Capitulo 29

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No puedo creer que esto esté pasando. Primero Samuel regresa a nuestras vidas y ahora esto… ¿Qué más falta? Oh… sin mencionar que no tengo ni idea de donde estén mis padres. Si todo está muy jodido.

Veo entrar a Santana feliz en la oficina de Ally, aún no ha visto a la chica. Su mirada está enfocada en mí y siento que me derrito un momento con su sonrisa.

-¿¡Como está la chica más hermosa de mi…!? –se calla abruptamente.

Voltea el rostro y veo como el color se le va, bueno si es que tiene un poco porque su piel pálida es tan perfecta, tan pálida y hermosa como la luna… Okay, estoy divagando. Ally y yo observamos detenidamente desde nuestros lugares, mi amiga con entretenimiento y puedo asegurar que yo tengo el ceño fruncido.

¿Cómo no quieren que este así, si esa chica hizo gemir a MI MUJER? Wow, eso sonó demasiado posesivo… aunque pensándolo bien debo darle merito a Santana, porque fue mi nombre el que salio de sus labios y no el de ella, punto para mi chica. Eso me hace sonreír un poco.

Por cierto, ¿Cuál es su nombre?

-Ke… Kellen, ¿Qué haces aquí? –tartamudea un poco. Eso ya no me gusto.

-Hola Santana–sonríe de manera arrogante –Vine a terminar de cerrar el trato con tu padre, pero tenía que verte primero –se levanta de su asiento y camina hasta MI Santana.

Que ni se le ocurra acercase a e… ¡Maldita! ¡Está abrazándola! ¡Y Santana no la aleja! Okay, respira… uno, dos, uno, dos… no montes una escena de celos Pierce, no pasó nada realmente entre ellas y ahorita estas presente, no creo que la tipa haga algo frente a ti.

¿Por qué mierda hablo en tercera persona?

¡Dios! ¡Malditos celos!

-Britt… -escucho a Ally hablar, pero mi atención está en las dos chicas frente a mí –Brittany –vuelve a insistir –¡Pierce! –pega un pequeño grito.

-¿Qué? –regreso con un poco más de volumen del necesario.

Me mira con los ojos entrecerrados un segundos para luego dibujar una sonrisa burlona en su rostro. Mierda, se dio cuenta –Tu teléfono suena –señala hacia el lado de la mesa donde había colocado mi teléfono.

Lo tomo y observo el nombre de mi pequeña hermana. Qué raro, ella nunca me llama mientras trabajo… me pongo de pie para salir de la oficina y poder hablar tranquilamente sin prestarle atención a la pareja que esta frente a mí. Ugh, mi sangre está hirviendo por los celos.

Malditas hormonas.

-Hey, ¿todo bien? –Santana me detiene al pasar por su lado.

-Sí, solo es Quinn –intento no mirarla demasiado, por más enojada que este su mirada me pierde.

No digo más y sigo mi camino, puedo sentir la una mirada sobre mí y apuesto lo poco que tengo a que no es Santana. Giro un poco el rostro y bingo… Kellen no deja de observarme con una sonrisa en el rostro.

Cálmate Brittany, tienes un bebé dentro de ti, esos pensamientos de lucha deben salir… no puedes hacer una tontería, mucho menos tener celos. Sabes que Santana te quiere a ti, deja de pensar tonterías.

Mi teléfono deja de sonar cuando llego a mi escritorio.

Espero un poco por si llega algún mensaje de Quinn, pero nada. Comienzo a preocuparme de verdad. Reviso el reloj, debería de estar en casa ya con Bree… ¿Qué está pasando? Sin dudarlo marco.

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