–Estas... estas guapísima, vas a deslumbrar te lo juro.
–Hay por favor me voy a sonrojar–dije soltando una carcajada–lo que de hacer tanto ejercicio hoy las piernas me duelen.
–Blanda–levanto la comisura de sus labios dándome la más linda y dulce sonrisa–¿Y que me dices de mi?–cambio de tema y se adentró un poco más en mi cuarto para poder verlo bien.
Se veía como el típico Ronni así todo machote con la pinta maleante. Tenía puesto unos jeans con unos cortes en las rodillas y en los muslos, tenía un pulober que parecía que estaba nada más y nada menos que diseñado para él, y como era de costumbre sus convence y su pelo todo alborotado. Como ya dije, el típico Ronni.
–Te vez... guapísimo, te aseguro que vas a tener aya todas detrás–me puse las manos en la cintura y le di una sonrisa de boca serrada.
–Que suerte que solamente me interesa una–río pícaro porque sabía de qué hablaba.
–¿A si?–me cruce de brazos–¿y quien es?–dije aunque ya sabía la respuesta.
–Tu...
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Ya estábamos en camino al dichoso lugar que era una sorpresa la cual me tenía muy intrigada ya que solo veía un sendero oscuro que nos giaba carretera abajo.
–¿Seguro que sabes cual es el camino?–dije comenzando a asustarme.
–Ckaro que si... Tranquila, yo te cuido.
No se porque pero las palabras de Ronni siempre hacían que me calmara y que todos los problemas se esfumaran y eso era una de las cosas por las que me gustaba estar a su lado.
–Y dime–dijo rompiendo el pesado silencio–¿cuál es el color que más te gusta?
–¿El violeta?–dije intrigada ya que no sabía a qué se debía su pregunta–¿Por?
–No nada, solo quiero conocerte completamente–abrio una sonrisa tan grande y tan linda mostrando sus blancos dientes.
Entreserre los ojos ya que me parecía muy sospechosa la manera, el momento y el lugar donde me había preguntado eso.
–¿Por qué me parece que estás ganando algo?–dije ahora cruzándome de brazos.
–Tu piensa lo que quieras yo solo te hice una pregunta común que cualquiera puede hacer–dijo sin dejar esa sínica sonrisa que le quedaba tan bien–¿O es un delito?
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Mi obsesionada perdición
Teen FictionSinopsis Andrea Wisin era una chica de 16 años con ojos claros y pelo corto. Desde los 13 años sus padres la habían internado en un colegio privado llamado "Alborán", en el cual conoce a un chico del cual se enamora sin saber que este iba a ser su p...