𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟐𝟐.

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Nine se encontraba acostado en una de las habitaciones reales del castillo de Celestia, sintiendo aún la energía de la divertida fiesta de la noche anterior.

Al despertar con un bostezo, se movió un poco y, al poner una pata a su lado, tocó algo blando y esponjoso. Un pequeño gemido le hizo abrir los ojos de golpe, solo para encontrarse con la imagen de Celestia a su lado, visiblemente sonrojada.

A medida que su vista se ajustaba, se dio cuenta de que no solo estaba la princesa, sino también Luna, Chrysalis, Fluttershy, Pinkie Pie y Twilight, todas ellas dormidas en la habitación. La confusión se apoderó de él.

Nine se sentó en la cama, mirando a su alrededor con incredulidad.

Nine: ¿Qué está pasando aquí?.

Se preguntó internamente, observando a las ponis que parecían disfrutar de un sueño tranquilo.

La imagen era surrealista; la habitación, que había sido un refugio de celebraciones, ahora se sentía cargada de una atmósfera inesperada. Mirando a Celestia, quien aún estaba despierta, decidió romper el silencio.

Nine: ¿Qué haces aquí?.

Preguntó, su voz llena de curiosidad y confusión. Celestia, sorprendida por la repentina atención de Nine, se sonrojó aún más.

Princesa Celestia: Bueno, eh... yo... quería acompañarte.

Tartamudeó, sus palabras entrecortadas mientras intentaba encontrar la forma adecuada de explicarse.

Princesa Celestia: Vi que todos estaban tan felices... y, um, pensé que sería una buena idea estar aquí.

Su mirada se desvió, y el rubor en su rostro se intensificó, recordando el momento en que Nine había tocado su trasero por accidente hace unos momentos.

Mientras Celestia luchaba por encontrar las palabras, Nine no pudo evitar sonreír ante la situación.

Aunque la confusión predominaba, había algo entrañable en la forma en que la princesa trataba de justificar su presencia.

Mirando a las otras ponis aún dormidas, se dio cuenta de que, a pesar de lo extraño del momento, había una conexión especial entre ellos.

Nine: Supongo que todos necesitamos un poco de compañía de vez en cuando.

Dijo Nine finalmente, con una expresión más tranquila. Aceptando la peculiaridad de la situación, decidió dejar que el momento fluyera, mientras Celestia continuaba buscando la manera de explicarse sin caer en más tartamudeos.

Nine, con una sonrisa traviesa en su rostro, tomó a Celestia entre sus colas y cubrió su boca con una pata, evitando que hiciera ruido mientras despertaba a las demás.

En un instante, se teletransportó a la habitación de la princesa, acomodándola suavemente en la cama. A medida que se ajustaba al nuevo espacio, tuvo que reducir su altura para poder caber cómodamente.

Princesa Celestia: Ni-Nine, ¿qu-qué haces?.

Preguntó Celestia, su voz temblando ligeramente mientras una sonrisa nerviosa se dibujaba en su rostro. Al mirar a Nine, notó la expresión burlona en su cara, con su cabeza ladeada de una manera que transmitía tanto confianza como juego.

Sin embargo, en su mente comenzaron a surgir pensamientos más atrevidos. La cercanía y el ambiente íntimo la hicieron preguntarse si las intenciones de Nine eran más que simplemente charlar. Un fuerte rubor se apoderó de sus mejillas, llenándola de una mezcla de emoción y nerviosismo.

𝐑𝐄𝐄𝐍𝐂𝐀𝐑𝐍𝐄 𝐂𝐎𝐌𝐎 𝐔𝐍 𝐊𝐈𝐓𝐒𝐔𝐍𝐄 /// My Little pony Donde viven las historias. Descúbrelo ahora