Capitulo 17

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Podía notar como las mejillas de Santana aún estaban adornadas de un rojo carmesí discreto después de nuestra plática con la doctora Dawson y sinceramente no era para menos, habíamos hablado de sexo sin siquiera ser pareja con alguien más.

Flash back.

-Doctora, tenemos una duda –pregunte un tanto nerviosa, pero decidida mientras Santana me miraba con los ojos bien abiertos, creo que ya sabía que iba a decir.

-¿Qué pasa? –dijo mientras levantaba la mirada de nuestro historial médico.

-¿Es peligroso tener relaciones sexuales durante el embarazo? –solté sin más, provocando que nuestros rostros se sonrojaran fuertemente.

-¡Oh! Eso era… –hablo la doctora mientras se quitaba los lentes y sonreía, haciendo que los nervios florecieran más –Es todo lo contrario, tener relaciones durante el embarazo es bastante positivo tanto para el bebé como para la madre, ya que durante el orgasmo, la madre libera endorfinas que llegan por el cordón umbilical hasta el feto, dándole una sensación de bienestar también –podía sentir como mis mejillas ardían y como el calor no abandonaba mi cuerpo.

-Entonces… ¿El bebé no está en riesgo? ¿No sabe lo que hacemos? –voltee a ver a Santana, note como trago saliva, estaba realmente nerviosa.

-No, el bebé no sabe lo que ustedes están haciendo realmente, además él está protegido por una bolsa de líquido que no le hace sentir absolutamente nada, a diferencia de lo que la gente piensa. O en todo caso, se puede practicar sexo oral –fue mi turno de tragar seco.

Mi mente se hecho a volar demasiado rápido, imaginando como Santana bajaría lentamente por mi cuerpo hasta posicionarse entre mis piernas y… apreté su mano sobre el brazo de la silla, estaba teniendo una pequeña gran tortura en mi mente con tantas imágenes que venían.

-¿Tienen alguna otra duda? –sonrió la doctora Dawson. Automáticamente negamos con la cabeza muertas de vergüenza –Entonces las espero el próximo mes, pasen con mi secretaria para agendar la cita…

Flash back.

-Ok, creo que fue… bastante productiva esta consulta –Santana me saco de mis pensamientos.

-Lo fue, realmente lo fue –mordí mi labio mientras flashes de lo que había imaginado en el consultorio regresaban a mi mente.

-¿Estas bien Britt? –sonó preocupada.

-Sí, si… ¿Por qué? –pregunte un tanto perdida.

-Estas bastante roja… ¿Te sientes bien? –coloco su mano en mi frente al llegar a un semáforo en rojo –Creo que tienes un poco de fiebre –me miro extrañada.

-Yo… yo estoy bien… solo pensaba algo –admití sonrojando más.

-¡Oh! –fue todo lo que salió de sus labios antes de volver a arrancar cuando el semáforo cambio a verde.

El resto del camino a casa fue en silencio. Hoy era nuestro día libre, habíamos organizado nuestros horarios para que cada día de consulta fuera de esta manera, así podríamos ir tranquilamente y regresar ya fuera para hablar de lo que la doctora Dawson nos dijera o simplemente pasar la tarde juntas.

-¿Qué quieres hacer? –pregunto mientras entrabamos a la MM.

-¡Películas y palomitas! –grite emocionada mientras me sentaba en el sillón y subía los pies al a mesita de centro. ¡Hey! No pueden culparme, estoy embarazada y me canso más rápido.

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