He reencarnado hace miles de años y he estado en el bosque everfree sin que nadie lo supiera o se diese cuenta. pero eso cambiará cuando un grupo de ponis hagan que quiera salir de mi hogar.
Era un nuevo día en el bosque; los pájaros cantaban y algunas bestias pasaban despreocupadas.
Nine se encontraba frente a un hermoso estanque, admirando el paisaje mientras reflexionaba sobre los eventos que se avecinaban.
Hoy era el día en que Nightmare Moon se liberaría de su prisión lunar y regresaría a Equestria con la intención de invadirla.
Sin embargo, pocos sabían de esto, solo Nine, Celestia y Chrysalis.
La alumna de Celestia, Twilight Sparkle, junto a cinco amigas, estaba preparada para usar los Elementos de la Armonía en un intento de derrotarla.
Nine: Hoy será un día de locos.
Murmuró Nine con tranquilidad, sus colas ondeando suavemente en el viento.
——»Nine
Sé que, en el fondo, todo estará bien, pero una inquietud ha comenzado a surgir en mí. Un mal presentimiento que no puedo ignorar.
Nine: Espero que sea solo mi imaginación... pero por si acaso.
Concentrándome, hago que cientos de esferas transparentes aparezcan a mi alrededor. Les ordeno que vigilen todo en el bosque y en Ponyville con discreción.
Al instante, las orbes se dispersan, convirtiéndose en mis ojos en lugares donde no puedo estar.
A medida que las veo alejarse, siento un ligero alivio. La precaución es fundamental, especialmente en un día como hoy. Aunque mi intuición me dice que algo no está bien, confío en que, con preparación y vigilancia, podremos enfrentar cualquier desafío que se presente.
Mientras caminaba, noté cómo algunos animales me observaban con admiración. No entendía exactamente por qué me miraban de esa manera, pero decidí no darle demasiada importancia.
Con un impulso de curiosidad y la necesidad de explorar mis propios límites, decidí teletransportarme lejos del bosque.
En un instante, me encontré en un lugar remoto, rodeado de un paisaje vasto y abierto. La sensación de libertad me envolvió, y la quietud del entorno me brindó la oportunidad de reflexionar sobre mis habilidades.
Estaba decidido a descubrir de qué soy capaz, a explorar el alcance de mis poderes.
La distancia del bosque me permitió concentrarme, lejos de las distracciones y la inquietud que había sentido anteriormente.
Nine: ♪Biiiien♪.
Canturreé para mí mismo, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo. Quité uno de mis sellos, inhalé profundamente y, en un instante, pronuncié la palabra clave.
Nine: [llamarada].
Una enorme y poderosa llamarada salió disparada de mi boca, viajando a gran velocidad y creando una explosión que retumbó a kilómetros a la redonda.
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