𝐑𝐄𝐄𝐍𝐂𝐀𝐑𝐍𝐄 𝐂𝐎𝐌𝐎 𝐔𝐍 𝐊𝐈𝐓𝐒𝐔𝐍𝐄 /// My Little pony

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟑.

Me encontraba recostado en mi cama gigante, acomodando mi cabeza en mis 9 colas, disfrutando de la tranquilidad después de la visita de Chrysalis. Pero entonces, un pequeño ruido me sacó de mi ensoñación. Me levanté y me transporté a lo más bajo de mi templo, un sótano gigante que solo yo conozco. La luz tenue ilumina las sombras, revelando mis creaciones.

Mi mirada se dirige a la vitrina que contiene mi mayor logro: un teléfono celular. Lo creé después de días de experimentación y prueba y error. Es un dispositivo que puede enviar mensajes y hacer llamadas a través de la magia. Me siento orgulloso de lo que he logrado, es un avance significativo en la tecnología mágica.

A su alrededor, hay pantallas holográficas y prototipos que estoy desarrollando. Unos están en diferentes etapas de construcción, mientras que otros están en proceso de prueba. Mi objetivo es crear tecnología que pueda ayudar a Equestria, pero también que me permita mantener mi independencia.

Miro a mi alrededor y veo la cantidad de trabajo que aún tengo por delante. Pero estoy emocionado de seguir adelante, de seguir innovando y experimentando. Mi teléfono celular es solo el comienzo.

Y, bueno, tal vez un día pueda llamar a alguien con él. Pero por ahora, es un logro en sí mismo. Una sonrisa se forma en mi rostro mientras contemplo mi creación. Hasta que escuché un ruido fuera de mi barrera.

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Me teletransporté hacia el origen del ruido y me encontré con una escena inusual. Un oso estaba luchando contra cinco lobos de madera, que parecían estar ganando la pelea. Me sorprendió ver a los lobos de madera, ya que no eran criaturas vivas, sino más bien figuras talladas en madera.

Decidí intervenir para ayudar al oso, ya que parecía estar en una situación difícil. Utilicé mi magia para darle un empujón a los lobos de madera y alejarlos del oso. Luego, me acerqué al oso y lo calmé con un hechizo de tranquilidad.

Una vez que la situación estuvo bajo control, me acerqué al oso y le pregunté si estaba bien. Para mi sorpresa, el oso me respondió con una voz profunda y ronca,

Oso: Sí, gracias por tu ayuda. No sé qué hubiera pasado si no llegabas a tiempo.

Me alegré de poder comunicarme con el oso, gracias a mis habilidades como kitsune. Le pregunté qué había pasado, y me explicó que los lobos de madera habían aparecido de repente y comenzaron a atacarlo sin razón alguna.

Me pregunté qué podría haber causado que los lobos de madera atacaran al oso. ¿Había algo más detrás de esta escena? Decidí investigar un poco más para descubrir la verdad. El oso me miró con gratitud y parecía estar agradecido por mi ayuda. Me sentí contento de haber podido ayudarlo.

Una semana después

Una semana había pasado desde el incidente con el oso y los lobos de madera. Hoy era el día que había estado esperando, o tal vez temiendo, dependiendo de cómo lo mirara. Era el día en que me reuniría con Celestia, la princesa de Equestria, quien había expresado su deseo de pasar tiempo conmigo para conocerme mejor.

Me sentí un poco nervioso al pensar en la reunión. ¿Qué querría saber Celestia sobre mí? ¿Qué secretos debía guardar y cuáles compartir? Me había pasado siglos viviendo en las sombras, observando y aprendiendo, pero nunca había sido el centro de atención.

Me levanté de mi cama de niebla y me estiré, extendiendo mis nueve colas hacia afuera. Me miré en el espejo y me aseguré de que mi apariencia fuera impecable. No quería dar una mala impresión a la princesa.

Una semana había pasado desde el incidente con el oso y los lobos de madera. Hoy era el día que había estado esperando, o tal vez temiendo, dependiendo de cómo lo mirara. Era el día en que Celestia, la princesa de Equestria, vendría a visitarme en mi hogar para conocerme mejor.

Preparé el salón de mi hogar, asegurándome de que todo estuviera en orden. Puse una tetera con té de jazmín, mi favorito, y unos dulces para acompañar. Respiré profundamente, tratando de calmar mis nervios.

Finalmente, escuché un suave golpe en la puerta. Fui a abrir y me encontré con Celestia, quien me sonreía amablemente. La invité a entrar y nos sentamos en el salón, listos para charlar y tomar el té.

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La princesa Celestia se sentó en el salón del gran kitsune, mirándolo con una sonrisa gentil, aunque ligeramente nerviosa. Su corazón latía un poco más rápido de lo normal, ya que sentía un ligero interés por el imponente ser que tenía frente a ella.

Princesa Celestia: Gracias por recibirme en tu hogar

dijo Celestia, tratando de parecer relajada, aunque su voz temblaba ligeramente.

Princesa Celestia: Quería hablar contigo sobre algunos asuntos que me han estado preocupando.

El kitsune se inclinó ligeramente, mostrando respeto, y no pudo evitar notar la belleza de la princesa. Sentía un ligero interés por ella, pero trató de mantener su compostura.

Nine: Por supuesto, princesa. Estoy aquí para escucharte.

Celestia tomó una taza de té y se la llevó a los labios, bebiendo un sorbo antes de continuar.

Princesa Celestia: He estado pensando en la situación en Equestria

dijo, tratando de centrarse en el tema.

Princesa Celestia: Hay algunas cosas que me preocupan y me gustaría saber tu opinión al respecto.

El kitsune asintió, interesado, y se inclinó un poco más hacia adelante, mostrando su interés no solo en el tema, sino también en la princesa misma.

Nine: Estoy aquí para ayudarte en lo que pueda.

Dijo, con una sonrisa que hizo que Celestia se sintiera ligeramente atraída por él.

Continuara.