𝐇𝐚𝐤𝐤𝐚𝐢 𝐒𝐡𝐢𝐛𝐚

432 23 2
                                    

Hakkai Shiba es el hombre de ensueño del momento, ha conquistado cada pasarela y su cara es la portada de las revistas más importantes de Japón

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hakkai Shiba es el hombre de ensueño del momento, ha conquistado cada pasarela y su cara es la portada de las revistas más importantes de Japón.

Alguna vez escucharon el dicho de "Detrás de un hombre exitoso, hay una mujer" bueno, este es un gran ejemplo de esto. Soy su manager desde el principio, he estado en sus momentos más importantes y le he ayudado a firmar los contratos más importantes de su carrera, vivo detrás de él cuidando cada detalle.

En este momento su carrera está en la cima de la fama, tiene varios contratos a firmar que van a impulsarlo aun más, me pone demasiado feliz verlo llegar a este punto tan grande, pero hay una cosa que últimamente me atormenta y es que esa admiración tan grande se siente muy diferente ahora.

Realmente tengo uno que otro pensamiento fuera de lo permitido pero es inevitable no pensarlo, trato de no abrir la boca al verlo posando con gran confianza frente a las cámaras con ropa interior, muerdo mi labio mirando hacia otro lado, la vergüenza es algo que no conozco.

-¡Muy bien! Fue un excelente trabajo - Le da la mano a Hakkai y los de producción le acercan una bata - Ve al camerino, es todo por hoy.

Hakkai me mira y sonreí gentilmente, ni se imagina todo lo que he pensado de el. Lo sigo al camerino esperando a que se vista para llevarlo a la siguiente sesión, salimos juntos del estudio dirigiéndonos al estacionamiento, entramos al auto y suspiro.

-¿Te gustó?

-Me moje - Tal parece que mi boca funciona más rápido que mi cerebro, una risa incómoda escapa de mi tratando de disimular tal majadería - La cara, hacía mucho calor por las luces, ya sabes y sude mucho.

-Supongo...- Suelta pensativo con una risa en sus labios.

No soy capaz de arrancar el auto después de esa vergüenza, trato de pensar en otra cosa pero sigue apareciendo Hakkai en mi mente con ropa interior, que pecado estoy cometiendo.

-Estas rara hoy, te noto roja, sudas demasiado y no me miras ¿Estás molesta conmigo? - Toma mi mentón haciendo que lo mire a la cara y tiene razón.

Mi pecho está agitado al tenerlo tan cerca, mis manos sudan excesivamente, mis piernas tiemblan, mis mejillas están enrojecidas y mi corazón late con fuerza, parece que estoy en celo. Su rostro con total preocupación hace que me avergüence de esta situación por la cual el ni siquiera tiene idea, es absurdo que confunda las cosas de esta manera.

-Es que hoy no me siento tan bien - Titubeó mirándolo aún a los ojos.

-¿Quieres que te lleve al médico? Puedo cancelar la sesión, vamos - Acerca su mano a mi cara verificando si tengo fiebre.

La cercanía de su cuerpo y el mío hace que mi realidad se distorsione, la situación me lleva a terminar con mis labios besando los suyos y el que solo me mire con la boca entreabierta me avergüenza, confundí las cosas, soy una depredadora sexual y ahora soy una desempleada más, ¡Viva!

-Lo siento yo - Me alejo titubeando - Confundí las cosas, de verdad yo...

Su cuerpo se abalanza sobre mi impactado sus labios contra los míos nuevamente, no pienso ni dos veces corresponderle el beso, tomo su cuello intensificando el beso, nuestros labios se acoplan perfectamente a los del otro haciendo que el momento se sienta extraordinario, separa sus labios de mi y deja un pequeño beso para después sonreír.

-Espero que no sea un accidente para ti, porque para mí no se siente así - Siento que mi corazón está a punto de explotar, creo que veo corazones alrededor de el.

-Me gustas Hakkai - Lo miro a los ojos que brillan ante mi respuesta.

Después de esa confesión perdí mi trabajo, gran mentira. Comenzamos a salir a escondidas del ojo público teniendo una relación de ensueño, me siento enamorada hasta de la forma en que duerme a mi lado, las cosas que lo hacen tan único y esa manera de entendernos en todo.

El agua caía sobre mi cuerpo y a pesar de ser refrescante mi cuerpo se sentía cada vez más caliente, mis manos tratan de sostenerme contra el cristal empañado, Hakkai sostiene mis caderas empujando contra mi entrada su miembro, sintiendo como se abre espacio entre mi una y otra vez erizando mi piel.

Mis gemidos y las embestidas generaban eco en la bañera y algunos jadeos de Hakkai salían por momentos, mis manos se debilitan con cada embestida de el, mis pechos chocaban en el cristal, mis glúteos ardían por cada choque entre los dos.

Mi mente estaba completamente nublada, no podía pensar en nada más que como el miembro de Hakkai se hacía espacio entre mi interior con tanta facilidad por lo mojada que estaba y la gran erección que el mantenía, el placer que sentía en este momento era de otro mundo, esto era jodidamente exquisito.

Hakkai tomo mi cuello acercándose para plantarme un beso lleno de lujuria, sentía como si lengua entraba en mi boca jugando a la vez con la mía, su otra mano la ocupaba para tocar mi intimidad generandome aún más placer del que ya estaba experimentando, sus gemidos se hicieron presentes al momento en el que sus líquidos se derramaron dentro de mi, y los míos sobre su miembro, sonreí tratando de mantener de pie.

-Te amo - Beso mi mejilla con cariño, la dosis de amor después del sexo era algo que no tenía precio.

Pasamos meses compartiendo momentos llenos de amor, lujuria, deso y pasión, jamás en mi vida había estado tan satisfecha, aunque la parte en qué todo esto sea privado y el medio piense que está soltero me llega a afectar.

Camine dentro de mi departamento después de la cena que tuvimos en un restaurante muy íntimo, mantengo aún la sonrisa como tonta enamorada al entrar a mi departamento, me tiro en la cama suspirando y mi teléfono vibra, sonrió en mis adentros «debe ser el».

La sonrisa desaparece al ver la pantalla de mi teléfono, me levanto de golpe de la cama al ver mi nombre como premisa en varios artículos de prensa con la foto de nosotros dos en el restaurante de hace unas horas, mierda esto no puede estar pasando ¿Por qué ahora? No tarda mucho en llegar la llamada del CEO de la empresa representante de Hakkai.

Salgo inmediatamente dirigiéndome allá, espero y se pueda aclarar esto, en parte es bueno ya que podremos hacer público todo esto, no creo que tenga un mal recibimiento. Llegó a la empresa y entro rápidamente a la oficina.

-Buemas noches, lamento todo esto pero tal vez pueda ser...

-No tienes voz ni voto ¿Entendido? - El CEO acomoda su corbata con molestia - Firma esto y se acabó todo.

Me acerco al documento y automáticamente lo dejo nuevamente, esto no es verdad.

-No voy a firmar esto - Respondo con molestia - Esto es falso ¿Dónde está Hakkai? Quiero hablar con el.

-No hagas las cosas más difíciles, el mismo fue el que pidió esto - Una risa se escapa de mi - Firmas esto, te damos tu indemnización, afirmas públicamente que tú mal entendiste las cosas y no te vuelves a aparecer frente a el ¿Estamos?

-Es una mierda esto, no lo voy a firmar - Mi cuerpo tiembla de coraje y no se que me duele más, el hecho de que esté perdiendo mi trabajo en el que he invertido años o que Hakkai no pueda darme la cara y me haga esto.

-Bueno, si no lo firmas tendrás una demanda millonaria - Me da la pluma y señala la firma - Recuerda que tú contrato está penalizado las relaciones de cualquier tipo, sobre todo con la estrella.

Siento mi cuerpo frío, no se cual de todo esto es peor, miro al CEO entre lágrimas y el coraje por no poder hacer nada al respecto, firmo el contrato y tiro la pluma.

-Hiciste lo correcto, toma - Me entrega el sobre con dinero y salgo de la oficina echa un mar de lágrimas, no puedo creer que Hakkai haga esto.

¿No le importo nada de lo que vivimos? Claro, ahora me toca cargar con la humillación pública de verme como la arrastrada tras el.

Que se joda el y su maldita carrera.


卐 𝐎𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬: 𝐓𝐨𝐤𝐲𝐨 𝐑𝐞𝐯𝐞𝐧𝐠𝐞𝐫𝐬 +𝟏𝟖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora