MENTIRA

Final

—Parece que no te sorprendió el que yo esté aquí. —no sabía si estaba hablando bajo los nervios o la incomodidad, pero su voz salió de una manera rara.

—Me mandaste una foto Taemin, estabas aquí o le pagaste a alguien para que siguiera a Minho, no tuve que pensarlo por mucho tiempo. —su despreocupación le hizo apretar los labios al castaño que solo podía mirarlo comer.

—Supongo que hubo tiempo de sobra durante tu viaje hasta acá. Pareces tan tranquilo, como si pudieras o al menos tuvieras algo de valor para juzgarme, pero estás en este hotel justo por lo que te mandé.

—Lo que menos me importó fue tu mensaje Taemin, cuando sonó mi celular yo ya estaba en la fila del aeropuerto. Extrañaba mucho a Minho, con o sin mensaje estaría aquí.

—¿En serio no dudaste al ver mi mensaje? —no le creía nada.

—No. Lo único que conseguiste fue molestarme, al menos un momento. Sabía de sobra tu intención al hacerlo.

—Es imposible que ni siquiera te hayas inmutado por algo así, ¿no sientes acaso?

—¿Necesito dudar de la persona con la que estoy para confirmar que lo que siento es real? Si esa es la manera en la que piensas me parece lógico que hayas actuado justo como hiciste ante lo que hizo Kai.

—¿Sabes quién es Kai? —apretó los dientes sintiéndose de pronto expuesto ante un chico que, aunque pareciera despreocupado, tenía afilada la lengua.

—Por desgracia, sé más de lo que debería. Estoy al corriente que te mintió y también que empezó a mandarme cartas como un admirador anónimo para acercarse y que se repitiera tu historia.

Al oírlo la expresión en el rostro de Taemin cambió radicalmente, ¿cómo era posible que Kai supiera de ese rubio si su círculo y el de Minho era diferente? Un instante bastó para darse cuenta que él mismo revelo su existencia la noche donde le gritó luego de verlos besarse en el taller.

—No puede ser... por eso Minho fue a la oficina a enfrentarlo. —poco a poco las cosas estaban teniendo sentido.

—Kai estaba tratando de repetir el mismo patrón, sin embargo, no fue el único, tú también lo hiciste, a pesar de ser uno de los afectados por su mentira. Solo que hubo una diferencia, Kai quería que Minho dudara de mí, mientras que tú me provocaste para que yo dudara de él. Lamento decirte esto Taemin, Minho confía en mí, y yo no soy como tú.

No iba a perder la serenidad que se había esforzado en crear a su alrededor desde que salió de la cama. Aun cuando sentía la necesidad de gritarle su voz se libero camada y seria. Aunque para Taemin eso era mil veces peor que ser golpeado, su tranquilidad le causaba un escalofrío que lo colocaba al borde del llanto.

—Yo no sabía que todo era una mentira Wonbin, no lo sabía te lo juro.

Cada una de sus lágrimas cayeron una por una sobre su regazo mientras el rubio lo miraba con una expresión severa, no podía sentir pena por él. En un inicio llegó a creer que él amaba a Minho por su insistencia de acercarse, pero al conocerlo, ese pensar fue eliminado desde la raíz. No dudaba que alguna vez lo hubiera amado, lamentablemente, su actuar no era de una persona con el mínimo de afecto.

—¿Estás bromeando no?

—¿A qué te refieres? —cómo podía hablarle con tanto descaro sabiendo todo el contexto.

—Lo siento, pero no puedo creerte, lo que dices para mí no tiene ningún valor.

—¿Cómo puedes decir eso cuando viviste también lo que hizo Kai? Aun si actuaste de manera distinta a la mía, tendrías que ser capaz de entenderme.