Cap 18

155 18 0
                                    

Cuando sus hombres llegaron, se quedaron viendo la puerta y no supieron que respuesta darle a su jefe porque no tenían idea de lo que estaba sucediendo.

-Lo siento, yo hoy no he entrado, he estado ocupado vigilando el lugar por los sucesos del pueblo -explicó Sky y no mentía.

-Qué tontería-soltó Iván - Traigan algo para abrirla.

Unos se alejaron para regresar con lo necesario para quitarle la cerradura. El Alfa se quedó mirando unos segundos a la ventana que daba a la habitación de Rodrigo, pero no había nada y la sensación de que algo malo había dentro de su casa le dominó el cuerpo. Tomó su teléfono para llamarlo, pero no obtuvo respuesta alguna. Vio la puerta abrirse y empujó a sus hombres para entrar de una buena vez. Se detuvo de golpe al ver como las paredes estaban todas sucias. Sus ojos llegaron a los sillones que estaban totalmente destrozados y siguió viendo donde en las paredes había comida y miles de cosas más.

Quiso pensar que era un chiste porque había dado por hecho que Rodrigo no iba a seguir haciendo ese tipo de niñerías, pero desde la mañana lo había notado extraño.

Soltó una maldición y comenzó a subir las escaleras para irse a su habitación y preguntarle qué le había sucedido cuando vio la puerta de su propia habitación abierta hasta atrás. Avanzó con rapidez para ver que todo estaba patas arriba. Vio las cosas de su cama tiradas en el suelo y el colchón completamente roto donde se podía ver claramente que había utilizado un cuchillo. Las paredes estaban peor que abajo y el enojo lo comenzó a dominar. Comenzó a caminar dentro cuando su pie piso unos vidrio y bajó la mirada para ver la foto de su padre.

Y, si estaba enojado, ahora estaba furioso. Formó puños con tanta fuerza que sus nudillos se pusieron blancos. No supo si quiso soltar un grito o ponerse a llorar por la frustración. Se agachó tomando la foto y se quedó viendo a su padre y como sonreía feliz. Lo vio sosteniendo el violín y su pecho le dolió. Recordaba muy bien el día que le había tomado aquella foto. Recordó que ese día habían comido pastel porque justo era su cumpleaños, acababa de cumplir cuarenta y dos años  y, uno de sus deseos, había sido vivir mucho más cuando, a los cinco días, había muerto.

Se enderezó de manera lenta cuando escuchó pasos.

Rodrigo se quedó viendo su ancha espalda y su altura imponente. No pensó mucho en las repercusiones que podía tener todo lo que había hecho, pero solo pensó en hartarlo lo suficiente para terminar con su buena fe, paciencia y amabilidad para siempre. Estaba seguro que, si la madre de Iván se enteraba de todo lo que había hecho, entonces no iba a seguir existiendo aquel contrato que habían firmado.

-¿No te gustó la remodelación de tu habitación? Ahora si es el lugar perfecto donde puede dormir un idiota como tú. Ya sabes, la basura va siempre con la basura.

Iván escuchó sus palabras llenas de burla y el enojo se expandió a todo su cuerpo.

-No entiendo cuál es el afán de siempre ir menospreciando a los demás-habló Iván y se giró- Pero supongo que alguien como tú, sabiendo lo maldito que es, no tiene nada más que hacer.

-¿Es que no te agrada? Si los ricos siempre hacen lo mismo, burlarse de los pobres y pasar por encima de todos.

-Estoy cansado de ti.

-¡Yo igual! -exclamó Rodrigo con fuerza.

-Nunca había conocido a una persona tan desagradable y detestable. Ahora entiendo a tus padres al decir que no sabían qué hacer contigo. Ahora mismo siento lástima por ellos por haber tenido un hijo tan desgraciado como tú. Lo que tienes de lindo, lo tienes de maldito y cruel-habló caminando donde él- Y nadie, nunca, jamás, se atrevería a poner los ojos en ti porque estás lleno de veneno.

La Compra De Un Omega- Rodrivan (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora