𝐓𝐄𝐌𝐏𝐎𝐑𝐀𝐃𝐀 𝟐 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏.

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Nine observó a Celestia, quien estaba profundamente dormida y satisfecha, un rayo de luna iluminando su rostro sereno.

Tras un momento de contemplación, decidió separarse de ella, descendiendo suavemente de la cama. Mientras reflexionaba sobre los acontecimientos de las últimas horas, se dio cuenta de que la noche ya había caído al mirar por la ventana.

Nine: ¿Pues cuánto tiempo estuve teniendo sexo con Celestia?.

Se preguntó mentalmente, llevando sus patas a la cabeza en un gesto de incredulidad. Con un suspiro, se calmó y, para no perturbar el descanso de la princesa, se volvió intangible y salió del cuarto, quedando en el pasillo.

Mientras caminaba, sintió una pequeña presión en su pelaje. Al mirar hacia atrás, se dio cuenta de que Pinkie Pie estaba allí, con una sonrisa relajada mientras se sumergía en la suavidad de su pelaje.

Nine: *Ríe* Pinkie Pie, ¿qué haces en mi pelaje?.

Preguntó con tranquilidad, disfrutando de la curiosidad de la pony. Ella había expresado anteriormente su deseo de experimentar la textura de su pelaje, y ahora parecía haber encontrado su lugar de descanso.

Al continuar su camino por el pasillo, Nine no pudo evitar mirar hacia atrás. La imagen que se presentaba era divertida: Pinkie, acurrucada, casi absorbida por su pelaje, como si fuera un acogedor refugio.

Una sonrisa cómica se dibujó en su rostro al observar la escena. Era un contraste entrañable entre la energía vibrante de Pinkie y la tranquilidad de su sueño.

Nine: ¿Es mi pelaje realmente tan suave?.

Se preguntó mentalmente, maravillándose de cómo un simple gesto de amistad podía llevar a momentos tan cálidos y divertidos.

Al llegar al comedor real, Nine fue recibido por las demás yeguas, quienes lo miraban con curiosidad.

Se preguntaban sobre su paradero, ya que al despertar en la habitación de el, no lo habían visto. Con una sonrisa graciosa en su rostro, Nine respondió:

Nine: Yo estaba haciendo... plomería, digámosle así.

Su tono ligero y juguetón contrastaba con la mirada inquisitiva de las yeguas, pero fue Chrysalis quien se acercó, mirándolo a los ojos con una intensidad que no pasó desapercibida.

Con una sonrisa que combinaba celos y picardía, se inclinó hacia su oreja y susurró:

Chrysalis: Así que tuviste relaciones con la princesita, ¿eh?

La insinuación hizo que Nine enrojeciera, una sonrisa nerviosa apareciendo en su rostro al recordar que Chrysalis siempre había expresado su interés en él.

Después de la cena, Nine se teletransportó lejos del castillo de la princesa, regresando a su templo con una expresión seria.

Se adentró en su morada y, tras un momento de concentración, se teletransportó a su almacén secreto, ubicado a kilómetros de profundidad.

A medida que caminaba, el aire se tornaba más pesado y denso, una sensación que le recordó la importancia de la tarea que tenía entre sus patas.

Finalmente llegó a una sala repleta de pantallas, cada una mostrando imágenes del mundo exterior.

Su objetivo era localizar ese extraño país mencionado por la misteriosa alicornio durante el enfrentamiento en la gala del galope.

Nine: ¿Dónde podría estar?.

𝐑𝐄𝐄𝐍𝐂𝐀𝐑𝐍𝐄 𝐂𝐎𝐌𝐎 𝐔𝐍 𝐊𝐈𝐓𝐒𝐔𝐍𝐄 /// My Little pony Donde viven las historias. Descúbrelo ahora